Economia
La contradicción en RD: necesidad económica vs. política migratoria

Representantes de los sectores construcción y agropecuario de la República Dominicana han exigido que el gobierno regularice a la mano de obra de extranjeros, específicamente de haitianos en el país para evitar la paralización de sus actividades. En esos escenarios, la presencia del trabajador haitiano ha sido una constante silenciosa pero esencial para el progreso económico de la nación.
Sin embargo, en medio de una oleada de deportaciones masivas, el país se enfrenta a una paradoja: sectores importantes de la economía proponen regularizar esta fuerza laboral extranjera, mientras el Gobierno intensifica su control migratorio.
Sectores como la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Acoprovi (constructores y promotores de viviendas) y productores de rubros como banano y café, entre otros, han expresado su preocupación ante la reducción de mano de obra haitiana, producto de las repatriaciones.
«Creemos que debe regularizarse la mano de obra importada con permisos de trabajo«, declaró recientemente Julio Brache, presidente de la AIRD.
Brache propuso dotar a los trabajadores haitianos de carnets temporales con datos biométricos, citando ejemplos de migración laboral controlada en países como México y EE. UU.
«Eso se puede regularizar fácilmente a través de un permiso«, expresó Brache», enfatizó.
Esta realidad ha sido confirmada por el expresidente Hipólito Mejía, quien ha señalado que la agricultura y la construcción no funcionan si no hay haitianos. «
- La exvicepresidenta Margarita Cedeño también se sumó al llamado, pidiendo soluciones legales en coordinación con los grupos productivos.
El endurecimiento de la política migratoria
En contraste, el presidente Luis Abinader ha endurecido la política migratoria como parte de un esfuerzo por proteger la soberanía nacional y controlar el flujo migratorio irregular desde Haití, un país sumido en una crisis humanitaria, política y de seguridad sin precedentes.
En abril de 2025, el mandatario anunció 15 medidas concretas, entre ellas el aumento de efectivos militares en la frontera, más controles en hospitales y mercados binacionales, la creación de una Procuraduría Especializada en Asuntos Migratorios, y una reforma legislativa para sancionar a quienes faciliten la migración ilegal.
Además, se estima que el Gobierno ha repatriado cerca de 1 millón de haitianos desde 2021, con un promedio actual de 10,000 deportaciones semanales, según cifras de la Dirección General de Migración (DGM).
Luis Rafael Lee Ballester, director de la DGM, explicó que estas acciones buscan recuperar el control migratorio.
La contradicción es evidente. Por un lado, hay una necesidad productiva urgente de mano de obra haitiana, que realiza labores que muchos dominicanos no están dispuestos a asumir. Por otro, el discurso oficial se endurece y se criminaliza la migración irregular, aun cuando muchos empresarios recurren a esta fuerza laboral como parte indispensable de su operación.
Cedeño plantea una pregunta importante: “¿Por qué cuando los traen, los empresarios no los legalizan? ¿Por qué no les pagan ese extra para poder sacarles su permiso provisional?”.
El reclamo pone en evidencia una realidad incómoda: buena parte de la economía depende de trabajadores invisibles, sin derechos ni garantías.
Entre las medidas propuestas por el Gobierno para reducir la dependencia están el aumento salarial en zonas francas y turismo (25%-30%), la inserción de beneficiarios del programa Supérate en empleos formales, y la mecanización del campo con apoyo financiero del Bandex.
Pero la sustitución de mano de obra no ocurre de un día para otro. La capacitación, inversión en tecnología y cambio cultural necesarios aún están lejos de completarse. Mientras tanto, empleadores, sobre todo en la agricultura y construcción, enfrentan supuestas demoras por falta de trabajadores.
La construcción del muro fronterizo, que ya cuenta con 54 kilómetros y sumará otros 13 próximamente, es vista por el Gobierno como una medida necesaria de control.
Lo que dijo Abinader
Ante la preocupación por la presunta escasez de mano de obra en sectores como la construcción y el agropecuario, el presidente de la República, Luis Abinader, anunció este lunes que se convocará una reunión en el Consejo Económico y Social (CES), con el objetivo de que todos los sectores interesados puedan presentar sus propuestas respecto al tema haitiano.
“Vamos a plantear una reunión en el CES para que cada sector venga a plantear sus requerimientos”, indicó.
Abinader aseguró que la solución a largo plazo es la mecanización de las labores agrícolas y de construcción, como vía para reducir la dependencia de mano de obra extranjera.
Afirmó que este proceso ya está en marcha y que algunas fincas arroceras han logrado sustituir hasta un 80 % de la mano de obra de extranjeros.
“Estuve en el lanzamiento de la cosecha del arroz hace dos semanas en Bonao (provincia Monseñor Nouel), y estaban ahí varios productores que me dicen que han eliminado ya, a través de equipos, que muchos de ellos han sido financiados a través del Bandex y el Banco Agrícola, un 80 % de los empleos de extranjeros que tenían en sus fincas. Ese es el camino que nosotros tenemos que seguir”, apuntó el mandatario al participar en LA Semanal.
Representantes de los sectores construcción y agropecuario de la República Dominicana han exigido que el gobierno regularice a la mano de obra de extranjeros, específicamente de haitianos en el país para evitar la paralización de sus actividades. En esos escenarios, la presencia del trabajador haitiano ha sido una constante silenciosa pero esencial para el progreso económico de la nación.Sin embargo, en medio de una oleada de deportaciones masivas, el país se enfrenta a una paradoja: sectores importantes de la economía proponen regularizar esta fuerza laboral extranjera, mientras el Gobierno intensifica su control migratorio.Sectores como la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Acoprovi (constructores y promotores de viviendas) y productores de rubros como banano y café, entre otros, han expresado su preocupación ante la reducción de mano de obra haitiana, producto de las repatriaciones.»Creemos que debe regularizarse la mano de obra importada con permisos de trabajo», declaró recientemente Julio Brache, presidente de la AIRD.Brache propuso dotar a los trabajadores haitianos de carnets temporales con datos biométricos, citando ejemplos de migración laboral controlada en países como México y EE. UU. 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Por un lado, hay una necesidad productiva urgente de mano de obra haitiana, que realiza labores que muchos dominicanos no están dispuestos a asumir. Por otro, el discurso oficial se endurece y se criminaliza la migración irregular, aun cuando muchos empresarios recurren a esta fuerza laboral como parte indispensable de su operación.Cedeño plantea una pregunta importante: “¿Por qué cuando los traen, los empresarios no los legalizan? ¿Por qué no les pagan ese extra para poder sacarles su permiso provisional?”. El reclamo pone en evidencia una realidad incómoda: buena parte de la economía depende de trabajadores invisibles, sin derechos ni garantías.Entre las medidas propuestas por el Gobierno para reducir la dependencia están el aumento salarial en zonas francas y turismo (25%-30%), la inserción de beneficiarios del programa Supérate en empleos formales, y la mecanización del campo con apoyo financiero del Bandex. Pero la sustitución de mano de obra no ocurre de un día para otro. La capacitación, inversión en tecnología y cambio cultural necesarios aún están lejos de completarse. Mientras tanto, empleadores, sobre todo en la agricultura y construcción, enfrentan supuestas demoras por falta de trabajadores.La construcción del muro fronterizo, que ya cuenta con 54 kilómetros y sumará otros 13 próximamente, es vista por el Gobierno como una medida necesaria de control.Lo que dijo AbinaderAnte la preocupación por la presunta escasez de mano de obra en sectores como la construcción y el agropecuario, el presidente de la República, Luis Abinader, anunció este lunes que se convocará una reunión en el Consejo Económico y Social (CES), con el objetivo de que todos los sectores interesados puedan presentar sus propuestas respecto al tema haitiano.“Vamos a plantear una reunión en el CES para que cada sector venga a plantear sus requerimientos”, indicó. Abinader aseguró que la solución a largo plazo es la mecanización de las labores agrícolas y de construcción, como vía para reducir la dependencia de mano de obra extranjera.Afirmó que este proceso ya está en marcha y que algunas fincas arroceras han logrado sustituir hasta un 80 % de la mano de obra de extranjeros.“Estuve en el lanzamiento de la cosecha del arroz hace dos semanas en Bonao (provincia Monseñor Nouel), y estaban ahí varios productores que me dicen que han eliminado ya, a través de equipos, que muchos de ellos han sido financiados a través del Bandex y el Banco Agrícola, un 80 % de los empleos de extranjeros que tenían en sus fincas. Ese es el camino que nosotros tenemos que seguir”, apuntó el mandatario al participar en LA Semanal. Economía, Empleo, Diario Libre, Santo Domingo, Haitianos, política migratoria