De Ultimo Minuto
¡Reciclaje con propósito! La industria dominicana ante el reto de la sostenibilidad

EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – El planeta enfrenta una crisis ambiental sin precedentes, y una de las soluciones más efectivas y accesibles está al alcance de las manos de todos: el reciclaje. Este proceso, muchas veces subestimado, tiene el poder de reducir de manera significativa la acumulación de residuos, disminuir la contaminación y, lo más importante, frenar los efectos devastadores del cambio climático.
En ese sentido, la contaminación por plásticos emerge como una de las crisis más apremiantes del siglo XXI. Sus devastadores efectos no solo amenazan a los ecosistemas, sino también a la salud de las personas. De acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2024, el aumento de la conciencia pública ha impulsado un cambio notable en la opinión global, allanando el camino para medidas más estrictas.
A pesar de estos avances, el problema no se detiene. En las últimas dos décadas, la producción mundial de plásticos ha alcanzado cifras alarmantes: más de 350 millones de toneladas anuales, y se proyecta que esta cifra podría triplicarse para 2060.
En este desafío global, la República Dominicana no es una excepción. La gestión de residuos sigue siendo un obstáculo persistente, como lo refleja el informe “El mercado de residuos sólidos urbanos en República Dominicana”, elaborado en 2023 por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Santo Domingo. El país enfrenta un desafío monumental: vertederos a cielo abierto, ayuntamientos sin recursos para la gestión de residuos y una ciudadanía que, en gran medida, carece de educación ambiental.
«La gestión de residuos ha sido un problema constante. Con 358 vertederos a cielo abierto, ayuntamientos sin capacidad financiera para la recogida, disposición y tratamiento de los desechos (…) y poca educación ciudadana, República Dominicana se encuentra en una etapa primitiva en gestión de sus residuos sólidos y tiene todo el campo por delante», cita el informe.
Añade: «Los factores socioeconómicos favorables se han reflejado los últimos 10 años en un aumento significativo de la basura generada con índices superiores a los de varios países de la región y del mundo. Cada habitante produce 650 kg. de residuos sólidos al año, lo que significa que República Dominicana está generando más de 7 millones de toneladas de residuos sólidos».
Un sector en transformación: empresas que lideran el camino
En medio de este desafío, en el país han surgido luces de esperanza. Empresas pioneras y proyectos innovadores están liderando un cambio cultural y económico hacia la sostenibilidad.

Son muchas las empresas de la industria dominicana que han dado un paso al frente en beneficio del medio ambiente. Estas son solo algunas pequeñas historias de esas empresas que inspiran:
- NUVI:
Fundada en 2019, NUVI está transformando la forma en que los dominicanos gestionan sus desechos. A través de una aplicación móvil que permite solicitar recolección de residuos reciclables desde casa, NUVI combina tecnología y sostenibilidad, educando a la población y generando empleo mientras enfrenta un problema crítico.

Con planes de expansión, NUVI busca ampliar su alcance y mejorar sus servicios. La empresa está comprometida con el desarrollo sostenible y aspira a convertirse en un referente en la gestión de residuos en toda la región del Caribe. Al combinar tecnología con un fuerte compromiso social, NUVI demuestra que es posible abordar los desafíos ambientales mientras se generan oportunidades económicas.
- Tetra Pak:
Tetra Pak ha demostrado que el compromiso con el reciclaje es mucho más que un eslogan. En 2021, reportó la recolección de más de 9 millones de envases posconsumo.
Esta empresa revolucionó la industria del envasado con su innovador sistema de envases asépticos, que permite conservar alimentos sin necesidad de refrigeración. Este enfoque no solo ha facilitado el acceso a alimentos seguros y duraderos, sino que también ha impulsado a la empresa a adoptar un modelo sostenible.

Según ha informado, entre sus principales contribuciones se encuentran: alianzas estratégicas, pues colabora con organizaciones locales y recicladores para mejorar la infraestructura de recolección y reciclaje; lleva a cabo campañas educativas en escuelas y comunidades para concienciar sobre la importancia del reciclaje y el manejo adecuado de residuos. También, innovación en productos, debido a que se esfuerza por diseñar envases que sean más fáciles de reciclar y que utilicen materiales sostenibles.
El impacto positivo de Tetra Pak se extiende más allá del reciclaje. La empresa ha contribuido a crear conciencia sobre la gestión adecuada de residuos entre los consumidores dominicanos. A través de sus programas educativos, ha logrado involucrar a miles de estudiantes y familias en prácticas sostenibles, fomentando una cultura del reciclaje desde una edad temprana.
- Cervecería Nacional Dominicana
La Cervecería Nacional Dominicana (CND), productora de la cerveza Presidente, está liderando iniciativas que fomentan la recolección y el retorno de botellas como parte de su modelo de sostenibilidad. En los primeros meses del 2024, logró recuperar 410 millones de botellas, un incremento de 62 millones en comparación con el mismo período del año anterior. Esta cifra, en términos de sostenibilidad, equivale a retirar 6,707 vehículos de gasolina, según informó la empresa en una nota de prensa.

“Estamos trabajando para que nuestro empaque circular, especialmente las botellas de nuestras marcas icónicas, sea retornable para un nuevo uso, evitando que se conviertan en desechos y sacándolas de las calles. Este compromiso promueve una cultura de retorno que beneficia a toda nuestra cadena de valor”, afirmó Fabián Suárez, presidente de la CND.
El retorno de botellas no solo previene que se conviertan en desechos, sino que también contribuye a reducir significativamente las emisiones de CO2, estimándose que han evitado alrededor de 28,180 toneladas en 2024.
Asimismo, es uno de los principales gestores de NUVI. Según la empresa, puso a disposición su experiencia y aprendizajes de más de 50 años en materia de recolección de envases para potencializar la plataforma NUVI, como la alianza del sector privado de mayor impacto en materia de reducción, reutilización, reciclaje y aprovechamiento de botellas plásticas (plástico PET) como gestor de la iniciativa.
- Grupo SID
Grupo SID ha establecido un sistema para la recolección y reciclaje de materiales como plásticos y cartones en sus instalaciones.
La empresa se esfuerza por incorporar materiales reciclables en sus productos, reduciendo así el impacto ambiental.

Ha logrado reciclar más del 70% de los residuos generados en sus operaciones, lo que se traduce en una significativa reducción de desechos.
Además, ha implementado prácticas sostenibles que han mejorado su eficiencia operativa y reducir costos.
- Industrias San Miguel
La empresa ha implementado un programa que incluye el reciclaje de botellas y otros materiales generados durante su proceso productivo.
Trabaja con comunidades locales para fomentar el reciclaje y crear conciencia sobre el manejo adecuado de desechos.
Ha logrado reciclar más del 50% de los residuos generados en sus operaciones, contribuyendo a la reducción del impacto ambiental.
Asimismo, ha desarrollado Generación R, el cual se consolida como un espacio dinámico de iniciativas sostenibles impulsadas por ISM, ofreciendo actividades como Arte Vecinal, Reciclatones y el Acuerdo de Producción Limpia (APL). Según la propia empresa, estas intervenciones se complementan con foros de periodismo y responsabilidad social empresarial (RSE), fomentando una cultura de protección ambiental. Además, la plataforma promueve el aprendizaje de prácticas ecológicas como el ahorro de energía, el manejo de amunas, la reducción del desperdicio de alimentos, la producción de abono orgánico y la adopción de conceptos clave como la economía circular, brindando herramientas prácticas para un estilo de vida más responsable.

La relevancia de Generación R ha sido reconocida con el Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg en la categoría de Estrategias de Comunicación, otorgado por el Ministerio del Ambiente (MINAM). Este logro destaca el impacto positivo de las iniciativas de ISM y refuerza su compromiso con un futuro más sostenible. «Este reconocimiento nos llena de orgullo y nos motiva a redoblar esfuerzos en la construcción de un mundo más verde», afirmó la empresa al recibir el galardón.
- Alba Dominicana
Alba Dominicana se especializa en el reciclaje y reutilización de papel y cartón, creando nuevos productos a partir de estos materiales.
Realiza talleres y programas educativos para informar a las comunidades sobre la importancia del reciclaje.

Esta empresa ha logrado reciclar más del 80% del papel utilizado en su producción, contribuyendo a una significativa reducción de desechos.
Su enfoque sostenible le ha permitido obtener certificaciones ambientales que validan su compromiso con el medio ambiente.
Estas empresas no solo están implementando iniciativas efectivas para el reciclaje, sino que también están liderando un cambio cultural hacia prácticas más sostenibles en la República Dominicana. Su compromiso con el medio ambiente demuestra que es posible combinar éxito empresarial con responsabilidad social.
¿Por qué apostar al reciclaje?
Apostar por el reciclaje no solo es una acción responsable hacia la gestión de residuos, sino una estrategia crucial en la lucha contra el cambio climático. Al reciclar, se reduce la necesidad de extraer nuevos recursos naturales, lo que disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la minería, la fabricación y el transporte de productos.
Además, al evitar que grandes volúmenes de basura terminen en vertederos, se previene la liberación de metano, un gas mucho más potente que el dióxido de carbono en términos de su impacto en el calentamiento global. Así, cada botella plástica o lata reciclada representa una reducción tangible de la huella de carbono y un paso hacia la sostenibilidad del planeta.

Según el Global E-waste Monitor 2020, solo en el 2019, República Dominicana generó 67,000 toneladas de residuos electrónicos, equivalentes a aproximadamente 71 millones de dólares. La gestión adecuada de estos desechos contribuye significativamente a la reducción de la huella de carbono del país.
Eduardo Julia, subdirector de Estrategias y Cambio Climático de la Fundación Sur Futuro, destaca que “el reciclaje reduce el volumen de residuos en vertederos, que son grandes fuentes de metano, un gas de efecto invernadero extremadamente potente”. Su mensaje subraya que, aunque el camino sea desafiante, cada paso cuenta en la lucha contra el cambio climático.
En ese contexto, explicó que cuando se habla de mitigación del cambio climático se trata de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para estabilizar el clima a niveles no peligrosos.
En ese sentido, sostuvo que “de ahí el impacto del reciclaje, pues con éste se reduce el volumen de residuos que llega a los sitios de disposición final, en especial a los vertederos a cielo abierto, que son grandes fuentes de gases de efecto invernadero como el metano”.
Proyecto aprobado para modificar Ley 225-20, ¿Beneficia o perjudica al sector?
En opinión de Julia, con la aprobación de la Ley 225-20 de Residuos Sólidos el país cuenta con un marco jurídico inicial para impulsar la promoción de las industrias del reciclaje.
Sin embargo, pese a que inclusive el propio sector industrial en su momento respaldó la ley, a inicio de este año 2025, se enfrenta a una situación crítica con la aprobación del proyecto que busca modificar dicha pieza legislativa. El Senado aprobó este proyecto con el objetivo de mejorar la gestión de residuos en el país, pero ha suscitado diversas críticas, especialmente en lo que respecta a las nuevas cargas financieras y las regulaciones para la industria del reciclaje.
El proyecto establece, entre otras medidas, que las empresas deberán realizar contribuciones económicas para el manejo de residuos sólidos, basadas en sus ingresos. Esto ha levantado preocupaciones en la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR), que considera que las pequeñas y medianas empresas (mipymes) se verán afectadas por este nuevo régimen tributario. Además, la medida que obliga a los recicladores a cumplir con estándares más estrictos en la clasificación y recolección de materiales reciclables ha generado resistencia, ya que muchos actores del sector no cuentan con la infraestructura ni la capacitación necesaria para adaptarse a estas disposiciones.
Las nuevas regulaciones podrían tener efectos adversos, ya que la falta de infraestructura adecuada para el reciclaje en muchas zonas del país dificulta que las empresas puedan cumplir con las exigencias. Esto, a su vez, podría generar un aumento en los costos operativos, afectando tanto a grandes recicladoras como a las mipymes del sector.
Al momento de la redacción de este reportaje, las críticas seguían latentes. La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) sugirió que el proyecto fuera sometido a un análisis más profundo que evalúe su viabilidad económica y su capacidad para fomentar una verdadera economía circular en el país. Asimismo, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, reveló que el proyecto sería modificado a raíz de “las múltiples llamadas” recibidas de diversos sectores, solicitando un consenso más amplio antes de que la pieza sea aprobada en dos lecturas por la cámara baja.
A medida que el debate sobre la modificación de la Ley de Residuos Sólidos continúa, el futuro de la industria del reciclaje en la República Dominicana dependerá de la capacidad del país para implementar un modelo de gestión de residuos más eficiente y sostenible, sin que esto represente una carga económica insostenible para las empresas.
El gran reto
Lograr que el reciclaje alcance un éxito total, no depende solo de las industrias, sino, de toda la sociedad, incluyendo al ciudadano de a pie.

En ese sentido, para Eduardo Julia incorporar la participación ciudadana y de las comunidades es el gran reto del reciclaje en este país.
“Para nadie es un secreto que los visitantes extranjeros se alarman por la presencia de grandes cantidades de residuos en nuestras calles y carreteras. Es un tema que no se ha analizado lo suficiente como para saber cuál es la causa raíz de este deplorable fenómeno cultural y cómo enfrentarlo”, dijo.
Añadió: “Personalmente yo no entiendo la contradicción que veo entre un pueblo que siente tanto orgullo por su tierra, que añora su país hasta morir cuando sale a tierras extranjeras, pero que no reacciona cuando ve salir volando por las ventanas de los minibuses y los automóviles vasos, platos, tenedores y cucharas plásticas que se acumulan ante los ojos de todos en las cunetas y drenajes de las carreteras, en vez de conservarlos y entregarlos para un programa de reciclaje”.
Un futuro sostenible es posible

A medida que más empresas locales adoptan modelos de economía circular y las comunidades comienzan a participar en programas de reciclaje, República Dominicana tiene una oportunidad única para transformar el manejo de residuos plásticos en un motor de desarrollo sostenible. Con una estrategia integral que combine innovación, políticas efectivas y conciencia ciudadana, el país puede no solo mitigar los impactos de la contaminación plástica, sino también posicionarse como líder regional en sostenibilidad ambiental.
Puntos a tomar en cuenta para seguir avanzando
Eduardo Julia, en las condiciones de este país, sostuvo que el criterio de que los recolectores son una parte importantísima en el éxito del reciclaje.
A raíz de eso, consideró que no se deben importar modelos de países desarrollados con otras condiciones económicas, de seguridad y de salud ocupacional dignas para los recolectores de base. “Las organizaciones de recolectores a la orilla del río Ozama son una buena fuente de experiencias positivas y no tan positivas sobre esto”.

Asimismo, para continuar avanzando, se deben seguir creando centros de reciclaje adecuados. Pues en el 2023, el propio Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales reconoció que la falta de centros de reciclaje adecuados y sistemas de recolección eficientes limita la capacidad del país para manejar sus desechos de manera efectiva. Invertir en la creación de plantas de reciclaje y en la modernización de los sistemas de recolección puede facilitar el proceso y aumentar las tasas de reciclaje, contribuyendo a un modelo más circular y sostenible.
Además, es crucial fomentar la educación y concienciación sobre la importancia del reciclaje entre la población. Muchas personas aún no comprenden cómo separar adecuadamente los residuos o el impacto positivo que el reciclaje puede tener en el medio ambiente. Programas educativos en escuelas, comunidades y empresas pueden ayudar a cambiar esta percepción y motivar a los ciudadanos a participar activamente en el reciclaje. Según establece el “Programa Nacional de Reciclaje, 2023”, expertos en sostenibilidad sostienen que al empoderar a las comunidades con conocimientos sobre prácticas sostenibles, se puede aumentar significativamente la cantidad de materiales reciclables que se recuperan.
Y por parte del Estado, establecer políticas públicas que incentiven el reciclaje es esencial para crear un entorno propicio para su desarrollo. Según la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, estas políticas pueden incluir incentivos fiscales para empresas que implementen programas de reciclaje efectivos o sanciones para aquellas que no cumplan con las regulaciones ambientales (ONU Medio Ambiente, 2023). La combinación de infraestructura adecuada, educación pública y políticas efectivas puede transformar la industria del reciclaje en la República Dominicana, haciéndola más eficiente y sostenible.
La entrada ¡Reciclaje con propósito! La industria dominicana ante el reto de la sostenibilidad se publicó primero en El Nuevo Diario (República Dominicana).
Medio Ambiente
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – El planeta enfrenta una crisis ambiental sin precedentes, y una de las soluciones más efectivas y accesibles está al alcance de las manos de todos: el reciclaje. Este proceso, muchas veces subestimado, tiene el poder de reducir de manera significativa la acumulación de residuos, disminuir la contaminación y, lo más importante, frenar los efectos devastadores del cambio climático.
En ese sentido, la contaminación por plásticos emerge como una de las crisis más apremiantes del siglo XXI. Sus devastadores efectos no solo amenazan a los ecosistemas, sino también a la salud de las personas. De acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2024, el aumento de la conciencia pública ha impulsado un cambio notable en la opinión global, allanando el camino para medidas más estrictas.
A pesar de estos avances, el problema no se detiene. En las últimas dos décadas, la producción mundial de plásticos ha alcanzado cifras alarmantes: más de 350 millones de toneladas anuales, y se proyecta que esta cifra podría triplicarse para 2060.
En este desafío global, la República Dominicana no es una excepción. La gestión de residuos sigue siendo un obstáculo persistente, como lo refleja el informe “El mercado de residuos sólidos urbanos en República Dominicana”, elaborado en 2023 por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Santo Domingo. El país enfrenta un desafío monumental: vertederos a cielo abierto, ayuntamientos sin recursos para la gestión de residuos y una ciudadanía que, en gran medida, carece de educación ambiental.
«La gestión de residuos ha sido un problema constante. Con 358 vertederos a cielo abierto, ayuntamientos sin capacidad financiera para la recogida, disposición y tratamiento de los desechos (…) y poca educación ciudadana, República Dominicana se encuentra en una etapa primitiva en gestión de sus residuos sólidos y tiene todo el campo por delante», cita el informe.
Añade: «Los factores socioeconómicos favorables se han reflejado los últimos 10 años en un aumento significativo de la basura generada con índices superiores a los de varios países de la región y del mundo. Cada habitante produce 650 kg. de residuos sólidos al año, lo que significa que República Dominicana está generando más de 7 millones de toneladas de residuos sólidos».
Un sector en transformación: empresas que lideran el camino
En medio de este desafío, en el país han surgido luces de esperanza. Empresas pioneras y proyectos innovadores están liderando un cambio cultural y económico hacia la sostenibilidad.

Son muchas las empresas de la industria dominicana que han dado un paso al frente en beneficio del medio ambiente. Estas son solo algunas pequeñas historias de esas empresas que inspiran:
- NUVI:
Fundada en 2019, NUVI está transformando la forma en que los dominicanos gestionan sus desechos. A través de una aplicación móvil que permite solicitar recolección de residuos reciclables desde casa, NUVI combina tecnología y sostenibilidad, educando a la población y generando empleo mientras enfrenta un problema crítico.

Con planes de expansión, NUVI busca ampliar su alcance y mejorar sus servicios. La empresa está comprometida con el desarrollo sostenible y aspira a convertirse en un referente en la gestión de residuos en toda la región del Caribe. Al combinar tecnología con un fuerte compromiso social, NUVI demuestra que es posible abordar los desafíos ambientales mientras se generan oportunidades económicas.
- Tetra Pak:
Tetra Pak ha demostrado que el compromiso con el reciclaje es mucho más que un eslogan. En 2021, reportó la recolección de más de 9 millones de envases posconsumo.
Esta empresa revolucionó la industria del envasado con su innovador sistema de envases asépticos, que permite conservar alimentos sin necesidad de refrigeración. Este enfoque no solo ha facilitado el acceso a alimentos seguros y duraderos, sino que también ha impulsado a la empresa a adoptar un modelo sostenible.

Según ha informado, entre sus principales contribuciones se encuentran: alianzas estratégicas, pues colabora con organizaciones locales y recicladores para mejorar la infraestructura de recolección y reciclaje; lleva a cabo campañas educativas en escuelas y comunidades para concienciar sobre la importancia del reciclaje y el manejo adecuado de residuos. También, innovación en productos, debido a que se esfuerza por diseñar envases que sean más fáciles de reciclar y que utilicen materiales sostenibles.
El impacto positivo de Tetra Pak se extiende más allá del reciclaje. La empresa ha contribuido a crear conciencia sobre la gestión adecuada de residuos entre los consumidores dominicanos. A través de sus programas educativos, ha logrado involucrar a miles de estudiantes y familias en prácticas sostenibles, fomentando una cultura del reciclaje desde una edad temprana.
- Cervecería Nacional Dominicana
La Cervecería Nacional Dominicana (CND), productora de la cerveza Presidente, está liderando iniciativas que fomentan la recolección y el retorno de botellas como parte de su modelo de sostenibilidad. En los primeros meses del 2024, logró recuperar 410 millones de botellas, un incremento de 62 millones en comparación con el mismo período del año anterior. Esta cifra, en términos de sostenibilidad, equivale a retirar 6,707 vehículos de gasolina, según informó la empresa en una nota de prensa.

“Estamos trabajando para que nuestro empaque circular, especialmente las botellas de nuestras marcas icónicas, sea retornable para un nuevo uso, evitando que se conviertan en desechos y sacándolas de las calles. Este compromiso promueve una cultura de retorno que beneficia a toda nuestra cadena de valor”, afirmó Fabián Suárez, presidente de la CND.
El retorno de botellas no solo previene que se conviertan en desechos, sino que también contribuye a reducir significativamente las emisiones de CO2, estimándose que han evitado alrededor de 28,180 toneladas en 2024.
Asimismo, es uno de los principales gestores de NUVI. Según la empresa, puso a disposición su experiencia y aprendizajes de más de 50 años en materia de recolección de envases para potencializar la plataforma NUVI, como la alianza del sector privado de mayor impacto en materia de reducción, reutilización, reciclaje y aprovechamiento de botellas plásticas (plástico PET) como gestor de la iniciativa.
- Grupo SID
Grupo SID ha establecido un sistema para la recolección y reciclaje de materiales como plásticos y cartones en sus instalaciones.
La empresa se esfuerza por incorporar materiales reciclables en sus productos, reduciendo así el impacto ambiental.

Ha logrado reciclar más del 70% de los residuos generados en sus operaciones, lo que se traduce en una significativa reducción de desechos.
Además, ha implementado prácticas sostenibles que han mejorado su eficiencia operativa y reducir costos.
- Industrias San Miguel
La empresa ha implementado un programa que incluye el reciclaje de botellas y otros materiales generados durante su proceso productivo.
Trabaja con comunidades locales para fomentar el reciclaje y crear conciencia sobre el manejo adecuado de desechos.
Ha logrado reciclar más del 50% de los residuos generados en sus operaciones, contribuyendo a la reducción del impacto ambiental.
Asimismo, ha desarrollado Generación R, el cual se consolida como un espacio dinámico de iniciativas sostenibles impulsadas por ISM, ofreciendo actividades como Arte Vecinal, Reciclatones y el Acuerdo de Producción Limpia (APL). Según la propia empresa, estas intervenciones se complementan con foros de periodismo y responsabilidad social empresarial (RSE), fomentando una cultura de protección ambiental. Además, la plataforma promueve el aprendizaje de prácticas ecológicas como el ahorro de energía, el manejo de amunas, la reducción del desperdicio de alimentos, la producción de abono orgánico y la adopción de conceptos clave como la economía circular, brindando herramientas prácticas para un estilo de vida más responsable.

La relevancia de Generación R ha sido reconocida con el Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg en la categoría de Estrategias de Comunicación, otorgado por el Ministerio del Ambiente (MINAM). Este logro destaca el impacto positivo de las iniciativas de ISM y refuerza su compromiso con un futuro más sostenible. «Este reconocimiento nos llena de orgullo y nos motiva a redoblar esfuerzos en la construcción de un mundo más verde», afirmó la empresa al recibir el galardón.
- Alba Dominicana
Alba Dominicana se especializa en el reciclaje y reutilización de papel y cartón, creando nuevos productos a partir de estos materiales.
Realiza talleres y programas educativos para informar a las comunidades sobre la importancia del reciclaje.

Esta empresa ha logrado reciclar más del 80% del papel utilizado en su producción, contribuyendo a una significativa reducción de desechos.
Su enfoque sostenible le ha permitido obtener certificaciones ambientales que validan su compromiso con el medio ambiente.
Estas empresas no solo están implementando iniciativas efectivas para el reciclaje, sino que también están liderando un cambio cultural hacia prácticas más sostenibles en la República Dominicana. Su compromiso con el medio ambiente demuestra que es posible combinar éxito empresarial con responsabilidad social.
¿Por qué apostar al reciclaje?
Apostar por el reciclaje no solo es una acción responsable hacia la gestión de residuos, sino una estrategia crucial en la lucha contra el cambio climático. Al reciclar, se reduce la necesidad de extraer nuevos recursos naturales, lo que disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la minería, la fabricación y el transporte de productos.
Además, al evitar que grandes volúmenes de basura terminen en vertederos, se previene la liberación de metano, un gas mucho más potente que el dióxido de carbono en términos de su impacto en el calentamiento global. Así, cada botella plástica o lata reciclada representa una reducción tangible de la huella de carbono y un paso hacia la sostenibilidad del planeta.

Según el Global E-waste Monitor 2020, solo en el 2019, República Dominicana generó 67,000 toneladas de residuos electrónicos, equivalentes a aproximadamente 71 millones de dólares. La gestión adecuada de estos desechos contribuye significativamente a la reducción de la huella de carbono del país.
Eduardo Julia, subdirector de Estrategias y Cambio Climático de la Fundación Sur Futuro, destaca que “el reciclaje reduce el volumen de residuos en vertederos, que son grandes fuentes de metano, un gas de efecto invernadero extremadamente potente”. Su mensaje subraya que, aunque el camino sea desafiante, cada paso cuenta en la lucha contra el cambio climático.
En ese contexto, explicó que cuando se habla de mitigación del cambio climático se trata de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para estabilizar el clima a niveles no peligrosos.
En ese sentido, sostuvo que “de ahí el impacto del reciclaje, pues con éste se reduce el volumen de residuos que llega a los sitios de disposición final, en especial a los vertederos a cielo abierto, que son grandes fuentes de gases de efecto invernadero como el metano”.
Proyecto aprobado para modificar Ley 225-20, ¿Beneficia o perjudica al sector?
En opinión de Julia, con la aprobación de la Ley 225-20 de Residuos Sólidos el país cuenta con un marco jurídico inicial para impulsar la promoción de las industrias del reciclaje.
Sin embargo, pese a que inclusive el propio sector industrial en su momento respaldó la ley, a inicio de este año 2025, se enfrenta a una situación crítica con la aprobación del proyecto que busca modificar dicha pieza legislativa. El Senado aprobó este proyecto con el objetivo de mejorar la gestión de residuos en el país, pero ha suscitado diversas críticas, especialmente en lo que respecta a las nuevas cargas financieras y las regulaciones para la industria del reciclaje.
El proyecto establece, entre otras medidas, que las empresas deberán realizar contribuciones económicas para el manejo de residuos sólidos, basadas en sus ingresos. Esto ha levantado preocupaciones en la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR), que considera que las pequeñas y medianas empresas (mipymes) se verán afectadas por este nuevo régimen tributario. Además, la medida que obliga a los recicladores a cumplir con estándares más estrictos en la clasificación y recolección de materiales reciclables ha generado resistencia, ya que muchos actores del sector no cuentan con la infraestructura ni la capacitación necesaria para adaptarse a estas disposiciones.
Las nuevas regulaciones podrían tener efectos adversos, ya que la falta de infraestructura adecuada para el reciclaje en muchas zonas del país dificulta que las empresas puedan cumplir con las exigencias. Esto, a su vez, podría generar un aumento en los costos operativos, afectando tanto a grandes recicladoras como a las mipymes del sector.
Al momento de la redacción de este reportaje, las críticas seguían latentes. La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) sugirió que el proyecto fuera sometido a un análisis más profundo que evalúe su viabilidad económica y su capacidad para fomentar una verdadera economía circular en el país. Asimismo, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, reveló que el proyecto sería modificado a raíz de “las múltiples llamadas” recibidas de diversos sectores, solicitando un consenso más amplio antes de que la pieza sea aprobada en dos lecturas por la cámara baja.
A medida que el debate sobre la modificación de la Ley de Residuos Sólidos continúa, el futuro de la industria del reciclaje en la República Dominicana dependerá de la capacidad del país para implementar un modelo de gestión de residuos más eficiente y sostenible, sin que esto represente una carga económica insostenible para las empresas.
El gran reto
Lograr que el reciclaje alcance un éxito total, no depende solo de las industrias, sino, de toda la sociedad, incluyendo al ciudadano de a pie.

En ese sentido, para Eduardo Julia incorporar la participación ciudadana y de las comunidades es el gran reto del reciclaje en este país.
“Para nadie es un secreto que los visitantes extranjeros se alarman por la presencia de grandes cantidades de residuos en nuestras calles y carreteras. Es un tema que no se ha analizado lo suficiente como para saber cuál es la causa raíz de este deplorable fenómeno cultural y cómo enfrentarlo”, dijo.
Añadió: “Personalmente yo no entiendo la contradicción que veo entre un pueblo que siente tanto orgullo por su tierra, que añora su país hasta morir cuando sale a tierras extranjeras, pero que no reacciona cuando ve salir volando por las ventanas de los minibuses y los automóviles vasos, platos, tenedores y cucharas plásticas que se acumulan ante los ojos de todos en las cunetas y drenajes de las carreteras, en vez de conservarlos y entregarlos para un programa de reciclaje”.
Un futuro sostenible es posible

A medida que más empresas locales adoptan modelos de economía circular y las comunidades comienzan a participar en programas de reciclaje, República Dominicana tiene una oportunidad única para transformar el manejo de residuos plásticos en un motor de desarrollo sostenible. Con una estrategia integral que combine innovación, políticas efectivas y conciencia ciudadana, el país puede no solo mitigar los impactos de la contaminación plástica, sino también posicionarse como líder regional en sostenibilidad ambiental.
Puntos a tomar en cuenta para seguir avanzando
Eduardo Julia, en las condiciones de este país, sostuvo que el criterio de que los recolectores son una parte importantísima en el éxito del reciclaje.
A raíz de eso, consideró que no se deben importar modelos de países desarrollados con otras condiciones económicas, de seguridad y de salud ocupacional dignas para los recolectores de base. “Las organizaciones de recolectores a la orilla del río Ozama son una buena fuente de experiencias positivas y no tan positivas sobre esto”.

Asimismo, para continuar avanzando, se deben seguir creando centros de reciclaje adecuados. Pues en el 2023, el propio Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales reconoció que la falta de centros de reciclaje adecuados y sistemas de recolección eficientes limita la capacidad del país para manejar sus desechos de manera efectiva. Invertir en la creación de plantas de reciclaje y en la modernización de los sistemas de recolección puede facilitar el proceso y aumentar las tasas de reciclaje, contribuyendo a un modelo más circular y sostenible.
Además, es crucial fomentar la educación y concienciación sobre la importancia del reciclaje entre la población. Muchas personas aún no comprenden cómo separar adecuadamente los residuos o el impacto positivo que el reciclaje puede tener en el medio ambiente. Programas educativos en escuelas, comunidades y empresas pueden ayudar a cambiar esta percepción y motivar a los ciudadanos a participar activamente en el reciclaje. Según establece el “Programa Nacional de Reciclaje, 2023”, expertos en sostenibilidad sostienen que al empoderar a las comunidades con conocimientos sobre prácticas sostenibles, se puede aumentar significativamente la cantidad de materiales reciclables que se recuperan.
Y por parte del Estado, establecer políticas públicas que incentiven el reciclaje es esencial para crear un entorno propicio para su desarrollo. Según la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, estas políticas pueden incluir incentivos fiscales para empresas que implementen programas de reciclaje efectivos o sanciones para aquellas que no cumplan con las regulaciones ambientales (ONU Medio Ambiente, 2023). La combinación de infraestructura adecuada, educación pública y políticas efectivas puede transformar la industria del reciclaje en la República Dominicana, haciéndola más eficiente y sostenible.
La entrada ¡Reciclaje con propósito! La industria dominicana ante el reto de la sostenibilidad se publicó primero en El Nuevo Diario (República Dominicana).