Baloncesto
Ataman no se asusta ante nada

Por estas fechas hace un año, el Panathinaikos se vio 2-1 abajo ante el Maccabi y Ergin Ataman, haciendo gala de su consabida verborrea, dijo que si el equipo no llegaba a la Final Four dimitiría. ¿Qué pasó? Pues lo que suele pasar con este hombre, que los griegos no volvieron a perder en toda la temporada. Se impuso en los dos siguientes partidos ante el club israelí y llegó a esa final a cuatro que acabó conquistando, haciendo añicos el sueño del Real Madrid, que ve en la figura del ya legendario entrenador a su bestia negra particular. Si ya en su época en el Efes era una pesadilla para los blancos, lo fue también en su debut con los verdes, cuajando una temporada espectacular que se fraguó con su triunfo en la máxima competición continental. Llegar y ganar: como hacen los más grandes.
El Panathinaikos da un golpe sobre la mesa en Turquía, se lleva el tercer partido ante el Efes y está a un paso de la Final Four.
Por estas fechas hace un año, el Panathinaikos se vio 2-1 abajo ante el Maccabi y Ergin Ataman, haciendo gala de su consabida verborrea, dijo que si el equipo no llegaba a la Final Four dimitiría. ¿Qué pasó? Pues lo que suele pasar con este hombre, que los griegos no volvieron a perder en toda la temporada. Se impuso en los dos siguientes partidos ante el club israelí y llegó a esa final a cuatro que acabó conquistando, haciendo añicos el sueño del Real Madrid, que ve en la figura del ya legendario entrenador a su bestia negra particular. Si ya en su época en el Efes era una pesadilla para los blancos, lo fue también en su debut con los verdes, cuajando una temporada espectacular que se fraguó con su triunfo en la máxima competición continental. Llegar y ganar: como hacen los más grandes.
Ahora, la intención es repetir. Volver a ganar y forjar una nueva dinastía, un concepto muy norteamericano pero que es muy similar a lo que ya hizo en el Efes. Su antiguo equipo y también su rival hoy en Estambul, donde el Panathinaikos llegaba con un peligroso 1-1 tras dejar escapar una victoria en el OAKA. El primer partido se resolvió de forma ajustada (87-83), pero la insistencia de los turcos tuvo su recompensa en el segundo: 76-79, recuperación de la ventaja de campo y rumbo a casa con dos partidos por delante en una afición entregada, la que conforma el espectacular griterío del Sinan Erdem Spor Salonu. Ahí es donde los verdes se iban a jugar media temporada. Ante un viejo conocido de Ergin Ataman: su exequipo, con el que hizo historia. En la misma sede que entonces. Pero ahora de visitante, claro. Las vueltas que da la vida.
El Panathinaikos sobrevivió (77-81), pero sudó mucho más de lo que esperaba (lo lleva haciendo toda la serie) y demasiado para haber empezado el último cuarto 10 puntos arriba (53-63). El Efes tiró de casta y de orgullo y, envalentonado por su público, empezó a remontar. Sin prisa pero sin pausa. Y la situación llegó a tal nivel de igualdad que, a poco más de un minuto para la conclusión, el resultado era de 72-72. Eso sí, los locales remaron para morir en la orilla: Wenyen Gabriel puso por delante a los verdes y, tras ello, Juancho Hernangómez hizo un trascendental tapón sobre Shane Larkin, la estrella que tantos títulos logró con Ataman y su compañero de lujo, un Vasilije Micic que está ahora en la NBA. Tras la acción, los visitantes lograron templar los ánimos y controlar los instantes finales, primero con dos tiros libres de Kostas Sloukas y luego con un providencial triple de Dinos Mitoglu que dejó en nada los puntos conseguidos por Larkin desde la personal. Darius Thompson respondió con otro, pero Kendrick Nunn no se puso nervioso en la línea y el Panathinaikos recuperó la ventaja de campo: 2-1.
La balanza se inclinó a favor del equipo de Ataman, pero el esfuerzo de los locales fue tremendo. Shane Larkin finalizó con 17 puntos, Elijah Bryant logró 15 (con 7 rebotes), Ercan Osmani 10 y Dan Oturu 14. Superar el 50% en tiros de campo y el 40% en triples no fue suficiente, como tampoco acertar los 9 tiros libres de los que dispusieron. El Panathinaikos tuvo 16 (tampoco falló ninguno), un dato que provocó las protestas de los locales. Nunn, con 25 tantos (9 de 13 en tiros de dos, 7 de 7 desde la línea) fue el mejor de un equipo en el que también aportaron Mitoglu (18+6) y Sloukas (10) y Cedi Osman (9). Juancho esta vez estuvo más discreto y no anotó, aunque atrapó 5 rebotes y puso un tapón que terminó por ser clave. Al final, victoria del favorito a repetir. Del equipo de Ergin Ataman. Un hombre que no se asusta ante nada.
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