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El Espanyol-Barcelona se salva del cierre
Estaba (y sigue estándolo) apercibido el RCDE Stadium de cierre si se repetían situaciones como la del Espanyol-Villarreal del pasado 26 de septiembre, cuando un vaso impactó en el pecho del árbitro Alejandro Quintero González. Es por ello que se esperaba con expectación y cierto temor la resolución del Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el lanzamiento de tres mecheros durante el Espanyol-Betis del domingo, habida cuenta de que el próximo partido en el estadio, el jueves 15 de mayo, es el derbi ante el Barcelona.
El Comité de Disciplina de la RFEF ha impuesto una multa por “alteración del orden” de “carácter leve” al RCDE Stadium por el lanzamiento de tres mecheros ante el Betis.
Estaba (y sigue estándolo) apercibido el RCDE Stadium de cierre si se repetían situaciones como la del Espanyol-Villarreal del pasado 26 de septiembre, cuando un vaso impactó en el pecho del árbitro Alejandro Quintero González. Es por ello que se esperaba con expectación y cierto temor la resolución del Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el lanzamiento de tres mecheros durante el Espanyol-Betis del domingo, habida cuenta de que el próximo partido en el estadio, el jueves 15 de mayo, es el derbi ante el Barcelona.
Pero el Espanyol se ha salvado. Al menos, de la clausura total o parcial. El Comité Disciplinario, reunido este miércoles por la mañana, zanjaba el altercado con una “multa por alteración del orden del encuentro de carácter leve”, tal como refleja su resolución. A favor de que se exonere al RCDE Stadium ha actuado el hecho de que ninguno de los tres mecheros arrojados sobre el césped, justo después de que Antony dos Santos anotara el definitivo 1-2 para los verdiblancos, impactó en nadie ni interrumpió el curso del partido.
Fue Guillermo Cuadra Fernández el árbitro que recogió los objetos y activó el protocolo, consistente en avisar a los capitanes, a los entrenadores y a los miembros policiales y de seguridad, además de proponer que se advirtiera por megafonía del cese de “incidentes”, como así sucedió de inmediato. Por todo ello, el susto no ha pasado a mayores y sigue apercibido el estadio de un Espanyol que podrá recibir sin problemas al Barcelona.
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