Deportes
Laporta sube el pulgar a De Jong
Los números de Frenkie de Jong en el Clásico no engañan: 81 intervenciones, 71 pases (93% de acierto), 20 pases en el último tercio (100% de acierto), dos duelos aéreos ganados y dos entradas ganadas de cuatro. Fue uno de los mejores del Barça y, al fin, también reivindicó el brazalete de capitán que lleva. Jugó con brío, se fajó con Bellingham en el medio, estuvo reivindicativo con Hernández Hernández; y, cuando más apretaba el partido, menos se escondió. En tiempos donde la corriente ha sido poner bajo sospecha todo lo que hace De Jong, incluso por aquellos que elevaron su fichaje en 2019, el jugador se ha repuesto y ha demostrado que puede ser estructural en el futuro del Barça.
En medio de las conversaciones para su renovación, jugó un gran Clásico y demostró una jerarquía que le había faltado en otras grandes citas.
Los números de Frenkie de Jong en el Clásico no engañan: 81 intervenciones, 71 pases (93% de acierto), 20 pases en el último tercio (100% de acierto), dos duelos aéreos ganados y dos entradas ganadas de cuatro. Fue uno de los mejores del Barça y, al fin, también reivindicó el brazalete de capitán que lleva. Jugó con brío, se fajó con Bellingham en el medio, estuvo reivindicativo con Hernández Hernández; y, cuando más apretaba el partido, menos se escondió. En tiempos donde la corriente ha sido poner bajo sospecha todo lo que hace De Jong, incluso por aquellos que elevaron su fichaje en 2019, el jugador se ha repuesto y ha demostrado que puede ser estructural en el futuro del Barça.
En ello está el club. Joan Laporta insiste en que él no tuvo nada que ver con el episodio de mayo de 2022, cuando Mateu Alemany y Jordi Cruyff activaron la venta del jugador al Manchester United. Hasta le habían encontrado repuesto, Carlos Soler, que entonces era jugador del Valencia. Con el visto bueno de Xavi, los dos consideraron que el salario del jugador no se correspondía con su rendimiento y había que tomar una decisión. De Jong pasó un verano muy difícil. Xavi lo puso de central en los partidos de pretemporada, indicándole la puerta de salida siguiendo las directrices del club; y no le volvió a dar su sitio hasta que se cerró el mercado de fichajes.
De Jong no ha olvidado aquel episodio, del que ya han pasado tres años. Pero los tiempos han cambiado. Después de superar aparentemente sus problemas en el tobillo derecho, se ganó espacio en el equipo por méritos propios (Flick no le puso hasta que estuvo por delante de Casadó) y empezó a pensar, esta vez sí, en renovar. En Navidad, confesó en su círculo íntimo que iba a renovar con el Barça. Laporta quiere que continúe. Las próximas semanas, ya con la Liga cerrada, serán clave para cerrar las negociaciones con el holandés quien, eso sí, tendrá que rebajar el disparatado salario que ha ganado en las últimas temporadas.
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