Encuesta: Friedrich Merz no desata euforia en Alemania

​El nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, ha prometido un cambio de política. La opinión pública mantiene reservas y no reparte laureles anticipados.  

No fue un comienzo muy brillante. Al contrario: la jornada empezó con una debacle. El cristianodemócrata Friedrich Merz requirió una segunda votación en el Bundestag para ser elegido canciller.

En la primera no obtuvo la mayoría absoluta necesaria. Algo semejante nunca había ocurrido en la historia de la República Federal de Alemania.

No se puede hablar de euforia. Así lo ve también la mayoría de los alemanes, según una encuesta realizada para la cadena ARD por el instituto demoscópico infratest dimap, que entrevistó a una muestra representativa de 1.325 personas con derecho a voto los días 5 y 6 de mayo de 2025.

Sólo cuatro de cada diez encuestados mostró una opinión positiva de la nueva coalición de cristianodemócratas y socialdemócratas. Esta solo consiguió una aprobación mayoritaria entre los seguidores de esos partidos.

Escepticismo mayoritario

Sea como fuere, Friedrich Merz ha cumplido su deseo. Tras una ardua trayectoria, se ha convertido en canciller de Alemania. Pero ¿es el hombre adecuado para el cargo? El 59 por ciento de los alemanes no lo cree así. Solo un 32 por ciento piensa que sí lo es.

El único integrante del nuevo gabinete que obtuvo una muy buena evaluación es el ministro de Defensa, el socialdemócrata Boris Pistorius, quien dirigía la cartera en el Gobierno anterior y conservó su cargo. El 73 por ciento de los encuestados lo aprueba.

Opiniones sobre la AfD

A comienzos de mayo, el servicio de inteligencia alemán BfV catalogó de «extrema derecha” al partido Alternativa para Alemania (AfD). El jueves (08.05.25), el organismo suspendió momentáneamente el uso de tal designación, mientras un tribunal analiza el reclamo presentado por el partido al respecto.

Eso no implica que haya habido un cambio en el fondo del asunto. El BfV recopiló durante años pruebas que lo llevaron de la conclusión de que los objetivos de AfD apuntan contra la democracia, el Estado de derecho y la dignidad humana. El 67 por ciento de los encuestados coincide con esa apreciación.

Sin embargo, a la mayoría de los partidarios de la AfD parecen importarles más los temas que aborda que el calificativo de extrema derecha. El rechazo a la inmigración obtiene un reconocimiento casi irrestricto dentro de sus propias filas. Pero también el 45 por ciento de los ciudadanos en general comparte la opinión de que se debería limitar con más rigor el ingreso de extranjeros al país.

De acuerdo con el sondeo, un 43 por ciento considera apropiado un proceso para prohibir el partido AfD, mientras que un 47 por ciento se muestra contrario a semejante medida, que ha sido varias veces tema de discusión en Alemania.

De todos modos, el partido Alternativa para Alemania sigue siendo la principal fuerza opositora. El actual sondeo indicó que obtendría el 23 por ciento de los votos si hubiera elecciones el próximo domingo. La Unión Cristianodemócrata de Merz seguiría a la cabeza, con un 27 por ciento de la intención de voto, mientras que los socialdemócratas lograrían un 16 por ciento.

80 aniversario del fin de la II Guerra Mundial

El 8 de mayo se conmemoró el 80 aniversario del término de la II Guerra Mundial. La fecha reavivó el debate sobre si se debería dar vuelta a la página de los horrores del nacionalsocialismo. Eso es lo que pide sobre todo la AfD.

En la encuesta, casi la mitad de los seguidores de ese partido opinó que se recuerdan excesivamente los crímenes nazis. Solo un nueve por ciento de este grupo piensa que se recuerdan demasiado poco. En los restantes partidos, el cuadro es opuesto. Solo una minoría de sus adherentes -entre un 9 y un 16 por ciento- opina que se debería dar por cerrado ese capítulo.

(ers/ms)

   El nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, ha prometido un cambio de política. La opinión pública mantiene reservas y no reparte laureles anticipados.