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Los planes de Israel para la «conquista de Gaza»

El gabinete de seguridad de Israel ha revelado planes para ampliar la ofensiva militar en Gaza. Esto van más allá de todo lo esbozado públicamente con anterioridad, e incluye el desplazamiento forzado de población civil.
El gabinete de seguridad de Israel ha aprobado por unanimidad un plan para ampliar la ofensiva militar en la Franja de Gaza. Bautizado como «Operación Carros de Gedeón”, incluye la «conquista de Gaza” y la ocupación del territorio, dijo el lunes (5.5.2025) un funcionario israelí, sin especificar cuánto duraría ésta. El consejo de ministros también aprobó el reclutamiento de decenas de miles de reservistas para llevar a cabo la operación.
De acuerdo con lo que ha trascendido hasta ahora, el plan contempla la toma del control del territorio de Gaza, el desplazamiento forzado de la población civil al sur de la Franja, el «desmantelamiento” del grupo militante Hamás, la liberación de los rehenes que quedan y el establecimiento de un nuevo mecanismo de ayuda, pero sólo después de que haya comenzado la operación.
No se espera que el plan se aplique plenamente hasta después de la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, a los Emiratos Árabes Unidos, Catar y Arabia Saudita la próxima semana. Hasta entonces, continuarían los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes con Hamás, dijo el funcionario israelí.
Según los últimos informes, 59 rehenes siguen retenidos en Gaza tras el ataque terrorista dirigido por Hamás del 7 de octubre de 2023. Se cree que sólo 24 de ellos están vivos. Informes del Ministerio de Sanidad de Gaza afirman que la campaña militar masiva que Israel lanzó en Gaza como respuesta ha causado la muerte de unos 52.000 palestinos, la mayoría de ellos civiles. Las agencias internacionales consideran en general que el recuento de muertos del Ministerio de Gaza es fiable.
Desplazamiento forzado de palestinos
Tras la decisión del gabinete, el primer ministro Benjamin Netanyahu, reclamado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, afirmó en un mensaje de video publicado en X que la nueva ofensiva en Gaza tendrá como objetivo derrotar a Hamás. Añadió que «la población será desplazada para su propia protección”.
De acuerdo con el derecho internacional, el desplazamiento forzado de civiles durante un conflicto armado es un crimen de guerra. Cuando se hace de forma sistemática, también puede considerarse un crimen contra la humanidad.
El lunes, el portavoz militar de las FDI, Ephraim Defrin, declaró que «el objetivo es el retorno de los rehenes, y el desmantelamiento y la derrota definitiva del régimen de Hamás”. También confirmó que un aspecto central de la operación militar es el traslado forzoso de la «mayoría de la población de la Franja de Gaza” a zonas del sur. No está claro qué ocurriría con las personas que no pudieran o no quisieran marcharse.
Además, un alto funcionario de seguridad dijo a la prensa que los objetivos operativos incluirían un «programa de transferencia voluntaria” para los desplazados en el sur, aparentemente en alusión a la controvertida propuesta de Trump de que Estados Unidos tome posesión del territorio y desplace a la población de Gaza a terceros países. Funcionarios de las Naciones Unidas han calificado esta medida de limpieza étnica.
En los primeros meses de la guerra, casi el 90 por ciento de los 2,3 millones de habitantes de la Franja de Gaza tuvieron que dejar sus hogares debido a las «órdenes de evacuación” emitidas por el Ejército. Después de que Israel creara el corredor de Netzarim, una zona militar que divide el norte del sur de Gaza, no pudieron regresar hasta que entró en vigor un alto el fuego en enero.
Conquista y ocupación
A diferencia de los últimos meses, el Ejército israelí no tiene previsto retirarse tras una operación terrestre, sino que «permanecerá en cualquier zona que sea conquistada”, declaró a la prensa un alto cargo israelí. Algunos informes sugieren que estas áreas pasarían a formar parte de una zona de seguridad, que el Ejército ya ha establecido y ampliado recientemente dentro de la Franja de Gaza. Otros sugieren que se tomará todo el territorio, que sólo tiene cerca de 365 kilómetros cuadrados.
Desde que Israel puso fin al alto el fuego temporal de dos meses con Hamás y reanudó su ofensiva en marzo, el Ejército ha ampliado sus denominadas zonas de seguridad y ha cambiado el mapa de la Franja de Gaza. Además del corredor de Netzarim, fue creado el corredor de Morag, que separa Jan Yunis de Rafah. Ambos corredores van de este a oeste, dividiendo Gaza en tres partes.
La ONU estima que, desde que Israel reanudó su ofensiva, alrededor del 70 por ciento del territorio forma parte de una «zona roja”, donde es necesaria la coordinación con el Ejército, o de áreas sujetas a las denominadas «órdenes de evacuación”. Esto ha reducido a cientos de miles de palestinos a un espacio cada vez más pequeño, mientras continúan los bombardeos y ataques aéreos en toda la Franja de Gaza.
El lunes, el ministro de Finanzas ultraderechista, Bezalel Smotrich, dijo que la opinión pública israelí tendría que «dejar de tener miedo a la palabra ‘ocupación’”. Hablando con periodistas del canal 12 de la televisión israelí, afirmó: «Por fin vamos a ocupar la Franja de Gaza”.
Nuevo mecanismo de ayuda
Al parecer, el gabinete también aprobó un nuevo mecanismo para la distribución de ayuda en la Franja de Gaza, pero los detalles siguen siendo imprecisos.
Desde principios de marzo, Israel no ha permitido la entrada de ningún tipo de ayuda, alimentos, artículos médicos o productos comerciales. Las organizaciones asistenciales afirman que se han agotado la mayoría de las reservas. Gran parte de la población ya no tiene alimentos ni medios para pagar los productos básicos, cuyos precios se han disparado. Las organizaciones asistenciales han afirmado que el sistema humanitario está al borde del colapso y han acusado a Israel de utilizar la ayuda como herramienta política. Funcionarios de la ONU han advertido que la hambruna es un crimen de guerra, pero Israel niega que esa fuera la intención.
Las autoridades israelíes afirman que el objetivo es impedir que Hamás desviara ayuda a sus operativos. En una reunión informativa con los medios de comunicación, un alto funcionario de seguridad israelí dijo que el bloqueo humanitario se mantendría por ahora, y sólo se levantará tras el inicio de la ofensiva militar y una «evacuación completa de la población hacia el sur”.
En febrero, las organizaciones humanitarias dieron la voz de alarma sobre las nuevas directrices que les proponía COGAT, el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios, que depende del Ministerio de Defensa israelí.
Un documento interno que circula entre las organizaciones de ayuda, visto por DW, incluye la restricción de los puntos de entrada a un paso fronterizo en el sur, cerca de Egipto, la transferencia de la ayuda a «centros” gestionados por empresas de seguridad privadas y supervisados por el Ejército israelí, y un nuevo proceso para que las organizaciones internacionales de ayuda soliciten la aprobación del COGAT antes de recibir el permiso para operar.
Los directores de todas las agencias y organizaciones de la ONU que operan en la Franja de Gaza han calificado estos planes de «inaceptables”. En una declaración conjunta, emitida el domingo, argumentaron que «contravienen los principios humanitarios fundamentales y parecen diseñados para reforzar el control sobre los artículos vitales como táctica de presión”.
(ers/ms)
El gabinete de seguridad de Israel ha revelado planes para ampliar la ofensiva militar en Gaza. Esto van más allá de todo lo esbozado públicamente con anterioridad, e incluye el desplazamiento forzado de población civil.