Deportes
Una década de venta centralizada: de “salvar al fútbol” a la guerra “ideológica” Real Madrid-LaLiga

Los clubes profesionales están de aniversario. Se celebran diez años de lo que algunos consideran “la salvación del fútbol”, pero de lo que también supone el recrudecimiento de la guerra “ideológica” entre LaLiga y el Real Madrid. El 30 de abril de 2015 entró en vigor el Real Decreto 5/2015 para la venta centralizada de los derechos de televisión. Una herramienta que dota a LaLiga para vender la retransmisión de todos los equipos de Primera y Segunda División de manera conjunta y de repartir los millones de una manera más justa. Se ponía fin a la “dictadura de los grandes clubes en el mercado” y de que los pequeños se quedaran con las “migajas” de las televisiones. Una medida que permitió crecer al campeonato e ingresar más por las retransmisiones.
¿Cómo se reparten los derechos de TV?
El 90% del total de la venta conjunta irá a parar a los equipos de LaLiga EA Sports; mientras que el 10% restante es para LaLiga Hypermotion. Ahora bien, en cada categoría no puede existir una diferencia mayor a 3,5 (cuando se superen los 1.500M€) entre el que más cobre y el que menos.
Primera División
- El 50% se repartirá a partes iguales entre los 20 equipos.
- Un 25% en función de los resultados deportivos obtenidos durante las últimas cinco temporadas.
- El 25% restante por implantación social:
- 1/3 según el porcentaje de venta de entradas y abonos
- 1/3 en función de las audiencias de TV
- 1/3 por colaborar en acciones voluntarias
Segunda División
- Un 70% a partes iguales entre todos los equipos
- Un 15% en función de los resultados deportivos de la última temporada
- El 15% restante por implantación social:
- 1/3 según el porcentaje de venta de entradas y abonos
- 2/3 según las audiencias de TV.
Hace diez años se dijo adiós a la “dictadura de los grandes” para que todos los clubes vendieran conjuntamente sus derechos a la TV. Los ingresos han crecido mil millones.
Los clubes profesionales están de aniversario. Se celebran diez años de lo que algunos consideran “la salvación del fútbol”, pero de lo que también supone el recrudecimiento de la guerra “ideológica” entre LaLiga y el Real Madrid. El 30 de abril de 2015 entró en vigor el Real Decreto 5/2015 para la venta centralizada de los derechos de televisión. Una herramienta que dota a LaLiga para vender la retransmisión de todos los equipos de Primera y Segunda División de manera conjunta y de repartir los millones de una manera más justa. Se ponía fin a la “dictadura de los grandes clubes en el mercado” y de que los pequeños se quedaran con las “migajas” de las televisiones. Una medida que permitió crecer al campeonato e ingresar más por las retransmisiones.
Pese a que la comercialización conjunta de estos derechos ha llevado a que los ingresos por televisión crezcan un 117,9% en los últimos diez años (de 844 a 1839,7 millones de euros), LaLiga se ha encontrado con un firme opositor: el Real Madrid, que era defensor de la venta individualizada aunque acabó accediendo a la colectiva. Florentino Pérez y Javier Tebas escenifican año tras año su enemistad y filosofía del fútbol totalmente opuesta. Una guerra en la que se acumula cerca de un centenar de demandas en los tribunales y duras acusaciones. Como las que realizó el mandatario blanco en 2023 con motivo de la distinta interpretación que hacen ambos sobre el RDL 5/2015, que ahora cumple diez años. “Los derechos audiovisuales pertenecen a los clubes y se ceden a LaLiga. Desde que faltan dos minutos para el partido, hasta dos minutos después. Porque se entiende que los clubes pueden explotar previas, pospartidos… todo lo que no es explícitamente el partido. Lo dice la ley. Pero LaLiga insiste en expropiarnos ese derecho”, afirmó Florentino. A lo que Tebas le replicó con la misma dureza: “Lo que cuentas es todo al revés. Aquí no hubo ninguna expropiación al Real Madrid. Lo que intentabas era expropiar lo que, por sentencia firme, ya pertenecía a LaLiga y a todos los clubes. Esta es la verdad, aunque tú intentes disfrazarla”.

El enfrentamiento entre el Real Madrid y LaLiga, con la gran mayoría de los clubes respaldando a Tebas, cumple diez años y no apunta a tener una solución a corto o medio plazo. Para tratar de entenderlo mejor, regresamos al pasado. Cuando la relación entre ambas instituciones era cordial.
Una “dictadura” audiovisual y un abismo financiero
Víctor Martín, actual jefe de gabinete de presencia de LaLiga y ex director general del Numancia (1999-2020), y Patricio Viñayo, director general de Las Palmas, charlan con AS sobre este hito del fútbol español, la venta centralizada. Ambos estuvieron presentes en el germen de este Decreto Leyy actualmente siguen defendiendo esta política. “Estuvimos en la primera línea de trinchera. Hubo y hay un conflicto ideológico. Los dos adalides de la venta conjunta fueron Javier Tebas y Miguel Cardenal. Hay que reconocérselo”, destaca Martín. Con lo que coincide Viñayo: “Ellos se encargaron de abolir el antiguo régimen. En aquel contexto, las grandes marcas lo que hacían era menoscabar la capacidad de crecimiento de los clubes modestos, defendiendo la venta individualizada de los derechos audiovisuales. Era una dictadura de mercado. Los grandes clubes se imponían y los operadores se quedaban con migajas para ofrecer al resto. Era un status quo que les convenía, porque incrementaban las posibilidades de ganar el campeonato y las del resto decrecían”.

En aquel entonces, el fútbol español se asomaba al abismo. Los clubes tenían 650M€ de deuda con la Administración Pública, más del 50% de los equipos estaban en concurso de acreedores y a final de temporada se registraban más de 150 denuncias por impagados a jugadores por valor de 90 de millones de euros. “Me sentía avergonzado de que el fútbol debiera 650 millones y lo dije en una Asamblea”, desvela Víctor Martín. Aunque lograron salvar esa situación con el primer gran hito de LaLiga: implantar el control económico. Un paso que permitiría acercarse a la venta centralizada. “Había una situación de marasmo financiero y ético. La mitad de los clubes estaban en concurso de acreedores, había amaños, violencia… No teníamos demasiada legitimidad para demandar un cambio. Fue un proceso continuo, de hacer pedagogía y demostrar nuestra fuerza. Y de encontrar un secretario de Estado que tuviera la gallardía de apostar por arreglarlo”, sostiene el exdirectivo del Numancia.
Con la crisis financiera, la venta centralizada de los derechos audiovisuales se presentaba como un salvavidas. Los modestos defendían que no iban a bajar los ingresos de los grandes, si no que vendiéndolo todos juntos se aumentaría el precio. “Hubo una época en la que había partidos entre dos equipos que tenían vendidos sus derechos con distintos operadores. Eso generaba incertidumbre en el mercado y llevaba a que no creciera a nivel nacional ni internacional. La incertidumbre alejaba la capacidad de explotación. No se quería tener la duda de si iban a poder explotar esos derechos pacíficamente o no…”, explica Patricio Viñayo.
La ‘secta’ del G-30
Los clubes más modestos de Primera y Segunda decidieron poner fin a la inestabilidad. Había que buscar la solvencia económica y apostar por un nuevo modelo de manera unida. “En ese contexto, en el que nosotros nos repartíamos las migajas y el mercado no crecía, nace el G-30. Treinta equipos que nos vemos perjudicados de cómo se distribuye el dinero de las televisiones. Éramos un grupo con disciplina que demandábamos explotar los derechos audiovisuales como en la Premier, que desde los 90’ lo hacían de manera conjunta y estaba dando réditos”, explica Víctor Martín. Que prosigue: “En ese G-30 buscábamos acercarnos a eso. Pero nos encontramos con la oposición de los doce clubes más importantes de España, el llamado G-12, y ningún apoyo en los ámbitos políticos. El G-12 buscaba consolidar su posición de privilegio que en ese momento se daba”.
La mentalidad de los dos grupos fue determinante para que los 30 más modestos acabaran ganando la batalla a los poderosos. Como así explica Viñayo: “Gil Marín me llegó a decir en una ocasión que los del G-30 éramos una secta sin todo lo peyorativo. Esto se traduce a que éramos un grupo muy cohesionado de intereses coincidentes; mientras que el G-12 no. Ellos eran un grupo aspiracional. Nunca se hubieran puesto de acuerdo en un criterio de reparto, la mayoría aspiraban a acortar sus diferencias respecto a Real Madrid y Barcelona. Lo que se diera en beneficio de uno, iría en detrimento del otro. Mientras que el G-30, que éramos el lado mísero del fútbol, estábamos de acuerdo en el peor de los acuerdos… Ese sería mejor que la situación que estábamos viviendo”.
“Madrid y Barça llegaron a un conclusión conjunta. Les saldría más barato pactar con el lado mísero del fútbol que con los aspiracionales”
Patricio Viñayo, director general de Las Palmas
Aunque la clave del triunfo del G-30 estuvo en atraer sorprendentemente a Real Madrid y Barcelona: “Ambos, en un verano, llegaron a una conclusión conjunta. Puestos a ser equipos donantes, les saldría más barato pactar con el lado mísero del fútbol que con los aspiracionales. Esa clase media-alta aspiraba a desbancarles. El carácter aspiracional es la amenaza que detectan Madrid y Barça. Un Atlético, Valencia, Deportivo, Athletic, Villarreal… Todas esas marcas aspiraban a ganar la Liga y eran mayor amenaza que los que aspiramos a permanecer en Primera. Entonces, la fuerza del G-12 se desinfló”, apunta Viñayo. Víctor Martín añade: “Había un cálculo político. Ceden unos cinco millones para la ayuda al descenso a cambio de mantener lo fundamental: la explotación individual. Los dos grandes clubes daban más migajas para mantener el status quo. Aunque ese paso que dieron llevó a crear el G-35, que fue el germen de lo que paso el 30 de abril de 2015”.
De la lealtad al enfrentamiento
Pese al enfrentamiento actual, no fue el Real Madrid el que trató de dinamitar la venta centralizada. “El gran enemigo que tuvimos fue la Federación. Intentaron por todos los medios que la titularidad de los derechos fueran suyos. Los conflictos fueron tremendos. Se produjeron situaciones…. anticonstitucionales. Luis Rubiales, entonces en AFE, fue el brazo armado de la RFEF y organizó una huelga de futbolistas. El argumento fue tan burdo… Utilizaron a los jugadores como arma arrojadiza contra Laliga”, recuerda Víctor Martín. Y añade Viñayo: “Se les dijo a los futbolistas que si el Real Decreto se aprobaba, sus contratos serían papel mojado… Y no fue así. Cuando si se incrementaban los ingresos, el 50% de ellos con los años iría para ellos”.

En cambio, la relación entonces con el Real Madrid era diferente: “Las conversaciones con ellos y el Barcelona fueron leales. Una relación correcta. Hubo alguna diferencia puntual con el Valencia y el Atlético, pero con ellos no las tuvimos. Estábamos muy cerca de Madrid y Barça. Cuando se empieza a modificar esa relación es en la tramitación parlamentaria. Se escenifica la ruptura en una Asamblea en Vila-Real. Desde 2010 hasta 2015 la relación fue extraordinaria y de plena lealtad”, explica el actual jefe de presidencia de LaLiga. Y sigue: “En la tramitación, el Real Madrid empujó y tensionó la situación para que recogiera demandas que ellos tenían. Lo de los dos minutos. Eso es un claro ejemplo. El Real Madrid con esa gran capacidad que tiene de generar y crear presión, buscar en cualquier medio ventajas, pues se empieza a romper esa relación”. Una ruptura pese a que los clubes accedieron a un reparto de los derechos de TV más laxo que el de la Premier, en el que el que más gana no puede cobrar más del doble que el último. Mientras que en LaLiga la diferencia se estableció en 3,5. “En toda negociaciones siempre hay una parte de conquista y otra de cesión”, explica el director general de Las Palmas.
Pero hubo otra conquista, como bien explica Viñayo: “En todas las revoluciones hay un nexo en común. En la Revolución francesa está el lema de libertad, igualdad y fraternidad; en la Guerra de Sucesión se abole la esclavitud… Hay un axioma de un hombre un voto. Y eso es lo que ha conseguido LaLiga. Se la empodera y se crea un contexto en el que las grandes marcas ya no mandan ni en el mercado ni en la institución. Es igual importante el voto de cualquier club, por muy modesto que sea su presupuesto”. Y añade: “Si hay una inmensa mayoría que creemos que lo beneficioso es el actual modelo, hay que ser respetuoso. No va en nuestro ánimo ir en contra del Real Madrid, por mucho que haya judicializado las iniciativas más importantes para hacer crecer el sector”. A lo que se suma Martín: “Somos 42 clubes. Las relaciones no son tan cercanas como nos gustaría con el Madrid. Es evidente. Pero el resto siguen apoyando este modelo de Liga”.
Club | Ingresos 2015-16 | Ingresos 23-24 | Ingresos totales (M€) |
---|---|---|---|
Barcelona | 140 | 162,49 | 1.420,45 |
Real Madrid | 140 | 159,55 | 1.384,24 |
Atlético | 69,08 | 117,89 | 1.019,61 |
Sevilla | 53,79 | 72,49 | 679,3 |
Valencia | 53,79 | 59,23 | 617,04 |
Athletic | 47,87 | 67,5 | 612,17 |
Villarreal | 41,72 | 63,29 | 577,33 |
Real Sociedad | 38,55 | 70,71 | 542,54 |
Betis | 33,93 | 66,98 | 520,19 |
Celta | 33,03 | 48,26 | 451,63 |
*Top-10 de clubes que más han ingresado por TV desde 2015. |
En esa defensa de este empoderamiento de LaLiga, los clubes apuestan por Tebas. Así lo confirma Víctor Martín, que dejó el Numancia para seguir defiende este modelo de fútbol desde LaLiga: “La personalidad de Javier es determinante. Aglutina, lidera y está legitimado. Tiene esa posibilidad de enfrentarse a un club enorme como es el Madrid. Un club que impone agendas”. Algo con lo que coincide Viñayo, director general de Las Palmas: “¿Seduce más el que impone o el que convence? Lo que defendemos es de una lógica tan aplastante que ruboriza tener que reivindicarlo. El Madrid no cobra menos que antes, no hay ningún perjuicio para los grandes y hay un gran beneficio para los que estábamos ahogados por el ansia del que tiene amasar una situación de privilegio. Como diría mi presidente, Tebas no es perfecto, pero si no existiera habría que inventarlo”.
En la actual situación de enfrentamiento, Víctor Martín es muy contundente ante las acusaciones de expropiación del Real Madrid: “Que nos acusen de lo que quieran, que vayan a los tribunales y lo ganen… No podemos comprarle la agenda al Real Madrid. De ninguna manera. Aquí va a haber una Asamblea donde se va a votar y escrutar la gestión de este año. Yo no sé qué va a votar cada equipo. El Madrid tiene tanto altavoz, pero un club no puede marcar la trayectoria de toda una Liga. Aquí nos sale el gen G-30”. Y avisa: “El Real Decreto salvó al fútbol español. No sabes las presiones que hubo… Estos derechos que hemos conseguido, ese empoderamiento, no es una conquista eterna. Hay fuerzas que no creen en el empoderamiento de LaLiga, en lo que sí creemos los miembros de lo que nos llamaron la secta. Habrá momentos en los que las tensiones vuelvan a surgir. Tenemos que defenderlo día a día”. Un hito que cumple diez años y que los clubes, como afirman, están dispuestos a pelear por ello.
¿Cómo se reparten los derechos de TV?
El 90% del total de la venta conjunta irá a parar a los equipos de LaLiga EA Sports; mientras que el 10% restante es para LaLiga Hypermotion. Ahora bien, en cada categoría no puede existir una diferencia mayor a 3,5 (cuando se superen los 1.500M€) entre el que más cobre y el que menos.
Primera División
- El 50% se repartirá a partes iguales entre los 20 equipos.
- Un 25% en función de los resultados deportivos obtenidos durante las últimas cinco temporadas.
- El 25% restante por implantación social:
- 1/3 según el porcentaje de venta de entradas y abonos
- 1/3 en función de las audiencias de TV
- 1/3 por colaborar en acciones voluntarias
Segunda División
- Un 70% a partes iguales entre todos los equipos
- Un 15% en función de los resultados deportivos de la última temporada
- El 15% restante por implantación social:
- 1/3 según el porcentaje de venta de entradas y abonos
- 2/3 según las audiencias de TV.
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