El Athletic vuelve a sonreír

En el tramo final de la temporada los violines se quedan en el estuche. No hay sinfonías que valgan, se sacan los equipos de demolición y los barrenadores se hacen sitio en el fútbol. Parece que los puntos valen el doble. San Mamés no era ajeno a esa corriente, con dos equipos con la lengua fuera, extenuados por una temporada fatigosa, especialmente en el caso de los leones. Quitando algunas excepciones, cada día se juegan la vida los equipos en este mes final del curso. Todo parece atropellado, cada uno se dedica a nadar y guardar la ropa, unos quieren defender lo que tienen y otros, pelear por algún sueño. Tan accidentado fue el derbi de San Mamés que en tres minutos la bola pegó dos veces en la cámara cenital esa que llaman spider, porque hoy en día casi todo en deporte lleva nombre y apellidos en inglés. El Alavés no estuvo a gusto en ningún instante del partido, apenas inquietó a Simón y, con el triunfo del Leganés, vuelve a sentir el timbrazo del descenso. Los rojiblancos responden al asedio de sus perseguidores y consolidan su posición de Champions. Un alivio, deberes hechos tras la amargura de Mánchester.

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 Tres puntos de Champions en un derbi muy espeso, gracias a un tanto en propia puerta de Manu Sánchez. El Alavés, muy blando.  

En el tramo final de la temporada los violines se quedan en el estuche. No hay sinfonías que valgan, se sacan los equipos de demolición y los barrenadores se hacen sitio en el fútbol. Parece que los puntos valen el doble. San Mamés no era ajeno a esa corriente, con dos equipos con la lengua fuera, extenuados por una temporada fatigosa, especialmente en el caso de los leones. Quitando algunas excepciones, cada día se juegan la vida los equipos en este mes final del curso. Todo parece atropellado, cada uno se dedica a nadar y guardar la ropa, unos quieren defender lo que tienen y otros, pelear por algún sueño. Tan accidentado fue el derbi de San Mamés que en tres minutos la bola pegó dos veces en la cámara cenital esa que llaman spider, porque hoy en día casi todo en deporte lleva nombre y apellidos en inglés. El Alavés no estuvo a gusto en ningún instante del partido, apenas inquietó a Simón y, con el triunfo del Leganés, vuelve a sentir el timbrazo del descenso. Los rojiblancos responden al asedio de sus perseguidores y consolidan su posición de Champions. Un alivio, deberes hechos tras la amargura de Mánchester.

El derbi fue de todo menos estético, ambos se emplearon a fondo en la tarea de neutralizarse durante mucho tiempo, pero cuando entra en acción el talento, se retrae el juego rudimentario. Sancet regresó a la Liga para los 23 minutos finales. Y nada más entrar ya participó en la resolución del choque. Galarreta, el otro jugón, conectó con Oihan. Guruzeta, que tenía tiempo para parar la pelota en el área, golpeó el cuero de forma defectuosa. La defensa albiazul no fue nada contundente. Blandito Diarra y mal un Manu Sánchez al que le arruinó el infortunio, ya que metió el gol en propia puerta. Cuando los buenos entran en juego, pasan cositas.

Curiosidades del derbi. El Athletic compareció con cinco alaveses en el once inicial: Simón, De Marcos, Vivian, Olabarrieta y Sannadi. Y tiene uno más en el banquillo, Vesga. A cambio, el Glorioso tan solo tiene a uno, Guevara. Papeles cambiados. Coudet trata de manejar muy bien este calendario estresante de final de temporada y de inicio se guardó a dos piezas claves como Tenaglia y Kike García.

El derbi fue tenso, con más contactos que juego, en el primer tiempo, en parte por la guerra que inicio Diarra con Sannadi. Se equivocó de cabo a rabo el defensa albiazul, ya que ir a la guerra, al cuerpo a cuerpo con el gigante rojiblanco, es un error, lo mejor es flotarle y esperar el error cuando trate de correr o regatear. Con el cuerpo Sannadi te saca de quicio. Los albiazules simplificaban demasiado el juego, eran temerosos en la salida, al inicio del juego, ante la gran presión de los leones y lanzaban balones largos que muchas veces se extraviaban. No había huellas vitorianas en campo contrario. Y eso que empezaron dando un buen aviso, con un remate de Guevara en el minuto 2 que sacó con el brazo Simón.

El choque discurrió durante muchos minutos sin un dominador claro, con muchísimas interrupciones, ambos trataban de buscar rápido la recuperación tras pérdida. Jauregizar tuvo una ocasión clara, con un disparo muy centrado al cuerpo de Sivera. Primer tiro entre los tres palos, en el minuto 41. Los albiazules echaban de menos a Kike García, un jugador clave que estira el juego con su juego más posicional, provocando faltas, amenazando al espacio, sujetando el balón y esperando a las segundas acciones. Y luego lo que fija a los centrales en su presión sin tregua…

La segunda parte apenas varió el paisaje. Yeray remató un córner cerca del poste. Y los cambios del Athletic acentuaron aún más el talante defensivo de los babazorros, que no movieron el equipo en minutos. Guruzeta se colocó de extremo derecho, pero se metió muchas veces por dentro para participar en el juego y asociarse. Hubo un agarrón a Vivian cuando iba a rematar un saque de esquina, pero Munuera Montero no apreció penalti. Sancet regresó y se acabaron las incertidumbres. Aquí y ahora nadie quiere ‘jogo bonito’, eso para para otro día, cada punto es un tesoro, había que ganar y es lo que se hizo. El Alavés, sin agresividad y permitiendo una tarde plácida a los vizcaínos, recibió el mazazo del gol en propia meta y no tuvo ninguna capacidad de reacción. Otorgar tantas facilidades a un enemigo sin casi todas sus estrellas es imperdonable. Le queda mucho por nadar aún para la salvación.

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Clasificación

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
2 RMA	75	35	23	6	6
3 ATM	70	35	20	10	5
4 ATH	64	35	17	13	5
5 VLL	61	35	17	10	8
6 BET	57	34	16	9	9

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
15 GIR	38	35	10	8	17
16 SEV	38	35	9	11	15
17 ALA	35	35	8	11	16
18 LEG	34	35	7	13	15
19 LP	32	35	8	8	19