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Un problema para Xabi… y Florentino
Se acabó la temporada para el Real Madrid de Carlo Ancelotti. El italiano acabará LaLiga y se marchará tras seis cursos en el banquillo blanco en dos etapas en las que ha cosechado más títulos que ningún otro entrenador en la historia del Madrid; el Mundial de Clubes será cosa de Xabi Alonso.
El tolosarra tiene trabajo en el Real Madrid y necesitará de varios fichajes para tapar las debilidades mostradas por la plantilla esta temporada.
Se acabó la temporada para el Real Madrid de Carlo Ancelotti. El italiano acabará LaLiga y se marchará tras seis cursos en el banquillo blanco en dos etapas en las que ha cosechado más títulos que ningún otro entrenador en la historia del Madrid; el Mundial de Clubes será cosa de Xabi Alonso.
El tolosarra ya ha anunciado que no sigue en el Bayer Leverkusen y ha sido despedido con honores de leyenda tras sólo dos temporadas y media. No quiso entrar a hablar de su futuro en la rueda de prensa en la que hizo oficial su marcha, pero todo ese trabajo ya está hecho y en Alemania se ha informado de una vinculación que se extendería hasta 2028, es decir, tres temporadas.
Pero si algo dejan claro esta temporada y el Clásico del Madrid en Montjuïc es que Xabi tiene trabajo por delante… y no poco. Él y el club, que tampoco puede ponerse de perfil para arreglar una situación que se ha torcido tras el doblete de la campaña pasada, con el agravante de que por el camino llegó un Mbappé que está firmando las cifras que se esperaban de él (ya suma 39 dianas).
Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, presidente y director general del Real Madrid respectivamente, ya saben que la plantilla tiene una serie de deficiencias que hay que subsanar: hace falta un lateral derecho (llegará Alexander-Arnold), algún central (Huijsen gusta, aunque es caro), un mediocentro (Zubimendi parece que irá al Arsenal, así que se desvanece esa opción), quizás un lateral izquierdo (Davies era el favorito, pero terminó renovando con el Bayern) y hasta un delantero centro estilo Joselu para cuando los centros a la olla sean el último recurso.
De dotar a la plantilla de la calidad necesaria para evitar otra temporada se tienen que ocupar en las capas altas del club; y de que esa calidad rinda frutos se encargará Alonso, que tiene bastantes cosas en la lista de tareas. Empezando por el dibujo, que no es una cosa menor.
En el Leverkusen, se ha distinguido por jugar con una línea de tres centrales y con dos carrileros, algo que en este Madrid es inviable por la escasez de centrales. De su idea de jugar con línea de cuatro o con un líbero en el centro de la defensa dependerá la confección de la plantilla.
Sea con un dibujo más clásico o con uno menos convencional, lo que está claro es que el nivel en defensa debe mejorar. La portería no está bajo discusión con Courtois, pero el resto es otra historia. Hay que ver cómo vuelven de sus lesiones Carvajal, Militao, Alaba, Rüdiger, Mendy…
Las cifras en defensa tampoco han sido horribles, de hecho hasta hace bien poco Courtois estaba peleando por el Zamora (tras el 4-3 del Clásico, es prácticamente seguro que lo ganará Oblak). Ha encajado el Madrid 37 goles en 35 encuentros, poco más de uno por partido. Pero los choques de máxima intensidad le han retratado: el Barcelona le ha hecho 16 goles en cuatro partidos, una media de cuatro por choque.
Porque esa es otra historia: el equipo ha perdido claramente fuerza en los duelos antes rivales directos. Se han perdido los cuatro Clásicos del curso y sólo un derbi de cuatro ante el Atleti, se cayó ante el Milan y el Liverpool, contra el Arsenal en Champions nunca pareció el Madrid en disposición de hacer daño y sólo se pudo domar al peor City de toda la era Guardiola. Para competir en Liga con ganar a la clase media y baja de la clasificación te puede dar, pero en Champions es imposible competir si no se aparece en este tipo de citas.
Mbappé, Vinicius, Bellingham… ¿y Rodrygo?
El centro del campo es otro asunto candente. El Madrid perdió a Kroos, que decidió retirarse tras la campaña pasada, y pensó que podía tirar con lo que había para este curso, pero ha quedado claro que no. Tchouameni ha naufragado en esa misión de forma habitual y sólo Ceballos ha dado la talla por momentos en ese rol, pero ha sido irregular y además ha sufrido lesiones que le han tenido fuera de juego en momentos clave.
En el Clásico, el utrerano no dio la talla y algún error costó caro. Más allá de los nombres que le traigan, Xabi Alonso necesitará darle una soltura en la distribución de la que el Madrid no ha disfrutado esta campaña. Él, que fue un excelente mediocentro, sabe de lo que hablamos.
Y en la delantera, un asunto evidente: ¿quién es el líder sobre el campo de este Real Madrid? Sin duda, si se trata de mirar números, es Mbappé. En el Clásico, pese a la derrota, hizo tres tantos, si alguien remó para que el Madrid se enganchase a la Liga sin duda fue él. El papel de Vinicius ha sido menguante esta temporada, pero el Madrid le mantiene la confianza con una renovación a la altura de los mejores.
Y luego está el caso de Rodrygo, el que peor lo tiene para mantener el estatus. Pero si se queda, Xabi Alonso tendrá que buscar la manera de administrar todo ese talento, contando con que Bellingham también estará en la ecuación.
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