Deporte Motor
Márquez entona el ‘mea culpa’
Ya son dos errores para Marc Márquez. Y con el nivel que está demostrando su hermano, además de su regularidad en cada carrera, el español no puede permitirse muchos más fallos en lo que resta de temporada. Al menos, en Jerez pudo rascar algunos puntos al remontar hasta el 12º, pero sabe a poco cuando tenía ritmo para luchar por la victoria. Y la realidad le ha golpeado con fuerza. Los comodines se le están acabando y el Mundial de MotoGP tan solo ha completado cinco pruebas en lo que va de año. Y un ocho veces campeón del mundo bien sabe que, sin constancia en la parte alta de la tabla, no se consigue un título. Que se lo digan a Pecco Bagnaia, que después de ganar once carreras el pasado 2024, se quedó con el subcampeonato y vio como Jorge Martín se coronaba en Barcelona.
El español asume su error en la caída del domingo en Jerez y reconoce su dolor: “A pesar de mi estado de forma, soy segundo en el Mundial”.
Ya son dos errores para Marc Márquez. Y con el nivel que está demostrando su hermano, además de su regularidad en cada carrera, el español no puede permitirse muchos más fallos en lo que resta de temporada. Al menos, en Jerez pudo rascar algunos puntos al remontar hasta el 12º, pero sabe a poco cuando tenía ritmo para luchar por la victoria. Y la realidad le ha golpeado con fuerza. Los comodines se le están acabando y el Mundial de MotoGP tan solo ha completado cinco pruebas en lo que va de año. Y un ocho veces campeón del mundo bien sabe que, sin constancia en la parte alta de la tabla, no se consigue un título. Que se lo digan a Pecco Bagnaia, que después de ganar once carreras el pasado 2024, se quedó con el subcampeonato y vio como Jorge Martín se coronaba en Barcelona.
Así que a Márquez no le ha quedado otra que entonar el ‘mea culpa’. El español hizo autocrítica desde el primer momento, aunque también apuntaba tras la cita de Jerez que la Ducati sufre algo con aire sucio. “La moto se cierra de delante”, decía a la prensa el pasado domingo, sin entender realmente el motivo de la caída, pero también asumiendo su parte de responsabilidad al volver a perder el liderato del Mundial. Ahora, el piloto de Ducati oficial es segundo, por detrás de su hermano, que le aventaja tan solo por un punto. “Fue una caída que tenía que evitar porque se debió al exceso de velocidad y era consciente de ello. Me he ido largo y he intentado mantener la trazada. Era una curva de izquierdas y me sentía muy cómodo, de hecho era la primera caída de ese tipo esta temporada”, explicaba Marc, el lunes tras el test de Jerez, después de analizar lo que había pasado el domingo.
Y profundiza: “Estaba convencido de que lo conseguiría y de que como mucho perdería un par de décimas, pero me ha faltado confianza, como ha demostrado claramente la telemetría analizada en frío. La próxima vez tendré que tener más cuidado”. Reconoce no estar enfadado, pero sí aumenta su rabia al no poder romper una maldición en Jerez que le persigue desde el pasado 2019, último año en el que consiguió ganar el GP de España ante su público. Pero al menos puede llevarse el buen recuerdo de celebrar un esprint frente a un Nieto-Peluqui lleno hasta la bandera. Pero no es suficiente para él. “¿Estoy enfadado conmigo mismo? No, estas cosas pasan. Lo que sí me pesa es que, a pesar de mi estado de forma y del inicio del campeonato, soy segundo, pero sigo estando a un punto”, se recrimina a él mismo.
“La razón es que cometí algunos errores importantes que hay que evitar si quieres luchar por el campeonato. Dicho esto, la velocidad está ahí, pero hay momentos que molestan. Aunque este es el año que menos me he caído, ya he fallado en un par de ocasiones que me han costado muchos puntos», añade Márquez, tras una jornada de mucho trabajo en Jerez, donde el lunes se realizó un test importante para el devenir de la temporada. El español explicó que el programa de la jornada “era muy largo, con varias cosas que probar”, de las cuales, “algunas piezas ya se probaron en Tailandia y las sensaciones eran buenas”.
Trabajó con el chasis “de siempre” aunque ajustó ciertos aspectos de la moto para acabar de sentirse de todo cómodo en su nueva Ducati, probó los nuevos neumáticos Michelin, “algunas soluciones nuevas a nivel de electrónica” y reajustó» algunas soluciones de pretemporada que no habían dado una respuesta clara», pero que en Jerez sí funcionaron. Pequeños detalles para mejorar el rendimiento, pero “sin perder la base que tenemos”. “En general no han cambiado mis sensaciones”, y eso es bueno, porque Marc Márquez llegará con hambre de revancha a Le Mans para el GP de Francia
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