Tenis
Carla Suárez: “Necesitamos que las rivales teman a España”

Toda una institución del tenis español en este siglo, Carla Suárez (Las Palmas de Gran Canaria, 36 años), se estrena hoy como capitana de la Selección. La canaria, que sucede a Anabel Medina en el cargo, comanda a la Armada en la fase de grupos de la Billie Jean King Cup que este viernes les enfrenta a Brasil (15:00, TDP) y el sábado a Chequia en busca de una plaza en la Final a 8 de septiembre. Desde Ostrava, Suárez, que es la tercera española de la historia con más triunfos (balance de 19-12) en el torneo (antes conocido como Copa Federación) que España ha ganado en cinco ocasiones, atiende a AS para analizar su esperado estreno.
La canaria, que se estrena como capitana española en la Billie Jean King Cup, habla con AS antes del debut de la Selección este viernes ante Brasil.
Toda una institución del tenis español en este siglo, Carla Suárez (Las Palmas de Gran Canaria, 36 años), se estrena hoy como capitana de la Selección. La canaria, que sucede a Anabel Medina en el cargo, comanda a la Armada en la fase de grupos de la Billie Jean King Cup que este viernes les enfrenta a Brasil (15:00, TDP) y el sábado a Chequia en busca de una plaza en la Final a 8 de septiembre. Desde Ostrava, Suárez, que es la tercera española de la historia con más triunfos (balance de 19-12) en el torneo (antes conocido como Copa Federación) que España ha ganado en cinco ocasiones, atiende a AS para analizar su esperado estreno.
Pregunta: ¿Qué tal su primera experiencia como capitana?
Bien, de momento bien. Es cierto que es un rol diferente, pero la ventaja es que a las jugadoras las conozco bien, se han adaptado bien y bueno, estamos intentando adaptarnos a las condiciones, cogiendo sensaciones. Creo que las chicas están trabajando bien, van en buena línea.
No es un estreno sencillo ante Brasil y Chequia.
Nosotras llegamos el domingo por la noche, Cristina y Sara debido al título que ganaron en Bogotá llegaron un día más tarde, pudieron entrenar y eso siempre suma. Las brasileñas tienen a Haddad Maia, también tienen a una doblista bastante buena, y en este formato el dobles cobra mucha importancia. El equipo checo jugando de local se vuelve muy peligroso, han hecho una pista o tienen unas condiciones que les pueden favorecer, pero lo bueno es que podemos competir contra los dos equipos.
¿Le gusta este nuevo formato con una fase de grupos previa a una Final a 8?
Bueno, es diferente. No es de mis preferidos, la verdad. Creo que lo complica un poquito todo, pero la competición es así y hay que ganarse las cosas. Para el público quizás pueda ser más entretenido, no es solo una eliminatoria directa contra un país, sino contra dos países. Al final son cosas que hay que aceptar, es el mismo formato para todos y bueno, quizás en ese sentido República Checa, que juega como local, tiene esa pequeña ventaja del público.
“Este nuevo formato complica un poco todo”
Carla Suárez
Sin Badosa, en un grupo duro… En caso de no clasificarse, ¿tendrían que saltar las alarmas?
No hay que alarmarse porque es algo que puede pasar, obviamente. En una competición puedes ganar, puedes perder. Lo que sí que me gustaría es que las jugadoras pudieran competir a su 100%, ellas se quedarían muy tranquilas. Cuando tú lo das todo y las cosas no salen o los resultados no llegan, muchas veces no tienes que recriminarte nada. Es al revés, cuando a lo mejor te dejas ir, cuando bajas los brazos, cuando abandonas, ahí sí que habría que hacer autocrítica. Pero si las jugadoras y el equipo lo dan todo, rendimos, podemos competir y no se gana, son cosas que pueden pasar y así es el deporte.
¿Cómo se gesta su llegada a la capitanía?
Es algo que surge. Cuando yo dejo de jugar, el presidente (de la RFET, Miguel Díaz) me contacta. Sí que es verdad que en los tiempos que él me contacta a mí no me viene muy bien que digamos. Además, yo paso por un embarazo, y le dije que en ese momento no, pero que si en algún otro momento quería contar conmigo, que yo estaría disponible. Y realmente fue el año pasado cuando tuvimos conversaciones más serias, por decirlo de alguna manera. Yo también sabía que Anabel (Medina) quería terminar su ciclo olímpico, y por respetarle un poquito hasta ahora no ha sido posible. Y bueno, aquí estamos.
“Si te dejas ir, bajas los brazos, abandonas, ahí sí que habría que hacer autocrítica”
Carla Suárez
¿Tenía ya el gusanillo de entrenar después de su retirada?
Cuando yo estaba en activo era algo en lo que no pensaba, pero a medida que descansé y que desconecté un poquito del tenis, pues era algo que ya no veía tan lejano. En el momento en el que se me ofreció esa posibilidad, yo lo pensé, lo medité y bueno, como te digo, aquí estamos.
Usted ha sido una institución en esta competición, y las jugadoras agradecerán que hasta hace nada sabía lo que era estar en activo, ¿no?
Sí, a mí me pasó. Yo empecé muy joven en esta competición y he tenido diferentes capitanas, sobre todo capitanas que habían tenido mucha experiencia y habían triunfado mucho en esta competición. Entonces, he podido coger experiencia y aprender de ellas, ahora el objetivo es ayudar a las chicas a que los días de competición puedan rendir a su mejor nivel. Al final es ayudarlas. Ellas ya hacen un trabajo individualizado con sus equipos, y aquí simplemente es darles apoyo, tranquilidad, ponerme también en su piel, intentar saber por lo que van a pasar, lo que están sintiendo… Y darles todas las facilidades del mundo. Lo que queremos es que disfruten del momento, que disfruten de poder representar a España y que con el paso del tiempo para ellas eso sea un recuerdo bonito.
Van varios años en los que España recibe palos en este torneo, como el curso pasado en Málaga o lo que sucedió en Glasgow. ¿Es la hora de despertar al equipo en lo que se refiere a resultado?
Sí, me encantaría, la verdad. Creo que España es un país que, por las jugadoras que ha tenido y que tiene, puede estar en el grupo de los mejores del mundo. Pero sí que es verdad que a lo mejor necesitamos ese pelín de suerte, ese pelín de compromiso, de regularidad… Lo podemos llamar de muchas maneras, pero que nos teman. Que a los equipos que les toque España realmente piensen que somos peligrosas, así que ojalá que este año o el que viene lo podamos conseguir.
Está costando últimamente que salgan jugadoras de abajo, quizá Bouzas es la excepción, y es inevitable que la gente recuerde a las Arantxa, Conchita, Garbiñe y compañía.
Hay que tener un poquito de paciencia. Al final los tiempos cambian, y yo creo que compararnos con Arantxa y Conchita quizás es injusto para las chicas que vienen porque eran otros tiempos, otra época. Obviamente que podemos coger muchas cosas positivas de esa época, pero hay que tener paciencia y hay que valorar que es difícil estar entre las mejores tenistas del mundo, y lo que tenemos que intentar entre todos es no presionar a las chicas. ¿Que nos encantaría tener 10 jugadoras entre las 100 primeras? Obviamente. ¿Que nos gustaría tener alguna jugadora top-20, top-10 que acompañe a Paula? Pues obviamente. Pero bueno, son épocas. A mí me consta que las chicas lo están intentando, ponen todo de su parte para intentar conseguirlo, ojalá que pronto alguna lo pueda conseguir, y sobre todo a ver si cada vez más niñas jóvenes se enganchan.
Menciona a Badosa, la gran ausente y una baja muy sensible. ¿Qué sabe de ella?
Ella siempre tiene muchas ganas de ir con el equipo, de estar con sus compañeras, pero ha pasado por un proceso de lesión complicado, especialmente el último año, y en este inicio de temporada se le está complicando un poquito. Entonces, creo que tenemos que cuidarla, sobre todo porque es una lesión más bien seria, que siempre tiene ahí, por lo que tiene que intentar protegerse, elegir muy bien las semanas que juega, las semanas que descansa… Pero en todo momento nos ha transmitido que a la que pueda, va a querer estar y quiere intentar ayudar al equipo. Por lo que he ido hablando con ella y con su equipo estos días, está centrada en la recuperación, su objetivo es intentar llegar a Madrid, intentar rendir bien ahí. Simplemente esperar a ver qué tal evoluciona.

Usted esperó a acabar su carrera para, tras dejar atrás su enfermedad, pasar por un embarazo y ser madre, pero ahora, la WTA ha anunciado un plan de maternidad para ayudar a las jugadoras que decidan ser madres durante sus carreras. ¿Qué le parece? ¿Cómo está disfrutando de sus hijas?
La noticia es muy positiva. Poco a poco, más jugadoras se van animando a interrumpir su carrera deportiva para intentar ser madres, para intentar formar una familia, y poder tener ese respaldo de la WTA creo que es muy positivo. De haberlo tenido antes, creo que muchas más jugadoras se hubieran animado a quizás formar una familia. Pero hay que quedarse con lo positivo, que es que han sacado esa nueva plataforma, y siempre agradecerlo. Si yo la hubiera tenido antes… No sé, igual no, no hubiera decidido ser madre tan joven, pero bueno, creo que ha sido una experiencia muy positiva. Además, teniendo gemelas creo que es un poquito más gracioso ver cómo interactúan las dos niñas y sí que te cambia un poquito la visión de la vida, obviamente, y de ti misma, un poquito esa responsabilidad de saber que dos personitas dependen de ti, por decirlo de alguna manera. La enfermedad fue una época de mi vida, son cosas que pasan, que le puede pasar a cualquiera, y sí que me enseñó un poquito más a valorar y vivir el presente, es el aprendizaje que me llevo de la enfermedad y que sobre todo pongo mucho valor hoy en día con mis dos hijas.
¿Planea ponerle una raqueta en la mano a las peques?
(Se ríe) Que elijan ellas. Es cierto que me gustaría que aprendan el deporte, porque pienso también que para ellas puede ser positivo. Además, considero que el tenis tiene muy buenos valores si se enfocan en una buena dirección. Encima, ellas siendo dos no necesitarían a nadie más para jugar, entonces yo creo que sí, me gustaría que aprendieran a jugar. Que se dedicaran a ello y fueran profesionales… Bueno, eso ya lo va a decidir el tiempo y lo van a decidir ellas mismas.
“No puede ser que en el tenis solo se puedan ganar la vida 100 o 150 personas”
Carla Suárez
Está habiendo ahora una revolución de los jugadores solicitando más dinero a los torneos.
Sí, a ver, yo creo que es una lucha que se ha tenido siempre, o es un tema que siempre se ha intentado que mejore, porque nosotros los jugadores lo hablamos entre nosotros. No puede ser que en un deporte como el tenis, tan potente a nivel mundial, solo se puedan ganar la vida 100 personas o 150. Entonces, creemos que es un poquito injusto, pero muchas veces desconocemos todo lo que hay detrás. Sí que es verdad que en los torneos de Grand Slam, que generan tanto, tanto, tanto dinero, que el premio destinado a todos los jugadores que participamos sea un 13, un 15, un 20, un 25%… Es poquito. Ya no porque ganen más dinero los que llegan a cuartos, semifinal o la campeona, sino porque, si se entrega más dinero, probablemente se puedan ganar la vida 500 jugadores o 500 jugadoras, y yo creo que ahí está la clave y que esa es la lucha un poquito que tendrían que intentar hacer o generar los jugadores que están ahora en activo.
En el top-80 de la WTA no hay ninguna jugadora con revés a una mano, como usted. ¿Por qué cree que está en peligro de extinción?
La verdad es que cuando veo la situación es una pena, porque considero que es un golpe muy bonito. Pero los tiempos cambian, las épocas, todo evoluciona: el material, las bolas, la pista, y todo el tenis en general, ha ido más hacia lo físico, hacia la potencia. Entonces, entiendo o puedo entender que a las generaciones que vienen por detrás se les enseña a jugar a dos manos, sobre todo porque cuando se es pequeño no se tiene mucha fuerza y no es un golpe sencillo. Es una pena que vaya desapareciendo o que termine desapareciendo, pero hay que aceptarlo porque todo evoluciona.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.
¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí