Deporte Motor
Piastri tumba al campeón

Algunos miraban al cielo en busca de lluvia cuando había que mirar a la pista: qué espectáculo de GP de Miami gracias al ecléctico duelo que protagonizaron Piastri y Verstappen, los dos pilotos con más argumentos ofensivos y defensivos de esta parrilla. Lástima que Norris, tan corto de recursos, no se sumara a la fiesta o tardase demasiado en hacerlo. No le importó mucho, porque con semejante McLaren pudo progresar y escoltar al vencedor, Piastri, para completar un doblete que será recurrente esta temporada. Russell subió al podio y apeó a Max gracias a la fortuna estratégica del coche de seguridad virtual. Pero más allá de la clasificación, el aspirante Oscar y el campeón Verstappen regalaron a los entregados aficionados y bronceados VIP una pelea para la historia. Con suerte, muchos de ellos supieron apreciar lo que sucedía en el asfalto.
Gran victoria del líder tras un duelo al límite contra Max (4º). Norris y Russell completan el podio. Sainz fue noveno y Alonso, 15º.
Algunos miraban al cielo en busca de lluvia cuando había que mirar a la pista: qué espectáculo de GP de Miami gracias al ecléctico duelo que protagonizaron Piastri y Verstappen, los dos pilotos con más argumentos ofensivos y defensivos de esta parrilla. Lástima que Norris, tan corto de recursos, no se sumara a la fiesta o tardase demasiado en hacerlo. No le importó mucho, porque con semejante McLaren pudo progresar y escoltar al vencedor, Piastri, para completar un doblete que será recurrente esta temporada. Russell subió al podio y apeó a Max gracias a la fortuna estratégica del coche de seguridad virtual. Pero más allá de la clasificación, el aspirante Oscar y el campeón Verstappen regalaron a los entregados aficionados y bronceados VIP una pelea para la historia. Con suerte, muchos de ellos supieron apreciar lo que sucedía en el asfalto.
La salida ya fue mayestática. Verstappen arrancó bien frente a Norris, pero bloqueó en la uno y perdió toda la inercia. Lando vio a la presa, afiló las garras… y no lo pudo hacer peor. Atacó el exterior de la dos, Max le cerró y se quedó encajonado sobre uno de los pocos pianos bacheados del Autódromo. Perdió la posición con Antonelli, Piastri y hasta Russell. El fantasma de las desastrosas primeras vueltas siempre le acompaña.
Los comisarios no vieron infracción en la férrea defensa de Max, que empezó a abrir hueco. Pero poco. Piastri se libró de Antonelli y enfiló hacia el temido campeón, y lo que sucedió a partir de entonces forma parte de una de las batallas que definirán la temporada. Durante media docena de vueltas, el australiano abrió el DRS y obligó a Verstappen a utilizar todo el repertorio de defensas al límite, que domina. En la dura frenada de la 17, en la retorcida 1, en la curvada 11… en cada zona de DRS asomaba desafiante el líder y sacaba los codos el campeón. Consiguió adelantarle en la vuelta 14 tras una ajustadísima primera frenada en la que fue humano Max con un leve bloqueo. Y una vez cayó sobre la lona, se abrió la veda.
Norris necesitó cuatro vueltas más para ganar la posición a un limitado Verstappen, y en ese tiempo Piastri había abierto un hueco de más de ocho segundos. La victoria ya tenía dueño salvo que apareciese la tormenta perfecta que nunca llegó.
Tras las primeras paradas, la avería de motor de Bearman forzó un coche de seguridad virtual que benefició a quienes aún no habían cambiado neumáticos. Russell, entre ellos, superó así al Red Bull de Max y le birló un podio que habría sido bien justo. Y el Ferrari de Leclerc, en otro día gris para la historia de Maranello, ganó la plaza a Sainz cuando el español aspiraba a lograr un gran resultado. Carlos fue agresivo en la resalida (mientras Albon, 5º, pasaba a Antonelli) y adelantó al monegasco. Pero un par de vueltas más tarde Charles le ganó el interior de la uno, obligó a Sainz a abrirse y Hamilton, que llegaba rápido por detrás, también se coló delante del Williams. Lástima, porque el noveno final del español no refleja el enorme potencial del coche británico. No en vano, Albon batió en la meta a un Mercedes y a ambos Ferrari. Aunque corría mermado el FW47 del español, con daños aerodinámicos desde la primera vuelta.
El tercio final ya no levantaría a nadie de sus asientos. Piastri gestionó, Norris recortó la mitad de la desventaja y Russell no llegó a sentir las amenazas de Verstappen. Solo Ferrari generó algo de ruido con las órdenes de equipo para que Hamilton pasara a Leclerc ante los ojos de Carlos y luego le devolviera la plaza, con un aviso serio final del español. Así, el australiano certificó su cuarta victoria en seis grandes premios, la tercera consecutiva, y Lando se reafirmó desde la salida como un digno escudero. Max se defiende, nadie espera otra cosa, pero este McLaren está tumbando a Red Bull en un pulso descompensado. Y en otra película, sin focos ni show, los dos Aston Martin terminaron doblados, último y penúltimo, con Alonso (15º) a 20 segundos del coche que le precedía. Están el top-4, los Williams, la zona media, y luego eso.
Clasificación GP
Clasificación Mundial