Baloncesto
Giannakopoulos estalla, otra vez: “Nos vamos con la NBA o la FIBA”
El Panathinaikos perdió en su pista contra el Efes (76-79) en un partido en el que los griegos, el guion contrario al primer asalto de la serie de cuartos, se hundieron en el último parcial (16-29) y no pudieron amarrar, aunque tuvieron ventaja hasta el último minuto, un triunfo que les habría puesto con 2-0 y con un pie y parte del otro en la Final Four de Abu Dabi. Ahora, sin embargo, el campeón se enfrenta a una realidad mucho más peliaguda: tendrá que ganar al menos un partido en Estambul, en pista del Efes de Shane Larkin, Vincent Poirier y compañía, para no caer eliminado y entregar antes de tiempo su corona.
El dueño del Panathinaikos, habitual en las polémicas de la Euroliga, monta un incendio en redes sociales tras la derrota de su equipo conta el Efes.
El Panathinaikos perdió en su pista contra el Efes (76-79) en un partido en el que los griegos, el guion contrario al primer asalto de la serie de cuartos, se hundieron en el último parcial (16-29) y no pudieron amarrar, aunque tuvieron ventaja hasta el último minuto, un triunfo que les habría puesto con 2-0 y con un pie y parte del otro en la Final Four de Abu Dabi. Ahora, sin embargo, el campeón se enfrenta a una realidad mucho más peliaguda: tendrá que ganar al menos un partido en Estambul, en pista del Efes de Shane Larkin, Vincent Poirier y compañía, para no caer eliminado y entregar antes de tiempo su corona.
Después del partido, el Panathinaikos se quejó mucho del arbitraje. Sobre todo de una posible falta de Poirier en el tiro de Kendrick Nunn que podría haber colocado el empate. El pívot francés, ex del Real Madrid, lo evitó con su intimidación en la línea de tres, pero el contacto posterior con la mano de Nunn hizo que el PAO reclamara una falta que habría dado, en los últimos segundos, tres tiros libres para empatar al MVP de la temporada.
Como no podía ser menos, la derrota alborotó al propietario de los verdes, un Dimitris Giannakopoulos que, como ha hecho muchas veces, se lanzó en caliente a las redes sociales y descargó su ira contra la competición. Esta vez, aprovechando esas negociaciones en el baloncesto europeo con el proyecto NBA-FIBA alargando su sombra sobre el futuro de las competiciones: “En Grecia se dice que si eres amable se creerán que eres débil. Pero creedme, somos más fuertes que todos vosotros juntos. Miradnos. ¿La Euroliga quiere que mi equipo firme con ellos para los próximos diez años? Que jueguen ellos solos, nosotros nos vamos a ir con la NBA o la FIBA. ¿Quieren que vaya el 27 y 28 de abril a Estambul para firmar por diez años? En algún momento, todos los demás tendrán que despertar también. Yo no soy el problema, soy la solución”.
Un recado para el Olympiacos
Además, dejó claro, por si hacía falta, que no le importan las multas que seguramente va a recibir por estas manifestaciones, como tantas veces exaltadas: “No me importan vuestras multas, que me pongan las que quieran. Pero no castiguéis a Kendrick Nunn, Kostas Sloukas, Ergin Ataman, Jerian Grant y Juancho Hernangómez”. Por último, se acordó de Dejan Bodiroga, presidente de la Euroliga (“felicidades, Dejan”) y de la situación del Olympiacos, siempre su gran rival en Atenas: “Igual que marqué su final y su descenso a segunda en Grecia, aquí haré lo mismo. ¿Por qué Sasa Pukl y Stefan Radovic arbitran tantos partidos del Olympiacos? No entiendo cómo el Real Madrid aceptar que le traten así. Mirad las estadísticas, hasta los idiotas lo pueden entender. Yo hace quince años que lo entiendo. Igual que yo sabía qué pasaba con el dinero de Jordi Bertomeu”.
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