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Los tres escenarios del derbi: salvación del Espanyol, corro del Barça o pasillo
Los resultados del domingo por la tarde, una derrota del Espanyol en Butarque (3-2) seguida de un triunfo del Barcelona ante el Real Madrid (4-3), propiciarán este próximo jueves (21:30 horas) un derbi con más picante de lo ya de por sí habitual, tratándose de un encuentro de máxima rivalidad histórica entre pericos y culés. En el RCDE Stadium se pueden dar diversos escenarios, todos ellos de un interés máximo para el desenlace de la Liga.
Necesita puntuar el conjunto perico para afianzar la permanencia en un RCDE Stadium que puede recibir a un Barcelona ya campeón o que se proclame allí si gana.
Los resultados del domingo por la tarde, una derrota del Espanyol en Butarque (3-2) seguida de un triunfo del Barcelona ante el Real Madrid (4-3), propiciarán este próximo jueves (21:30 horas) un derbi con más picante de lo ya de por sí habitual, tratándose de un encuentro de máxima rivalidad histórica entre pericos y culés. En el RCDE Stadium se pueden dar diversos escenarios, todos ellos de un interés máximo para el desenlace de la Liga.
Lo que está en juego son nada menos que el título de campeón y la permanencia. Y, aunque el hecho de que todavía restarán por disputarse otras dos jornadas le resta morbo, lo cierto es que una u otra batalla quedará zanjada en el estadio perico. O las dos, porque un tercer contexto es que el Barça ya haya conquistado la Liga sin haber tenido siquiera que jugar.
Sería el primer pasillo desde 2013
En ese escenario, el de que el Madrid no hubiera ganado el miércoles (21:30) frente al Mallorca, en el Bernabéu, daría el título automáticamente a los de Hansi Flick, lo que abriría otra situación de auténtico placer para los azulgrana e incomodidad para los pericos: tendrían que recibir teóricamente los jugadores del Espanyol a los del Barça con un pasillo a su salida al terreno de juego.
Fue el 26 de mayo de 2013 cuando se rindió esta cortesía por última vez en el RCDE Stadium ante los culés, por parte de una escuadra perica dirigida por Javier Aguirre, cuando el presidente era Joan Collet. No pasó a mayores, si bien una parte de la grada mostró su disconformidad situándose de espaldas al césped.
La salvación matemática
En caso de que el Madrid haya derrotado previamente al Mallorca, todo se trasladaría a los 90 minutos de juego. El Espanyol estaría matemáticamente salvado con una victoria, y en función del resto de resultados de la jornada podría estarlo también con un empate, puesto que dos de sus rivales por la permanencia, Las Palmas y Leganés, aún tienen que jugar entre ellos, así que en ningún caso sumarán ambos nueve puntos.
El título para el Barcelona
Ese hipotético empate no haría campeón al Barcelona, por lo que no existe ningún escenario en el que los dos eternos rivales salgan ganando. Los culés deberían sumar los tres puntos para conquistar esa Liga que ya parece solo cuestión de tiempo.
Eso es justo lo que sucedió hace dos temporadas, el 14 de mayo de 2023, cuando un 2-4 del Barça de Xavi Hernández en Cornellà-El Prat desencadenó una abominable invasión de campo.
El corro de la discordia
Las circunstancias eran distintas: esa derrota hundía al Espanyol en la clasificación, a cuatro puntos de la permanencia, y los jugadores azulgrana se pusieron a celebrarlo con un corro en el círculo central, algo que ambos clubes a través de sus entrenadores habían pactado que no harían, precisamente para evitar males mayores.
Aquellos incidentes comportaron la disputa de un partido, el Espanyol-Racing de Santander del curso siguiente, a puerta cerrada. Lo de este jueves será un nuevo capítulo en la más que centenaria historia de los derbis. Y a buen seguro que mucho más pacífico.
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