Deporte Motor
Problemas para Acosta
A principio de año parecía que la crisis financiera de KTM podría poner en entredicho toda su temporada. Desde la fábrica se dedicaron durante todo el invierno a insistir que, aun con las deudas que tenían y la mala salud de la fábrica, nada de eso iba a influir en el proyecto de MotoGP. Fue difícil creerles, de hecho, incluso Pedro Acosta viajó hasta Austria antes del inicio de la pretemporada para ver cómo estaba la situación. Pero sí había que tener fe en los austriacos. Porque aun con todo lo que han vivido en los últimos meses, son la tercera moto de la parrilla tras el GP de Argentina, tan solo por detrás de una inalcanzable Ducati y la Honda de Johann Zarco que se coló en sexta posición (cuarta en la clasificación general de constructores, empatados a puntos con Aprilia). Sin embargo, la situación tampoco está para echar cohetes ni conformarse.
Además del rendimiento de la KTM, el español lamenta su agarrotamiento en los antebrazos durante la segunda mitad de la carrera en Termas: “Hay que cambiar algo”.
A principio de año parecía que la crisis financiera de KTM podría poner en entredicho toda su temporada. Desde la fábrica se dedicaron durante todo el invierno a insistir que, aun con las deudas que tenían y la mala salud de la fábrica, nada de eso iba a influir en el proyecto de MotoGP. Fue difícil creerles, de hecho, incluso Pedro Acosta viajó hasta Austria antes del inicio de la pretemporada para ver cómo estaba la situación. Pero sí había que tener fe en los austriacos. Porque aun con todo lo que han vivido en los últimos meses, son la tercera moto de la parrilla tras el GP de Argentina, tan solo por detrás de una inalcanzable Ducati y la Honda de Johann Zarco que se coló en sexta posición (cuarta en la clasificación general de constructores, empatados a puntos con Aprilia). Sin embargo, la situación tampoco está para echar cohetes ni conformarse.
La realidad es que se esperaba más de la KTM. En la primera cita del año, la del GP de Tailandia, la primera de sus motos no aparece hasta la octava posición con Brad Binder y, su otro piloto oficial, Pedro Acosta se fue al suelo. En Buriram, Enea Bastianini fue noveno, pero su compañero, Maverick Viñales, sufrió para alcanzar una 16º posición que no le dio puntos. Ya en Argentina, la situación fue un poco mejor con un séptimo lugar del sudafricano, pero el español del oficial fue noveno, perdiendo hasta cuatro posiciones en carreras y con los pilotos satélite muy lejos: Viñales rascó sus primeros puntos con los austriacos en una 13ª posición y Bastianini fue 18º. Muy malas sensaciones para un equipo que llegaba con el objetivo claro de desbancar a Ducati de su hegemonía total, pero parece que eso va a tardar bastante en llegar visto lo visto en estas dos primeros grandes premios de la temporada. Y viendo que la tercera carrera es en Austin… cabe esperar que Marc Márquez volverá a dominar para seguir haciendo afán de su apoyo: el Rey de las Américas.
Y aunque tan solo es el inicio del curso, KTM ya ha comenzado a notar la presión. Tal y como informó este diario durante el GP de Argentina, su nuevo piloto estrella, Pedro Acosta, no descarta la opción de Ducati si las cosas van mal con la marca austriaca. El murciano no se quiere estancar en la categoría y, con nivel suficiente para poder luchar constantemente por la victoria, sería capaz de decir adiós a su actual equipo para buscar un futuro mejor junto a los italianos que, además, no lo verían con malos ojos porque el español es un piloto que gusta mucho a los de Borgo Panigale. Al fin y al cabo, les haría más invencible si cabe. Pero la temporada es muy larga y, aunque Acosta no se encuentre luchando en las posiciones a las que acostumbra, en Termas de Río Hondo también apuntó a otro problema que viene arrastrando ya desde hace un año, pero que ha sabido tapar durante su primer año en MotoGP con la GasGas: el agarrotamiento de sus antebrazos en las segundas partes de las carreras. Es decir, síndrome compartimental en ambos brazos.
“Sabemos de dónde viene. La única vez que tuve ese tipo de problemas fue en mi primera carrera de MotoGP. Llevo un año quejándome, hay que cambiar algo”, indicaba Acosta, quien pese al parón de una semana hasta la cita en Austin (Texas), no plantea operarse. Ni en este parón ni a corto plazo: “No me he operado nunca ni tengo previsto hacerlo”. Tendrá que buscar soluciones para ese lastre y, sobre todo, para una KTM que se ha convertido en una moto inestable, que varía mucho su comportamiento y su rendimiento en función de las condiciones. Y aunque en la carrera larga dejó mejores sensaciones, tampoco satisfacen a sus pilotos: “La carrera fue mejor que la esprint. Tenemos que entender por qué la moto cambia tanto de una sesión a otra, y de un día, a otro. Pero, al menos, la moto funcionó como eso, como una moto”. “No nos gusta estar así. Ni a mí, ni a Brad Binder, que ha ganado mundiales y carreras de MotoGP. Y lo mismo con Maverick Viñales, que es campeón de Moto3 y ha peleado por un título de MotoGP, y Enea Bastianini, que también”, explicaba Pedro, frustrado y desde una décima posición en la clasificación general que no le gusta. Aun así, insiste que su contrato con KTM es de dos años y que, entre sus muchos planes, está cumplirlo.
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