Tenis
Sinner vuelve haciendo lo que mejor sabe: ganar
Más que de Masters 1.000, el ambiente que se respiró este sábado cuando caía la noche sobre el Campo Centrale del Foro Itálico de Roma recordaba al de la Copa Davis. Grada abarrotada y colorida, de naranja en este caso, cánticos del público y una estrella local haciendo las delicias de los suyos. No era un día cualquiera, una jornada más, en el torneo de Roma; era el día que llevaba tres meses marcado en rojo en el calendario de la parroquia italiana, que pudo ver a Jannik Sinner competir por primera vez tras 104 largos días. El número uno del mundo, ausente en el circuito por el castigo que aceptó tras un doble positivo en clostebol, regresó oficialmente este sábado en el Masters 1.000 romano y lo hizo haciendo lo que mejor sabía hacer hasta su parón: ganar. Sin una versión excelsa, Sinner abatió a Mariano Navone (6-3 y 6-4 en 1h37) y el lunes se medirá en tercera ronda con Jesper De Jong, verdugo de Alejandro Davidovich.
El italiano, 104 días después de su último partido antes de la sanción por dopaje, reaparece en un entregado Foro Itálico con victoria clara sobre Navone.
Más que de Masters 1.000, el ambiente que se respiró este sábado cuando caía la noche sobre el Campo Centrale del Foro Itálico de Roma recordaba al de la Copa Davis. Grada abarrotada y colorida, de naranja en este caso, cánticos del público y una estrella local haciendo las delicias de los suyos. No era un día cualquiera, una jornada más, en el torneo de Roma; era el día que llevaba tres meses marcado en rojo en el calendario de la parroquia italiana, que pudo ver a Jannik Sinner competir por primera vez tras 104 largos días. El número uno del mundo, ausente en el circuito por el castigo que aceptó tras un doble positivo en clostebol, regresó oficialmente este sábado en el Masters 1.000 romano y lo hizo haciendo lo que mejor sabía hacer hasta su parón: ganar. Sin una versión excelsa, Sinner abatió a Mariano Navone (6-3 y 6-4 en 1h37) y el lunes se medirá en tercera ronda con Jesper De Jong, verdugo de Alejandro Davidovich.
“¡Un fuerte aplauso para nuestro Jannik Sinner!“, pronunció el speaker de la pista para presentar al ídolo local, y la Centrale romana se vino abajo cuando apareció el pelirrojo. Totalmente de negro, con su habitual gesto serio y algo más corpulento que antes de la sanción (estuvo un mes sin tocar una raqueta, pero yendo al gimnasio), Jannik no dejó de recibir ovaciones y el ya clásico cántico de ”oé, oé, oé, Sinner, Sinner…“. El de San Cándido respondió a todo el cariño cuajando un notable partido, no de sobresaliente, que le permitió además extender la racha ganadora que arrastraba antes de la sanción: ya van 22 victorias seguidas para el número uno, que no pierde un partido desde el 2 de octubre de 2024, cuando fue superado en la final de Pekín por Carlos Alcaraz. ”Qué bello», firmó a cámara un Sinner embriagado de tanto cariño de los suyos.
“El público ha estado increíble, me ha dado la fuerza de seguir durante unos momentos muy difíciles”, reconoció después de la victoria el transalpino, que no ocultó lo bonito que resultó el día para él. “Es una sensación increíble, he esperado mucho este momento. Estoy feliz de volver”, explicó Sinner, que por fin pudo dejar atrás una época muy oscura. A sus 23 años, el número uno del mundo se convirtió en el tercer italiano que disputa el torneo de Roma como primer cabeza de serie tras Martin Mulligan en 1968 y Adriano Panatta en 1977, y no pareció tener muchos problemas para adaptarse a la tierra batida a pesar de que no competía en esta superficie desde Roland Garros del curso pasado. Y eso que su rival, el argentino Mariano Navone, de 24 años y 99º mundial, es todo un especialista en la superficie.
El primer punto en su reaparición ya mostró que poco, o nada, había cambiado en Sinner: saque poderoso, un par de latigazos con la derecha marca de la casa y su rival corriendo de lado a lado de la pista como pollo sin cabeza. Ahí se fueron muchos de los nervios con los que, a buen seguro, saltó a pista el campeón de tres Grand Slams. “Es difícil saber dónde estás al no haber jugado partidos, y esto es lo que necesitaba. El mejor entrenamiento es jugar partidos. Estoy feliz por la victoria, ha sido un partido difícil, él es un gran jugador, especialmente en esta superficie. He intentado mover la bola, a veces lo he hecho muy bien y otras veces ha podido ser mejor, pero lo importante es el resultado en un día tan importante para mí, así que estoy muy feliz”, manifestó Jannik.
Con altos y con bajos
Como el propio Sinner comentó, hubo momentos en los que jugó mejor y otros en los que estuvo algo más fallón (24 errores no forzados por 21 ganadores). Cosas de la falta de rodaje que ahora tiene que coger, casi a contrarreloj, para llegar al Bosque de Bolonia en óptimas condiciones. Navone, muy peleón, no se achantó demasiado frente al gigante italiano, aunque él mismo enterró sus opciones en las pocas ventanas que le concedió Jannik. Comenzó mandando el número uno en el primer set, y le costó algo más en el segundo parcial, en el que incluso, cuando se colocó por delante, recibió un break de Navone que fue rápidamente arreglado con otra rotura para ganar. “He intentado dar todo lo que tenía, es lo único que puedo controlar ahora. Ha ido bastante bien, para ser honesto. Es normal que haya altos y bajos, él también ha jugado un buen tenis. He aceptado su break en el segundo set y he intentado ponerme a trabajar de nuevo”, analizó.
Muy bien de piernas y con un revés que hizo daño, Sinner aumentó a 60-0 su impecable balance que tiene ante rivales de fuera del top-20 mundial desde el US Open 2023. Casi nada. Mantiene esa sensación de invencibilidad el largo jugador italiano, el más joven en acumular 22 triunfos consecutivos en el circuito desde los 23 que cosechó Juan Martín del Potro en 2008. Tendrá la oportunidad de igualar esa cifra el próximo lunes, cuando tope con el holandés Jesper De Jong, ‘lucky loser’ de 24 años y 93º del mundo. Hasta entonces, Jannik seguirá digiriendo y saboreando todo lo vivido en un día que jamás olvidará, en un día en el que por fin pudo decir que está de vuelta. “Ha sido un momento fantástico para mí y para mi equipo. Hemos trabajado mucho para estar en esta posición y en esta forma. Estoy muy contento”, remató el rey del tenis.
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