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La RFEF arropará a las árbitras para que no haya arbitraje mixto en Liga F
Son meses de muchos cambios en el arbitraje español. Los principales actores del fútbol llevan varias reuniones para plantear cambios en el actual sistema. Hay uno que genera un gran debate en el fútbol femenino. Si el arbitraje debe ser exclusivamente de mujeres o se vuelve a dar cabida a los hombres. Un arbitraje mixto por el que aboga la Liga F, pero que no gusta dentro del CTA, ya que las árbitras piden que se confíe en ellas y no se corte su crecimiento y profesionalización. La RFEF, el pasado viernes, se comprometió a ayudarlas y retrasar la puesto en marcha de esa iniciativa por lo menos una temporada.
Las trencillas pidieron a Louzán el pasado viernes no avanzar en esa medida y confiar en ellas. La Federación se comprometió a no hacerlo la próxima temporada.
Son meses de muchos cambios en el arbitraje español. Los principales actores del fútbol llevan varias reuniones para plantear cambios en el actual sistema. Hay uno que genera un gran debate en el fútbol femenino. Si el arbitraje debe ser exclusivamente de mujeres o se vuelve a dar cabida a los hombres. Un arbitraje mixto por el que aboga la Liga F, pero que no gusta dentro del CTA, ya que las árbitras piden que se confíe en ellas y no se corte su crecimiento y profesionalización. La RFEF, el pasado viernes, se comprometió a ayudarlas y retrasar la puesto en marcha de esa iniciativa por lo menos una temporada.
Una gran representación del arbitraje español se reunió el pasado viernes con Rafael Louzán y su cúpula directiva de la Federación. El objetivo era acercar posturas y tener en cuenta la opinión de los trencillas en los cambios que se están llevando a cabo en el fútbol español. En el turno de palabra de las árbitras, estas solicitaron a la Federación que no se avanzase en la idea de implantar en la Liga F el arbitraje mixto. Es decir, que los hombres no vuelvan a pitar en la Primera División femenina, como sucedía hace cerca de una década.
El Comité Técnico de Árbitros está haciendo una gran inversión en sus árbitras. Desde hace dos temporadas son profesionales y se pueden dedicar exclusivamente a esta labor, lo que ayudará a que su nivel crezca más rápido. Se considera que si se vuelve a introducir a hombres en esta categoría se cortará esta progresión y la oportunidad de que más mujeres puedan ser profesionales. Una idea que comparten los árbitros masculinos y que arroparon a sus compañeras. Están de acuerdo que sean ellas las que piten en la Liga F para tener más oportunidades. Aunque en el fútbol masculino no sea así y sí exista, cada vez más, presencia de árbitras en Primera (por ahora solo linieres) y en Segunda (esta temporada Marta Huerta de Aza se convirtió en la primera mujer en ejercer como árbitra principal en el fútbol profesional masculino).
La Federación, según ha podido saber AS, se comprometió a no implantar este sistema de arbitraje mixto por ahora y darles una temporada más de exclusividad. Retrasando este debate. Aunque es cierto que la Liga F ha apretado en las últimas semanas en el sentido contrario. Así lo confesó Beatriz Álvarez en una entrevista a AS recientemente: “No debe ser una cuestión de género”. La presidenta manifestó que es de “sentido común y coherencia” que no “solo por ser mujer se pueda pitar en la Liga F. Que piten los mejores y las mejores”.
Aunque la Federación arropará a las árbitras en ese sentido, queda por ver en qué quedan las negociaciones con la Liga F y sus clubes, partidarios de implantar el sistema mixto. Aunque lo que sí se espera casi con rotundidad es que llegue el VAR light al fútbol femenino la próxima temporada. El proceso ya se ha iniciado y la IFAB, la institución encargada de dar la autorización de su implantación, ha pedido más información antes de dar el visto bueno definitivo. Con esta herramienta se espera reducir el error arbitral. Además, cuenta con una notable diferencia respecto al VAR tradicional y que se usa en el fútbol masculino. Al ser de menor coste, no hay una sala VAR ni árbitras que revisen todas las jugadas. Por lo cual, los entrenadores pueden pedir hasta tres revisiones de jugadas que consideren mal pitadas. Si aciertan y había un fallo, no se les restará. De ahí que se pueda retrasar una temporada la implantación del arbitraje mixto, para ver si con esta nueva herramienta se rebajan las tensiones entre árbitras y clubes.
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