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Ni pollo ni jamón: el truco de un carnicero para hacer el mejor caldo de huesos
Cuando pens amos en un buen caldo casero para los días más fríos en España, muchos nos imaginamos pollo o incluso el clásico toque de jamón. Sin embargo, según Alex The Butcher (@alexxthebutcher en TikTok), conocido creador de contenido, estos ingredientes no son la mejor opción para un caldo de huesos más sabroso y nutritivo.
Por eso, Alex, con su experiencia como carnicero, explica que el secreto está en elegir los cortes adecuados de carne y huesos para maximizar tanto el sabor como los beneficios para la salud, ya que este caldo es una fuente de nutrientes esenciales como colágeno, que mejora la salud de las articulaciones, proteínas para regenerar las células, y minerales.
Caldo de huesos
Ingredientes
- 300 gr de rodilla de ternera y huesos de caña
- 300 gr de codillo de ternera
- 300 gr de morcillo o falda
- Un trozo de espinazo
- Una punta de jamón
- Un trozo de hueso blanco
- Verduras clásicas para el caldo: 2 zanahorias, 2 puerros, 1 cebolla, 2 ramas de apio
- Hierbas y especias al gusto: laurel, tomillo, pimienta en grano
- Agua (aproximadamente 3 litros)
Cómo hacer este caldo de huesos
- Para empezar, ponemos los huesos y la carne en una bandeja de horno y los tostamos a 200 ºC durante 20-30 minutos para intensificar el sabor y aportar un toque mucho más especial al caldo.
- Mientras tanto, lavamos y picamos las verduras para sofreírlas en una olla grande con un chorro de aceite de oliva virgen extra que potencie los sabores de los vegetales.
- Una vez que los huesos y la carne estén listos, los añadimos a la olla junto con las verduras. Cubrimos todo con agua, añadimos las hierbas y especias que más nos gusten, y llevamos a ebullición.
- Cuando haya roto a hervir, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocinar el caldo durante al menos 4 horas, aunque si podemos dejarlo entre 8 y 12 horas, el resultado será aún más concentrado y rico.
- Por último, colamos el caldo para eliminar los restos de huesos, carnes y verduras, y servimos caliente. ¡A disfrutar!
La carne cocida se puede comer así mismo porque queda súper tiernas, o también se puede guardar en el frigorífico para usarla en otras recetas y poner en práctica la cocina de aprovechamiento.
Beneficios del caldo de huesos para la salud
Este caldo de huesos es mucho más que un plato reconfortante para los días de invierno; es una auténtica fuente de nutrientes esenciales para el cuerpo. Uno de sus componentes más importantes es el colágeno, que es una proteína clave para la salud de las articulaciones, la piel y los tejidos. Así, consumir colágeno de forma regular puede mejorar la elasticidad de la piel, reducir los dolores articulares y fortalecer las uñas y el cabello.
Por otro lado, el caldo de huesos es muy rico en gelatina, que contribuye a mantener una buena digestión al fortalecer el revestimiento de los intestinos y también ayuda a equilibrar la flora bacteriana.
Por si fuera poco, también es una excelente fuente de minerales esenciales, como calcio, magnesio, fósforo y potasio, que son indispensables para el fortalecimiento de los huesos y dientes. Su alto contenido en aminoácidos reduce la inflamación, mejora el sueño y fortalece el sistema inmunológico, y su bajo contenido en grasas lo convierten en un aliado perfecto en cualquier dieta, además de ser ideal para recuperarse de resfriados o fortalecer el organismo.
Con el frío entrando en cada rincón de España, no hay nada mejor que un caldo casero de huesos para reconfortar al cuerpo y, además, llenarlo de nutrientes y beneficios para la salud. Recetas
