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Una maldición sin Asencio
Asencio suplente, victoria remota. O al menos, muy difícil. Es lo que refleja la estadística. En cuatro de las cinco últimas veces que se quedó en el banquillo, el Real Madrid perdió. Dejó de importar si saltaba al campo en algún momento o no; si era suplente, el Madrid perdía. Sucede poco, porque la meritocracia le ha llevado a erigirse como un titularísimo en el centro de la zaga, pero ha sucedido. Y habita como una cicatriz. Si es suplente, peligro.
En cuatro de las últimas cinco ocasiones que fue suplente, el Madrid perdió: Barça (Supercopa), Espanyol, Betis y Valencia. Entre medias, el triunfo ante el Brest.
Asencio suplente, victoria remota. O al menos, muy difícil. Es lo que refleja la estadística. En cuatro de las cinco últimas veces que se quedó en el banquillo, el Real Madrid perdió. Dejó de importar si saltaba al campo en algún momento o no; si era suplente, el Madrid perdía. Sucede poco, porque la meritocracia le ha llevado a erigirse como un titularísimo en el centro de la zaga, pero ha sucedido. Y habita como una cicatriz. Si es suplente, peligro.
Todo comenzó en Arabia, en la final de la Supercopa: Ancelotti escogió a Tchouameni para acompañar a Rüdiger. El resultado ya es historia: 2-5 del Barcelona, sonrojo y el trofeo, para la Ciudad Condal. La siguiente, el 1 de febrero, en la inolvidable visita al Espanyol: misma fórmula, pero tuvo que entrar en la primera parte para suplir a Rüdiger, lesionado. Derrota por 1-0. De ahí, a la visita al Villamarín, una noche pasada por agua y en la que la defensa hizo aguas: 2-1, con Alaba por delante de él (descansó en vistas del Euroderbi). Y la cuarta, el sábado, frente al Valencia, con Tchouameni de nuevo ejerciendo de central. Y ese 1-2.
El Brest, excepción
Son cuatro de sus últimas cinco suplencias (la quinta fue la visita al Brest, en la última jornada de la Fase Liga de la Champions, con victoria por 0-3). Un paréntesis. Un partido entre medias. Y ahí queda la estadística: si Asencio es suplente, alerta de derrota. Porque además, no se han producido empates, sino que el Madrid ha perdido los partidos. Curiosamente, estas son las únicas derrotas del Madrid desde la final de la Supercopa, además de la del Metropolitano (con final feliz en la tanda de penaltis).
Directo al Emirates
Asencio volverá al once este martes, frente al Arsenal. Una noche en la que retornarán los titulares, con los 4 Fantásticos en ataque (punto final a las rotaciones) y dos dudas. Una, si llegará Mendy (lo tiene difícil, pero no imposible) y dos, quién acompañará a Camavinga en el centro del campo, pues con Tchouameni sancionado y Valverde en el lateral derecho, el asunto apunta a alfombra roja para Modric. Una recuperación de Ceballos (que apunta a la convocatoria, pero no al once) agitaría el debate. Pero hay una certeza: Asencio y diez más. Y por tanto, se aleja el runrún de la derrota. Al menos, es lo que dice la hemeroteca. Los ecos de una maldición.
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