Baloncesto
El mural colaborativo La Pintada del Cabanyal crea un nuevo espacio de deporte y convivencia
El barrio del Cabanyal, en Valencia, cuenta ya con un nuevo espacio para el juego, el deporte y la convivencia. Se trata de un recinto, que incluye una pista de baloncesto, abierto, seguro y decorado con un gran mural que se ha creado con la participación de los niños, niñas y familias del barrio. Bautizado como La Pintada del Cabanyal, el mural ha sido promovido por el Colegio Diocesano Santiago Apóstol Cabanyal con la colaboración de Kellogg’s.
Los 200 alumnos y alumnas del Colegio Diocesano Santiago Apóstol Cabanyal de Valencia estrenan la nueva pista de baloncesto. Raquel Carrera, presente en la inauguración.
El barrio del Cabanyal, en Valencia, cuenta ya con un nuevo espacio para el juego, el deporte y la convivencia. Se trata de un recinto, que incluye una pista de baloncesto, abierto, seguro y decorado con un gran mural que se ha creado con la participación de los niños, niñas y familias del barrio. Bautizado como La Pintada del Cabanyal, el mural ha sido promovido por el Colegio Diocesano Santiago Apóstol Cabanyal con la colaboración de Kellogg’s.
Hasta ahora, los alumnos y alumnas del centro jugaban al baloncesto en una explanada de tierra, por no disponer de un lugar adecuado para la práctica deportiva. La necesidad de un entorno funcional y seguro motivó al colegio a solicitar al Ayuntamiento de Valencia la cesión de un solar cercano al centro para transformarlo en un espacio para que las familias del barrio puedan disfrutar de actividades deportivas, culturales y sociales. Jordi Bosch, director del colegio, resume así el espíritu del proyecto: “La Pintada del Cabanyal no solo es una pista de baloncesto, sino un espacio seguro donde los niños pueden jugar y aprender, mejorar su día a día y seguir construyendo nuestra comunidad”.
El mural que decora el nuevo espacio ha sido concebido por los niños y niñas del barrio, acompañados de sus familias y coordinados por Jump The Line, asociación sin ánimo de lucro que diseña procesos de participación comunitaria para transformar espacios comunes utilizando el arte y el deporte como herramientas principales.
Una vez definidos los conceptos, que reflejan los hábitos de vida saludable y los valores propuestos por Kellogg’s, el equipo de artistas de Dos Monos Rojos, que pintan murales inspirados en las personas, crearon un diseño integrando la estética del Colegio Diocesano Santiago Apóstol Cabanyal, con motivos de la cerámica representativa de su edificio, y la iconografía y los colores de Kellogg’s.
El resultado es un mural que describe el transcurso de un día en la vida de un niño. La composición comienza con el despertar y el cuidado personal, con hábitos que fortalecen el cuerpo y la mente; como la alimentación, la actividad física y el aprendizaje. Avanza hacia el cuidado colectivo, expresado en valores como el respeto, la diversidad, la colaboración y la conexión con el medio ambiente. Finalmente, cierra el ciclo con la importancia del descanso, completando así un viaje de bienestar holístico.
Tras más de dos meses de colaboración, las entidades implicadas en el proyecto se han reunido este martes para celebrar la inauguración de La Pintada del Cabanyal, en la que ha participado Raquel Carrera, jugadora del Valencia Basket, de la Selección Española de Baloncesto Femenina y embajadora de Kellogg’s, quien subrayó que “este tipo de iniciativas son clave para que muchos niños y niñas encuentren en el deporte una motivación y un lugar donde crecer”. Al acto también han asistido representantes institucionales como Marta Torrado, concejala delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valencia, y Pedro Carceller, director general de Inclusión y Cooperación al Desarrollo de la Generalitat Valenciana.
Tras la inauguración, los 200 alumnos y alumnas del colegio han estrenado la pista jugando con el equipo de entrenadores, liderados por la exjugadora de baloncesto profesional María Pina, que el próximo verano los acompañaran en el Campus Social Basketball Kellogg’s, que se celebra por cuarto año consecutivo en el colegio.
Un propósito hecho realidad
Kellogg’s ha contribuido al proyecto como parte de su compromiso de promover el bienestar físico, emocional y social y alentar a los menores y sus familias a adoptar hábitos de vida saludable. Para ello apoya el baloncesto como deporte de equipo inclusivo que destaca por sus valores; facilitando la incorporación de patrones alimentarios positivos, la práctica de actividad física de forma regular y la reducción del sedentarismo. Además propuso embellecer el espacio para que resultara todavía más atractivo para la comunidad.
Susana Entero, directora general de Kellogg’s España, ha declarado que “desde Kellogg’s entendemos el deporte como una herramienta fundamental para fomentar hábitos saludables. Nuestro apoyo al baloncesto busca facilitar la adopción de una alimentación equilibrada, aumentar la práctica de actividad física y reducir el sedentarismo entre los más pequeños”.
El apoyo a este proyecto supone un paso más en el apoyo de Kellogg’s a este centro educativo. Desde 2015, la marca mantiene una estrecha colaboración con el centro, ofreciendo desayunos diarios durante el curso escolar a sus alumnos con su programa social Todos a Desayunar y una la actividad extraescolar semanal Social Basketball School Kellogg’s. Además durante el verano 70 alumnos participan en el Campus Social Basketball Kellogg’s.
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