Baloncesto
Un cohete llamado Unicaja
Tuvo una fiesta intensa y prolongada el Unicaja en Atenas, con visita incluida al Acrópolis para incluir una fotografía a ese porfolio memorable de esta Final Four. El décimo título en la historia de la entidad en casi medio siglo de existencia, una cifra que se ha disparado en estos tres años. Badalona, Belgrado, Singapur, Murcia, Las Palmas de Gran Canaria y ahora Atenas. Seis banderas clavadas, repartidas en dos BCL, dos Copas del Rey, una Supercopa y una exótica Intercontinental, donde se repetirá presencia la próxima temporada. Un ciclo bañado en oro en el que se está inmerso tras tiempos oscuros, pero todo cambió con los ideólogos de este proyecto.
Los cuatro títulos dan creencia y confianza en pugnar por una ACB fijada en la plantilla desde inicio de curso. “Si reajustamos, veo a este equipo con una opción”, dijo Ibon Navarro tras su sexta maravilla desde que llegó a Málaga.
Tuvo una fiesta intensa y prolongada el Unicaja en Atenas, con visita incluida al Acrópolis para incluir una fotografía a ese porfolio memorable de esta Final Four. El décimo título en la historia de la entidad en casi medio siglo de existencia, una cifra que se ha disparado en estos tres años. Badalona, Belgrado, Singapur, Murcia, Las Palmas de Gran Canaria y ahora Atenas. Seis banderas clavadas, repartidas en dos BCL, dos Copas del Rey, una Supercopa y una exótica Intercontinental, donde se repetirá presencia la próxima temporada. Un ciclo bañado en oro en el que se está inmerso tras tiempos oscuros, pero todo cambió con los ideólogos de este proyecto.
El presidente López Nieto, que tomó una primera decisión de calado al aterrizar en 2021: abandonar el universo Euroliga para ligarse a la BCL y la FIBA. Lo que se vio en su momento un paso atrás, el tiempo le ha dado la razón con contundencia al presidente, por los éxitos y ante lo que se avecina en el baloncesto europeo. Y Juanma Rodríguez e Ibon Navarro, el arquitecto e ingeniero, como se suele referir el presidente.
Son seis títulos en 27 meses. Todos los alzó Alberto Díaz, el jugador más laureado en la historia del club con siete, parte de la plantilla que ganó la Eurocup en 2017. El capitán aglutina la filosofía, esa identidad que se ha forjado en este ciclo, el espejo. Devoró a Cummings, el metrónomo del Galatasaray. A sus 30 años, orquesta a una plantilla desde un liderazgo particular. Díaz aparecía con la BCL en el aeropuerto de Málaga, donde aguardaban varios centenares de aficionados. Una secuencia repetida, pero que el Unicaja insiste en abrazar. ¿Hasta cuándo? Es una reflexión lógica.
El Unicaja tiene atado a un grueso de la plantilla hasta 2027, incluido Ibon Navarro, un entrenador apetecible para los Euroliga. Pero se quiere estrujar a este grupo al máximo. Carter, el MVP de la Final Four, y Osetkowski, dos marchas que son probables este verano. El club ha trabajado con una previsión exagerada en este tiempo. “Estamos preparados para todos los escenarios”, repite el presidente López Nieto.
La Liga, entre ceja y ceja
Pero queda la ACB. El Unicaja no olvida el sabor amargo de hace un año tras perder con el UCAM Murcia en semifinales. Son cuatro títulos, la temporada está bañada en oro, algo irrepetible, pero la plantilla quiere esa Liga, es un deseo intenso. Se celebran los títulos, pero no con una especial euforia, porque está marcada esa competición para completar el palmarés.
Desde dentro se habla con naturalidad. “Es normal que la gente pida la Liga, vamos a tener alguna opción. Si ajustamos bien las cosas, las cabezas, porque esto es un cuatro de cuatro. Hay muchas cosas a nivel del equipo que en lo personal no conocéis, porque no las debéis conocer, y ahora tenemos que ajustar”, expresa esa inclinación Ibon Navarro, pero ha sido muy repetido en cada intervención desde la plantilla.
Una fiesta íntima en Málaga
El Unicaja no organizó esa rúa habitual tras ganar un título. Ya hubo jolgorio en Atenas y el encuentro con los aficionados se desarrolló en el Santuario de la Victoria, a la entrada de esa ofrenda a la patrona de Málaga, parte de esa actividad protocolaria cuando el conjunto cajista toca plata. Un punto de encuentro que se llenó de aficionados, con ese paseíllo junto con la BCL y también con la Copa del Rey de Gran Canaria, invitada a esta fiesta.
La calidad humana de esta plantilla y un carisma que llama mucho la atención. Jugadores como Perry, el propio Osetkowski, tipos americanos que se han malagueñizado y que ha ayudado en este proceso. El campeón tendrá un ligero reposo, porque la competición no para. “Ahora a por la Liga”, de las frases más repetidas en ese encuentro con los malagueños.
Osetkowski y la sanción
“Lo más normal que perdamos algún jugador ahora por cosas extradeportivas, y es normal, es humano. Tenemos que reenfocarnos todo en lo que queda, podemos ser muy peligrosos”, explicaba Ibon, todavía en Atenas. Ibon Navarro se refería a un caso de Dylan Osetkowski que podría estar a punto de resolverse.
Al californiano se le notificó un positivo hace justo un año (mediados de mayo) y el procedimiento de la CELAD no puede demorarse en esa fecha, por lo que esa comunicación es inminente. Osetkowski se enfrenta a una sanción que le apartaría en este final de temporada. Sin certezas, porque la confusión en el Unicaja ha sido máxima en estos meses, sin informaciones concretar y sí ruido alrededor. “El chico ha pasado un año terrible”, dicen desde el Unicaja.
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