Espectáculo
Descubre Palo Nuevo con José Duluc
José Duluc visitó los estudios del Grupo Diario Libre para conversar sobre su más reciente proyecto musical, Palo nuevo.
Con una trayectoria que trasciende las fronteras de la República Dominicana, Duluc es reconocido como folclorista, músico e investigador cultural. Su propuesta no sólo mira al pasado, sino que busca resignificarlo desde una perspectiva contemporánea.
“Es un placer estar aquí contigo para arrojar luces sobre muchas cosas. Te agradezco a ti y a Diario Libre por la deferencia de invitarme”, expresó al inicio del encuentro.
Del campo a la ciudad
Palo nuevo es el fruto de más de cuatro décadas de investigación en torno a la música tradicional dominicana. Para Duluc, este proyecto es una evolución de todo lo que ha trabajado desde sus inicios en los años ochenta con el grupo Palemba.
“Ha llovido mucho desde entonces, pero esa palabra, ‘Palo’, se quedó conmigo. Y ahora vuelve con más fuerza”, dijo.
Según explica, el proyecto busca rescatar las sonoridades rurales y trasladarlas al contexto urbano. Se trata de una reivindicación de la vida campesina y de la conexión espiritual y cultural que existe entre el pueblo dominicano y sus raíces sonoras.
“Palo nuevo es traer el campo a la ciudad. Aunque parezca que ya estamos modernos, esa música sigue siendo la esencia. Y es vital para nuestra supervivencia cultural”, afirmó.
La riqueza armónica
Uno de los elementos más llamativos de Palo nuevo es su estudio en profundidad del color armónico de la música de palo.
Duluc comenta que, durante sus años de residencia en Japón, analizó cientos de grabaciones que revelaron una coincidencia: la mayoría de las piezas tradicionales estaban en tonos bemoles.
“Sol bemol, la bemol mayor, mi bemol… incluso el Himno Nacional está en mi bemol. Y esos tonos no cambian con el tiempo. Capturan algo esencial del campo, algo que se ha mantenido por generaciones”, explicó.
En Palo nuevo, el público podrá encontrar desde merengue de atabales hasta bachata con tambores, pasando por merengue típico, música con acordeón de boca y fusiones con guitarras. Todo con una profunda conexión a la raíz cultural dominicana.
“Esta música ha sido poco estudiada. No quiero que se pierda. Llevo 40 años investigando esto, construyendo un repertorio, desarrollando una metodología para enseñarla y transmitirla”, sostuvo.
Más que un disco
Para Duluc, Palo nuevo no es simplemente un álbum, sino un documento cultural. Aunque está disponible en plataformas digitales, su objetivo es llevarlo más allá de los escenarios tradicionales.
- “Quiero compartirlo con las comunidades, con las escuelas, con los barrios. Esta música necesita educación formal, necesita músicos formados, porque sus armonías no son comunes. No basta con ir al conservatorio o a Berklee. Hay que alfabetizarse musicalmente para poder comprenderla”, apuntó.
También expresó su preocupación por la falta de apoyo: “Sería muy lamentable que esta música muera porque quienes la dominan tengan que dedicarse a otra cosa por falta de respaldo”.
La música actual
Al hablar del estado actual de la música dominicana, Duluc se muestra crítico, pero no pesimista.
“La creatividad del dominicano es compleja. Pero lo que veo ahora es que todo gira en torno al dinero, los premios, la copia. Hay talento, sí, pero falta intención de identidad”, opinó.
Sobre los géneros urbanos, señaló que “el dembow no es más que tambores eléctricos. Pero lo que se pierde es el arte de la oralidad. Todo está demasiado explícito. Pierde el misterio, pierde la elevación que te da el arte”.
A pesar de ello, Duluc reconoce una nueva generación que ha comenzado a trabajar con la música de palo. Y menciona nombres como La Gran Mawon, Gil Camateo, Tony Vicioso, Javi Salcedo, Batey Cero, Conquemao, Riccie Oriach y Xiomara Fortuna, entre otros.
“Yo he sido más radical. En vez de fusionar, he orquestado el folclore, como lo hicieron los cubanos con la música abacuá o los puertorriqueños con Cortijo e Ismael Rivera. También Bob Marley lo hizo en Jamaica. Y aquí fue Luis Días con el guitambor. Todo eso está ahí. Solo hay que prestarle atención”, explicó el artista.
El palo: símbolo de vida
Duluc resume el concepto de su propuesta con una metáfora clara: “El palo es el árbol, es la vida. Nadie ha inventado un árbol. El tronco conecta las raíces con las ramas, con las flores. El tronco es el emisario de la música”.
Para él, reconocer el valor del palo es reconocer la base de toda la música dominicana.
Duluc ha llevado su propuesta más allá de las fronteras dominicanas, colaborando con artistas como Kota Sakaguchi, líder del grupo de rock japonés La Jaica; Paul Austerlitz, músico y etnomusicólogo finlandés; y James Germain, artista haitiano radicado en Francia. “Buscamos colaborar con músicos interesados en estos estilos. Porque esta música, al final, será la base de la vida”, afirmó.