Porro avista San Mamés

‘To dare is to do’. En español, ‘atreverse es hacerlo’. El Tottenham, por fin, fue fiel a su lema. La temporada no está perdida para los spurs. Un paso más y los pupilos de Ange Postecoglou estarán el próximo 21 de mayo en San Mamés. El más importante, el de la visita del Bodø/Glimt al Tottenham Hotspur Stadium, ya está dado. Porque cuando el conjunto londinense quiere, puede firmar actuaciones tan buenas, y conseguir victorias tan importantes, como la cosechada en la ida de la semifinales de Europa League (3-1). La 2024-2025 liguera del Tottenham ha sido para olvidar, pero la europea puede ser histórica. Para ello, deberán rematar la faena en Bodø.

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 La asistencia de fantasía del internacional español, y los goles de Brennan Johnson, James Maddison y Dominic Solanke, acercan al Tottenham a la final de la Europa League. Los ‘spurs’ perdieron a sus ‘10′ y ’9′ por lesión.  

‘To dare is to do’. En español, ‘atreverse es hacerlo’. El Tottenham, por fin, fue fiel a su lema. La temporada no está perdida para los spurs. Un paso más y los pupilos de Ange Postecoglou estarán el próximo 21 de mayo en San Mamés. El más importante, el de la visita del Bodø/Glimt al Tottenham Hotspur Stadium, ya está dado. Porque cuando el conjunto londinense quiere, puede firmar actuaciones tan buenas, y conseguir victorias tan importantes, como la cosechada en la ida de la semifinales de Europa League (3-1). La 2024-2025 liguera del Tottenham ha sido para olvidar, pero la europea puede ser histórica. Para ello, deberán rematar la faena en Bodø.

El ‘guante’ de Pedro Porro, la calidad de James Maddison, la frialdad de Dominic Solanke y la jerarquía del ‘Cuti’ Romero lo facilitaron todo. El español pasó del golazo anotado, también en el norte de Londres, ante el Eintracht Frankfurt a una asistencia de galería de arte para que el ’10′ local doblara la ventaja del Tottenham. Cuando más a favor soplaba el viento para el conjunto londinense, tras el 3-0 de Solanke, los infortunios volvieron a cebarse con Ange Postecoglou y los suyos. Dos lesiones de dos goleadores como Maddison y Solanke, el gran mal de toda la presente campaña para los spurs, y el tardío tanto visitante dejan con vida al cuadro noruego. El Tottenham tiene en su mano que no se le escape la ansiada, y casi obligada, final europea de San Mamés.

El ambiente blanco, el guante de Porro

El mejor ambiente que ha visto un Tottenham Hotspur Stadium (casi) completamente teñido de blanco dio lugar al mejor arranque de partido posible para los pupilos de Ange Postecoglou. El mosaico con el ‘To dare is to do’ y los aficionados spurs marcaron el primer gol en la gradas, y Brennan Johnson se encargó de hacer el 1-0 cuando aún no se había alcanzado el primer minuto de juego. El galés no tuvo más que empujar, de cabeza y en el segundo palo, la prolongación de Richarlison. La ofensiva apuesta del greco-australiano con el brasileño y Solanke le salió redonda.

El cuadro londinense mostró desde el pitido inicial toda la intensidad, tensión y concentración que tanto les ha faltado durante todo el curso en Premier League. No hay jugador del Bodø/Glimt que le ganase un duelo a los spurs. Fruto de ello, y tras varias ocasiones de peligro locales, llegó el 2-0. El internacional español Pedro Porro sacó nuevamente a pasear el guante que tiene por pie derecho, uno al que solo le tose Trent Alexander-Arnold, y puso, desde 40 metros, un balón medido a la puntera de la bota de Maddison. El inglés ‘solo’ tuvo que controlar y batir al meta visitante en el mano. Un golazo clavado al que ya se inventaron ’23′ y ’10′ este curso ante el Hoffenheim. Solo un paradón Nikita Haikin evitó que la fiesta fuera triple en las gradas del Tottenham Hotspur Stadium.

Una de cal, tres de arena

Ni siquiera bajarle un par de revoluciones al partido afectó la inercia positiva de los spurs. En esta noche todo, o casi todo, salía a pedir de boca. Aunque el español Sánchez Martínez no pitó en primera instancia la evidente patada en el interior del área al ‘Cuti’, el VAR le llamó para revisar la acción y, una vez consultado el monitor, el colegiado señaló el punto de penalti. Dominic Solanke fue quien se encargó, andando, de ejecutar y marcar la pena máxima. Entonces sí, parecía que la parroquia local podía celebrar, pasada la hora de encuentro, un 3-0 que sabía a final. Pero con este Tottenham no hay partido tranquilo ni eliminatoria resuelta.

El único gran “pero”, o “peros”, fueron, además de las lesiones sufridas por Maddison y Solanke, el desafortunado tanto encajado a falta de siete minutos para el final. Mediapunta y delantero inglés tuvieron que ser atendidos sobre el césped y sustituidos por sendas molestias minutos antes de que el capitán visitante Ulrik Saltnes diera esperanza al conjunto noruego. El 3-1 del Bodø/Glimt contó con la ayuda de Rodrigo Bentanur, que tocó lo justo el disparo del ’14′ para hacer una vaselina a su propio guardameta. El tanto provocó cierto nerviosismo entre los pupilos de Ange Postecoglou, pero el Tottenham ya ha dado el primer paso para confirmar, el próximo jueves, su presencia en San Mamés.

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