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La revolución de la clase media

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Martes, pasado el mediodía. Pista 3 de la Caja Mágica. Partido de octavos de final del Madrid Open. Con un marcador de 6-3 y 3-2 en contra, Alexander Bublik, un ‘veterano’ de 27 años, se sienta en su banquillo y se dirige al árbitro, Mohamed Lahyani, para hacer una reflexión en voz alta. “¿Recuerdas lo fácil que era el tenis hace cinco años? Había un montón de tíos random en el top-50, que no podían casi ni moverse. Ahora este tío no es ni top-10. ¿Qué coño es esto?”, dice el kazajo. Ese “tío” es Jakub Mensik, de 19 años y 23º mundial, campeón del Masters 1.000 de Miami, que está pasando por encima de un Bublik cuya reflexión, en un tono cómico, tiene un trasfondo importante.

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​Las palabras de Bublik sobre Mensik retratan la nueva era que atraviesa el circuito ATP, con un top-50 más potente que en el pasado.  

Martes, pasado el mediodía. Pista 3 de la Caja Mágica. Partido de octavos de final del Madrid Open. Con un marcador de 6-3 y 3-2 en contra, Alexander Bublik, un ‘veterano’ de 27 años, se sienta en su banquillo y se dirige al árbitro, Mohamed Lahyani, para hacer una reflexión en voz alta. “¿Recuerdas lo fácil que era el tenis hace cinco años? Había un montón de tíos random en el top-50, que no podían casi ni moverse. Ahora este tío no es ni top-10. ¿Qué coño es esto?”, dice el kazajo. Ese “tío” es Jakub Mensik, de 19 años y 23º mundial, campeón del Masters 1.000 de Miami, que está pasando por encima de un Bublik cuya reflexión, en un tono cómico, tiene un trasfondo importante.

El circuito ATP pasa por un momento fundamental, el de los primeros años sin el Big Three, el triunvirato que ejerció una tiranía durante casi dos décadas. Roger Federer dijo adiós en 2022, Rafa Nadal se despidió el pasado mes de noviembre, y Novak Djokovic da los, aparentemente, últimos coletazos a punto de cumplir los 38 años y sin títulos desde agosto. El cambio de guardia no ha sido el lógico, y es que la primera camada de NextGen, la de los Stefanos Tsitsipas, Andrey Rublev y Daniil Medvedev (se puede sumar a Alexander Zverev, algo mayor, y a otros que vinieron por detrás como Casper Ruud), han sido adelantados por la derecha por una nueva generación que deja con la boca abierta hasta a sus competidores, como le pasó a Bublik.

Jannik Sinner y Carlos Alcaraz son, de momento, los grandes dominadores de esta nueva era, habiéndose repartido los últimos cinco Grand Slams y siete de los últimos 10. Pero por detrás vienen los Mensik o Jack Draper, ya con títulos de Masters 1.000, y los Joao Fonseca o Learner Tien, proyectos de futuro que van muy en serio. La sensación generalizada es que la clase media es mucho más competitiva que en tiempos pretéritos, y de ello habló Alexander Zverev, de 28 años y segundo del ranking, después de caer por tercera vez consecutiva frente a Francisco Cerúndolo, 26 y 21º. “Hay mucha más profundidad de jugadores. Antes, recuerdo que la primera vez que llegué al top-10 fue en 2017, hace ocho años. Sí, el top-10 era muy fuerte, y teníamos a los cuatro mejores jugadores del mundo: Novak, Rafa, Roger, Andy (Murray), Stan (Wawrinka), Del Potro y todos esos, pero el nivel, diría yo, del 10 al 30, era mucho más bajo que ahora. Sí, la cima del top era increíble, pero ahora hay mucha más profundidad”.

Las palabras de Zverev van en consonancia con las de Bublik: cada vez hay un mayor número de tenistas capaces de todo. A la vista está en este curso, en el que varios datos ilustran esto. Solo dos jugadores han llegado a tres cuartos de final de Masters 1.000, y no son las grandes estrellas de la ATP, sino Arthur Fils y Cerúndolo. En Madrid, únicamente dos miembros del top-10 quedan con vida en cuartos de final (Medvedev y Draper), un dato que contrasta con las cinco jugadoras de la WTA que alcanzaron esta ronda, un circuito que últimamente ha sido tachado de irregular. Hoy en día, el top-10 tiene una media de 5.300 puntos, mientras que hace una década se necesitaban 6.453. Significa esto que los puntos se reparten más por una mayor competitividad en medio de esta revolución de la clase media.

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