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Tres niños vivían entre heces y basura mientras su madre se mostraba arreglada ante la policía
Una madre de Míchigan admitió a la policía que había lastimado a sus tres hijos y que «probablemente» los sacrificó para ella hacer su vida normalmenteUna madre de Míchigan admitió a la policía que había lastimado a sus tres hijos y que «probablemente» los sacrificó para ella hacer su vida normalmente
Kelli Bryant, de 34 años, enfrenta cargos por abuso infantil y fraude tras ser acusada de haber abandonado durante años a sus tres hijos en una vivienda de Michigan que las autoridades describieron como “deplorable incluso para un animal”.
La situación salió a la luz en febrero, cuando el propietario del inmueble ubicado en Pontiac alertó a la policía tras meses sin saber de Bryant ni recibir el alquiler. Al llegar a la casa, los agentes encontraron a los menores ?un niño de 15 años y dos niñas de 12 y 13? viviendo en condiciones extremas de insalubridad y abandono, informó Law&Crime.
Según testificó el detective John Brish en una audiencia preliminar, el interior estaba cubierto de heces, moho y basura acumulada hasta un metro de altura. La bañera estaba llena de excremento y el inodoro desbordado.
El hedor era tan fuerte que el agente afirmó: “Nunca había olido algo así sin que hubiera un cuerpo en descomposición”.
Las niñas dormían sobre cajas de pizza; el niño tenía un colchón. Todos vestían ropa sucia, el cabello enmarañado y uñas de los pies tan largas que les dificultaban caminar. Ninguno asistía a la escuela y pasaban los días viendo televisión o jugando videojuegos, indicaron los agentes.
El niño contó a la policía que vivían sin supervisión desde 2020 o 2021. La madre, según los investigadores, mantenía un contacto limitado solo con él. A veces le dejaba comida en el porche o enviaba a un desconocido con alimentos preparados.
Los vecinos afirmaron no saber que había niños viviendo en la casa.
Cuando Bryant acudió a la entrevista policial, su aspecto contrastó fuertemente con la miseria en la que vivían sus hijos: vestía ropa limpia, llevaba el cabello arreglado y tenía uñas postizas. Durante la conversación con el detective Brish, habría dicho: “Lastimé a mis hijos. Probablemente los sacrifiqué”. También preguntó si había “algo que pudiera hacer para ayudarme”.
Los fiscales señalaron que en el teléfono de la acusada, los menores estaban registrados como “Mi mayor”, “Niño 1” y “Niño 2”. En contraste, los niños la habían guardado como “La mejor mamá del mundo” o algo similar, indicaron.
La jueza Cynthia Thomas Walker concluyó que había pruebas suficientes para llevar a juicio a Bryant. Su abogado intentó argumentar que los niños no mostraban signos de daño mental y eran elocuentes en sus entrevistas.
Sin embargo, las condiciones en que fueron hallados y los testimonios de los agentes respaldaron la decisión judicial.
Los menores fueron llevados al hospital y actualmente están bajo custodia de un familiar.
El sheriff del condado de Oakland, Mike Bouchard, declaró que el caso representa un ejemplo extremo de abandono y maltrato infantil: “Es totalmente inaceptable. Las pequeñas han sido privadas de toda interacción con su madre y no han recibido educación durante años”.
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