Mundo Motor
Autos nuevos en EE.UU.: ¿Suben de precio y qué hay de los aranceles?

Últimamente, comprar un auto nuevo en Estados Unidos conlleva una dosis extra de cálculos y análisis, sobre todo cuando el entorno económico global y las políticas comerciales parecen añadir capítulos de suspenso a la historia, especialmente con los aranceles nublando el mercado.
Justamente por eso, los informes como el que acaba de publicar Kelley Blue Book de Cox Automotive sobre el precio promedio de transacción de autos nuevos son tan esperados.
Y, para no andarnos con rodeos, lo que revela el informe de abril de 2025 es que, en efecto, la cartera va a tener que estirarse un poquito más. Este ambiente de costos crecientes se siente particularmente ahora que se discuten posibles nuevas barreras comerciales, un factor que siempre añade una capa de complejidad al ya intrincado mercado automotriz estadounidense.

Pues bien, el más reciente informe de Kelley Blue Book de Cox Automotive, correspondiente a abril, viene a poner cifras concretas a estas percepciones. Y vaya que son cifras para analizar con detenimiento. El precio promedio de los vehículos nuevos escaló hasta los $48,699. Esto representa un incremento del 2.5% con respecto al mes anterior, un brinco considerable si tomamos en cuenta que abril suele registrar aumentos mensuales más modestos, del orden del 1.1%.
Para ponerlo en perspectiva, en la última década, solamente abril de 2020, en plena época pandémica, había visto un salto intermensual mayor, del 2.7%. Así que sí, los autos están más caros que hace un mes.
En términos interanuales, el alza fue del 1.1%, que aunque suena menor que los promedios históricos (usualmente por encima del 3%), es un repunte si consideramos que desde abril de 2023 los precios se habían mantenido relativamente estables año contra año, a medida que el inventario se recuperaba de los líos de la pandemia.

¿Qué hay detrás de estos aumentos?
Uno podría pensar que con precios así, la gente se contendría, pero el ritmo de ventas de autos nuevos en abril se situó en 17.3 millones. Si bien es una cifra inferior a la de marzo, representa el abril más robusto desde 2021. En medio de este aparente frenesí comprador, algo interesante sucedió con los incentivos: cayeron al 6.7%. Esto es una baja desde el 7.0% de marzo y es su nivel más bajo desde el verano de 2024.
Antes de este abril, el promedio semestral de incentivos rondaba el 7.4%, lo cual sugiere que los fabricantes sienten menos presión para mover unidades mediante descuentos jugosos.
Si miramos segmentos específicos, los SUV compactos, que son súper populares y, dicho sea de paso, están muy expuestos a los nuevos aranceles de importación, mantuvieron precios casi sin cambios mes a mes y año a año, rondando los $36,416.
A pesar de esto, los incentivos y descuentos sí disminuyeron en abril al 7.8%, desde el 8.2% de marzo. Es más, desde abril de 2024, los incentivos en este segmento promediaban un 9.1%, así que la reducción es notoria. Algo parecido ocurrió con los SUV subcompactos: precios estables, pero menos incentivos.

La cosa se pone más interesante cuando analizamos las marcas. Por un lado, Audi, Land Rover y Volvo vieron cómo sus precios promedio de transacción subían y sus incentivos bajaban en comparación con marzo.
Tres marcas de General Motors (Cadillac, Chevrolet y GMC) también registraron precios más altos con pocos cambios en los incentivos. Por otro lado, Buick ofreció precios más bajos y mayores incentivos. Acura y BMW, igualmente, mantuvieron precios a la baja y aumentaron su gasto en incentivos.
Llama la atención el caso de Porsche y Land Rover; sus ventas se aceleraron en abril, y esto es relevante porque ambas marcas enfrentan mayores costos futuros, dado que el 100% de sus vehículos son importados. De hecho, el PTP de Porsche lideró la industria el mes pasado, superando los $114,000, seguido de cerca por Land Rover, con $113,000. Para ambas, abril fue su mejor mes de ventas en lo que va de 2025, lo que, por supuesto, impulsó el PTP general de la industria.
Y hablando de estrategias, Ford hizo una campaña fuerte con el mensaje de «mantener precios estables» y celebrando su liderazgo en el sector «fabricado en Estados Unidos».
Según los datos de KBB, los precios e incentivos de la marca Ford en abril se mantuvieron prácticamente sin cambios respecto a marzo. Un dato curioso: la popular camioneta Maverick, fabricada en México, registró precios más bajos en abril, y el gasto en incentivos aumentó a un máximo histórico del 6.6%, con ventas récord de 20,183 unidades.
Parece que, desde que el presidente Trump anunció los aranceles a los automóviles hace 47 días, el precio de los autos nuevos ha ido en constante aumento. Si bien hubo un repunte inicial en compras y ventas, los precios de venta sugeridos por los fabricantes no se han movido.
Con todo y esto, el panorama de precios es un mosaico que varía según el fabricante, el segmento y los modelos específicos: algunos están recortando incentivos, otros tienen una alta demanda y la oferta no está distribuida equitativamente.

El panorama de los autos eléctricos
En cuanto a los vehículos eléctricos (EV), el equipo de Kelley Blue Book estima que sus precios promedio en abril alcanzaron los $59,255, un 3.7% más que el año anterior y un 0.2% más que en marzo. Los incentivos para los EV, por su parte, disminuyeron por segundo mes consecutivo, situándose en el 11.6%, bastante por debajo del pico de noviembre de 2024, que fue del 13.9%.
Tesla, el líder del mercado, tuvo un buen mes en mayo, vendiendo más de 45,000 vehículos eléctricos, su mejor cifra en 2025, impulsada principalmente por las ventas del renovado Model Y. El precio promedio de adquisición de Tesla aumentó mes a mes e interanualmente en abril, llegando a $56,120.
Esto ocurrió a pesar de que el Cybertruck, que en su momento fue un producto estrella con transacciones superiores a los $100,000, tuvo un PTP de $89,247, mientras sus ventas cayeron por debajo de las 2,000 unidades por primera vez en un año.
En general, las ventas de vehículos eléctricos nuevos disminuyeron casi un 6% intermensual, aunque en lo que va de año, las ventas de EV en 2025 han aumentado un 5.4%.
En definitiva, el mercado de autos nuevos en Estados Unidos está en un momento complejo. Los precios suben, los incentivos bajan en muchos casos, y la sombra de los aranceles añade una presión extra.
Para el consumidor, esto se traduce en la necesidad de investigar más a fondo, comparar y, quizás, ser un poco más flexible con sus opciones si busca no desequilibrar demasiado el presupuesto. Habrá que estar muy atentos a cómo evolucionan estos factores en los próximos meses, porque todo apunta a que la dinámica de precios seguirá dando de qué hablar.
Últimamente, comprar un auto nuevo en Estados Unidos conlleva una dosis extra de cálculos y análisis, sobre todo cuando el entorno económico global y las políticas comerciales parecen añadir capítulos de suspenso a la historia, especialmente con los aranceles nublando el mercado.
Justamente por eso, los informes como el que acaba de publicar Kelley Blue Book de Cox Automotive sobre el precio promedio de transacción de autos nuevos son tan esperados.
Y, para no andarnos con rodeos, lo que revela el informe de abril de 2025 es que, en efecto, la cartera va a tener que estirarse un poquito más. Este ambiente de costos crecientes se siente particularmente ahora que se discuten posibles nuevas barreras comerciales, un factor que siempre añade una capa de complejidad al ya intrincado mercado automotriz estadounidense.

Pues bien, el más reciente informe de Kelley Blue Book de Cox Automotive, correspondiente a abril, viene a poner cifras concretas a estas percepciones. Y vaya que son cifras para analizar con detenimiento. El precio promedio de los vehículos nuevos escaló hasta los $48,699. Esto representa un incremento del 2.5% con respecto al mes anterior, un brinco considerable si tomamos en cuenta que abril suele registrar aumentos mensuales más modestos, del orden del 1.1%.
Para ponerlo en perspectiva, en la última década, solamente abril de 2020, en plena época pandémica, había visto un salto intermensual mayor, del 2.7%. Así que sí, los autos están más caros que hace un mes.
En términos interanuales, el alza fue del 1.1%, que aunque suena menor que los promedios históricos (usualmente por encima del 3%), es un repunte si consideramos que desde abril de 2023 los precios se habían mantenido relativamente estables año contra año, a medida que el inventario se recuperaba de los líos de la pandemia.

¿Qué hay detrás de estos aumentos?
Uno podría pensar que con precios así, la gente se contendría, pero el ritmo de ventas de autos nuevos en abril se situó en 17.3 millones. Si bien es una cifra inferior a la de marzo, representa el abril más robusto desde 2021. En medio de este aparente frenesí comprador, algo interesante sucedió con los incentivos: cayeron al 6.7%. Esto es una baja desde el 7.0% de marzo y es su nivel más bajo desde el verano de 2024.
Antes de este abril, el promedio semestral de incentivos rondaba el 7.4%, lo cual sugiere que los fabricantes sienten menos presión para mover unidades mediante descuentos jugosos.
Si miramos segmentos específicos, los SUV compactos, que son súper populares y, dicho sea de paso, están muy expuestos a los nuevos aranceles de importación, mantuvieron precios casi sin cambios mes a mes y año a año, rondando los $36,416.
A pesar de esto, los incentivos y descuentos sí disminuyeron en abril al 7.8%, desde el 8.2% de marzo. Es más, desde abril de 2024, los incentivos en este segmento promediaban un 9.1%, así que la reducción es notoria. Algo parecido ocurrió con los SUV subcompactos: precios estables, pero menos incentivos.

La cosa se pone más interesante cuando analizamos las marcas. Por un lado, Audi, Land Rover y Volvo vieron cómo sus precios promedio de transacción subían y sus incentivos bajaban en comparación con marzo.
Tres marcas de General Motors (Cadillac, Chevrolet y GMC) también registraron precios más altos con pocos cambios en los incentivos. Por otro lado, Buick ofreció precios más bajos y mayores incentivos. Acura y BMW, igualmente, mantuvieron precios a la baja y aumentaron su gasto en incentivos.
Llama la atención el caso de Porsche y Land Rover; sus ventas se aceleraron en abril, y esto es relevante porque ambas marcas enfrentan mayores costos futuros, dado que el 100% de sus vehículos son importados. De hecho, el PTP de Porsche lideró la industria el mes pasado, superando los $114,000, seguido de cerca por Land Rover, con $113,000. Para ambas, abril fue su mejor mes de ventas en lo que va de 2025, lo que, por supuesto, impulsó el PTP general de la industria.
Y hablando de estrategias, Ford hizo una campaña fuerte con el mensaje de «mantener precios estables» y celebrando su liderazgo en el sector «fabricado en Estados Unidos».
Según los datos de KBB, los precios e incentivos de la marca Ford en abril se mantuvieron prácticamente sin cambios respecto a marzo. Un dato curioso: la popular camioneta Maverick, fabricada en México, registró precios más bajos en abril, y el gasto en incentivos aumentó a un máximo histórico del 6.6%, con ventas récord de 20,183 unidades.
Parece que, desde que el presidente Trump anunció los aranceles a los automóviles hace 47 días, el precio de los autos nuevos ha ido en constante aumento. Si bien hubo un repunte inicial en compras y ventas, los precios de venta sugeridos por los fabricantes no se han movido.
Con todo y esto, el panorama de precios es un mosaico que varía según el fabricante, el segmento y los modelos específicos: algunos están recortando incentivos, otros tienen una alta demanda y la oferta no está distribuida equitativamente.

El panorama de los autos eléctricos
En cuanto a los vehículos eléctricos (EV), el equipo de Kelley Blue Book estima que sus precios promedio en abril alcanzaron los $59,255, un 3.7% más que el año anterior y un 0.2% más que en marzo. Los incentivos para los EV, por su parte, disminuyeron por segundo mes consecutivo, situándose en el 11.6%, bastante por debajo del pico de noviembre de 2024, que fue del 13.9%.
Tesla, el líder del mercado, tuvo un buen mes en mayo, vendiendo más de 45,000 vehículos eléctricos, su mejor cifra en 2025, impulsada principalmente por las ventas del renovado Model Y. El precio promedio de adquisición de Tesla aumentó mes a mes e interanualmente en abril, llegando a $56,120.
Esto ocurrió a pesar de que el Cybertruck, que en su momento fue un producto estrella con transacciones superiores a los $100,000, tuvo un PTP de $89,247, mientras sus ventas cayeron por debajo de las 2,000 unidades por primera vez en un año.
En general, las ventas de vehículos eléctricos nuevos disminuyeron casi un 6% intermensual, aunque en lo que va de año, las ventas de EV en 2025 han aumentado un 5.4%.
En definitiva, el mercado de autos nuevos en Estados Unidos está en un momento complejo. Los precios suben, los incentivos bajan en muchos casos, y la sombra de los aranceles añade una presión extra.
Para el consumidor, esto se traduce en la necesidad de investigar más a fondo, comparar y, quizás, ser un poco más flexible con sus opciones si busca no desequilibrar demasiado el presupuesto. Habrá que estar muy atentos a cómo evolucionan estos factores en los próximos meses, porque todo apunta a que la dinámica de precios seguirá dando de qué hablar.