Baloncesto
Kendrick Nunn, MVP de la Euroliga
La Euroliga cierra su lista de premiados de la temporada regular con el galardón más importante, el de mejor jugador. El honor recae este año en Kendrick Nunn, escolta del Panathinaikos y gran favorito al premio desde el principio del curso. Las apuestas se han hecho realidad, a pesar de tener rivales como Sasha Vezenkov (Olympiacos) o TJ Shorts (París Basketball) que han estado en las quinielas hasta el final. Nunn (29 años, 1,91 metros) ha liderado al PAO a la tercera posición de la tabla con un récord de 22-12.
El escolta del Panathinaikos sucede en el premio a Mike James. Ha acabado como el máximo anotador de la temporada.
La Euroliga cierra su lista de premiados de la temporada regular con el galardón más importante, el de mejor jugador. El honor recae este año en Kendrick Nunn, escolta del Panathinaikos y gran favorito al premio desde el principio del curso. Las apuestas se han hecho realidad, a pesar de tener rivales como Sasha Vezenkov (Olympiacos) o TJ Shorts (París Basketball) que han estado en las quinielas hasta el final. Nunn (29 años, 1,91 metros) ha liderado al PAO a la tercera posición de la tabla con un récord de 22-12.
El estadounidense ha sido el máximo anotador de la temporada en la Euroliga, con 21,1 puntos de media, y ha fijado un nuevo récord de puntos totales en la liga regular, con 696. También ha promediado 4,3 asistencias, 3,5 rebotes y 1 robo por partido. Nunn fue uno de los integrantes del mejor quinteto de la temporada anunciado la semana pasada. Comparte equipo con Vezenkov y Shorts, además de con Carsen Edwards (Bayern Múnich) y Nigel Hayes-Davis (Fenerbahçe).
El escolta llegó el curso pasado a Atenas, con la temporada ya empezada, y fue un refuerzo de lujo para el equipo de Ergin Ataman. Uno de esos jugadores estadounidenses que no encuentran sitio en la NBA y que no siempre consiguen adaptarse al juego de la Euroliga y al papel que les dan aquí. No ha sido su caso. Nunn fue desde el primer momento un elemento clave en el buen funcionamiento del Panathinaikos y acabó por ser uno de los máximos exponentes del título logrado la temporada pasada. En esta ya es el líder indiscutible del equipo en ataque. Tan bien se ha adaptado a Grecia que ha renovado con el PAO hasta 2028 por 4,5 millones por temporada.
Aunque parezca increíble tan solo es el segundo MVP de la temporada regular que se lleva un jugador del Panathinaikos en los 25 años de historia de la Euroliga, a pesar de haber ganado el título cinco veces, más que nadie. El otro MVP verde fue Dimitris Diamantidis en 2011. Tras la victoria de Mike James el año pasado el premio vuelve a recaer en un jugador estadounidense, una nacionalidad que ha aportado jugadores fundamentales a la máxima competición europea y que acumula más reconocimientos de mejor jugador de la temporada que nadie, seis en total. Sin embargo, antes de estos dos últimos años, ningún jugador de Estados Unidos se lo llevaba desde la doble victoria de Anthony Parker, del Maccabi Tel Aviv, en 2005 y 2006.
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