La limpieza de Rueda se impone a la dureza de Muñoz

Con lo bueno que es David Muñoz y la de posiciones que ha perdido por sanciones desde que lleva en el Mundial, y todas o casi todas justas. El sevillano estaba para ganar en Le Mans, pero la limpieza de José Antonio Rueda se impuso a la dureza del piloto del Dynavolt Intact, que cruzó la meta segundo, pero el Panel de Comisarios le relegó acertadamente a la tercera plaza en beneficio de Joel Kelso, que se quedó a dos curvas de la victoria por un contacto exagerado del piloto justamente sancionado.

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El líder se aprovecha de un intento de pasada feo de David a Kelso en la penúltima curva para ganar y aprovechar más el cero de Piqueras.  

Con lo bueno que es David Muñoz y la de posiciones que ha perdido por sanciones desde que lleva en el Mundial, y todas o casi todas justas. El sevillano estaba para ganar en Le Mans, pero la limpieza de José Antonio Rueda se impuso a la dureza del piloto del Dynavolt Intact, que cruzó la meta segundo, pero el Panel de Comisarios le relegó acertadamente a la tercera plaza en beneficio de Joel Kelso, que se quedó a dos curvas de la victoria por un contacto exagerado del piloto justamente sancionado.

Kelso lideró desde la primera vuelta hasta casi la meta y fue su ritmo el que dejó el grupo de cabeza reducido a tres unidades. Por el camino se fue quedando Máximo Quiles, que partía desde la pole en su segundo GP y acabó séptimo. Pini, otro novato que aguantó con los tres de delante hasta que se cayó rodando cuarto a siete vueltas del final. Y Piqueras, que llegaba segundo de la general y se cayó en la vuelta nueve mientras se esforzaba por no perder el contacto con los que llevaba delante.

El valenciano continúa conservando la segunda plaza de la general, pero ahora a 29 puntos de la cabeza que ocupa un Rueda que suma cuatro victorias de seis posibles en lo que va de curso y que aprovechó el regalo que se encontró en la penúltima curva, con los dos pilotos que llevaba delante saliéndose abiertos tras el impacto provocado por Muñoz, al que no se puede negar que al menos lo intentó. El de los Palacios sólo ocupó el liderato en la primera curva, y de ahí a meta. Suficiente.

Estaba claro que en la cabeza de Rueda estaba la victoria, porque intentó varias veces el ataque desde la tercera plaza a Muñoz, pero el de Brenes siempre le devolvió rápido la maniobra, de manera limpia y contundente. Así sí, y no como intentó con un Kelso que se mordió la lengua al bajarse de la moto. Otra cosa buena de Muñoz es que reconoció que entró demasiado duro y no protestó por su castigo, porque además pisó lo verde, en una pista en la que el año pasado ya le sancionaron con dos vueltas largas por tirar a Riccardo Rossi.

El que cruzó la meta cuarto fue Carpe, lo que no está nada mal para el novato teniendo en cuenta que partía decimotercero en la parrilla. Tras él y hasta completar las diez primeras plazas, Almansa, Furusato, Quiles, Fernández, Lunetta y Perrone. Pérez terminó 16º y Cruces no lo hizo por caída. Por cierto, que en la vuelta de honor Rueda, además de los caballitos de rigor, se marcó un mortal hacia atrás desde las protecciones como ya hiciera en Austin. Está de dulce el andaluz.