Mundo Motor
Tecnología y potencia pura: Así es el nuevo camión de bomberos Mercedes

Hay vehículos que simplemente pasan desapercibidos, y luego están aquellos que dejan con la boca abierta, pensando en la ingeniería y el propósito detrás de su creación. El nuevo Mercedes-Benz Arocs 1846L, recientemente entregado a los bomberos del distrito de Zličín en Praga, pertenece, sin duda alguna, a esta segunda categoría.
Y es que, al verlo, uno no puede evitar pensar: vaya bestia Pero en el mejor sentido de la palabra, porque esta máquina está concebida para enfrentarse a lo peor con una capacidad impresionante.
Desde Leinfelden-Echterdingen hasta la capital checa, el viaje de este coloso es un testimonio de la dedicación de Mercedes-Benz y la carrocera especializada WISS. Juntos, han dado vida a un vehículo que no es solo un camión, sino una verdadera herramienta de salvamento de última generación.

Nuevo camión de bomberos Mercedes: Potencia y tracción
Para empezar, hablemos de lo que mueve a esta mole de 18 toneladas. Un motor de 455 hp es el encargado de propulsar el Arocs 1846L. Esta cifra, por sí sola, ya impresiona, especialmente si consideramos que su misión es llegar rápido y operar en condiciones que distan mucho de ser ideales.
Acoplado a este propulsor, encontramos una transmisión automatizada Mercedes PowerShift 3 Advanced de doce velocidades. Lo interesante aquí es que incluye un programa de conducción especial para vehículos de bomberos.
¿Qué significa esto en la práctica? Pues que la respuesta es inmediata, los cambios son precisos, justo lo que se necesita cuando cada segundo cuenta oro. La tracción 4×2, con un eje trasero con suspensión neumática, asegura tanto la capacidad de carga como un rodar relativamente confortable, algo que la tripulación agradecerá en traslados urgentes.

Capacidad extintora y versatilidad
Un camión de bomberos, por supuesto, no es solo motor y chasis; su alma reside en su capacidad para combatir el fuego. En este sentido, el trabajo de WISS CZECH es fundamental.
Este Arocs está equipado con un imponente depósito de 4,000 litros de agua, una cantidad considerable que permite una primera acometida contundente. A esto se añade un tanque de espumógeno de 240 litros, ambos con indicadores electrónicos de nivel para un control exacto de los suministros.
La bomba Ruberg EH30 es otro componente vital. Esta pieza de ingeniería es capaz de suministrar unos impresionantes 2,000 litros por minuto a 10 bares en configuración de baja presión.
Pero, si la situación lo requiere, puede cambiar a un modo de alta presión, entregando 250 litros por minuto a 40 bares. Esta dualidad lo hace increíblemente versátil, adaptándose a diferentes tipos de incendios y necesidades operativas. Para un despliegue rápido, cuenta con un enrollador de manguera de alta presión y una lanza Protek 236, herramientas esenciales en el arsenal de cualquier bombero.

Nuevo camión de bomberos Mercedes: Un centro de mando rodante
Dentro de la estructura, la historia sigue siendo de eficiencia y preparación. La cabina del vehículo, también fruto del trabajo de WISS, está diseñada para albergar cómodamente hasta cuatro operadores en el compartimento de la tripulación, integrado en la carrocería.
Estos asientos cuentan con soportes para equipos de respiración, porque el tiempo de preparación es crítico. Dicho compartimento está perfectamente conectado a la cabina del conductor climatizada, que dispone de dos asientos adicionales.
La ergonomía y la funcionalidad han sido claramente una prioridad, con un acceso simplificado a los aparatos vitales y un sistema de aire acondicionado que garantiza el confort durante misiones que, por naturaleza, son extenuantes.
Tecnología de vanguardia
Aquí es donde Mercedes-Benz realmente saca músculo. El Arocs viene cargado con una suite de sistemas de asistencia y seguridad que van más allá de lo legalmente requerido. Hablamos del sistema de frenos antibloqueo, el sistema de control de estabilidad, el programa de control de estabilidad ESP y, destacando entre ellos, el Asistente de Frenado Activo de última generación. Este último es capaz de detectar peatones y ciclistas, una ayuda invaluable en entornos urbanos caóticos durante una emergencia.
El Multimedia Cockpit Interactive, con su pantalla central para el conductor y una pantalla táctil adicional, permite un control intuitivo tanto de la conducción como de las funciones de la carrocería.
Y para una operatividad sin fisuras, un avanzado sistema de cámaras de 360 grados proporciona una visión completa del entorno, mejorando el control y la seguridad al maniobrar este gigante. A esto se suma un monitor montado en el techo y una torreta telescópica de iluminación, ideal para convertir la noche en día en las zonas de intervención.

Diseñado para la respuesta rápida y eficaz
La eficiencia en una emergencia también depende de la organización y el acceso al equipamiento. Por ello, el Arocs cuenta con seis amplios compartimentos para herramientas y accesorios, tres a cada lado del vehículo, todos con cerradura. Esta configuración permite a los operadores acceder rápidamente a todo lo necesario.
Para completar su perfil de “monstruo” útil, dispone de una protección automática de bajos de alta presión, una barra rociadora frontal, un potente cabrestante de cable RAMSEY con una fuerza de tracción de 50,7 kN. Estas características, en conjunto, aseguran que el vehículo está óptimamente preparado para prestar ayuda rápida y eficaz no solo en incendios, sino también en asistencias técnicas y otras situaciones de peligro.
Este Mercedes-Benz Arocs 1846L carrozado por WISS es mucho más que un camión de bomberos; es una manifestación de cómo la ingeniería de punta puede ponerse al servicio de la comunidad.
Su diseño imponente, su potencia descomunal, su equipamiento exhaustivo y, sobre todo, la seguridad activa y pasiva que ofrece, lo convierten en un verdadero titán contra las llamas y otras calamidades. Para los bomberos de Zličín, en Praga, contar con una herramienta de este calibre no es un lujo, es una necesidad imperante cubierta con creces.
Ciertamente, es un vehículo que inspira confianza y demuestra que, cuando se trata de salvar vidas y proteger bienes, no se puede escatimar en recursos ni en ingenio. Es, en toda la extensión de la palabra, un monstruo benévolo al servicio de la gente.
Hay vehículos que simplemente pasan desapercibidos, y luego están aquellos que dejan con la boca abierta, pensando en la ingeniería y el propósito detrás de su creación. El nuevo Mercedes-Benz Arocs 1846L, recientemente entregado a los bomberos del distrito de Zličín en Praga, pertenece, sin duda alguna, a esta segunda categoría.
Y es que, al verlo, uno no puede evitar pensar: vaya bestia Pero en el mejor sentido de la palabra, porque esta máquina está concebida para enfrentarse a lo peor con una capacidad impresionante.
Desde Leinfelden-Echterdingen hasta la capital checa, el viaje de este coloso es un testimonio de la dedicación de Mercedes-Benz y la carrocera especializada WISS. Juntos, han dado vida a un vehículo que no es solo un camión, sino una verdadera herramienta de salvamento de última generación.

Nuevo camión de bomberos Mercedes: Potencia y tracción
Para empezar, hablemos de lo que mueve a esta mole de 18 toneladas. Un motor de 455 hp es el encargado de propulsar el Arocs 1846L. Esta cifra, por sí sola, ya impresiona, especialmente si consideramos que su misión es llegar rápido y operar en condiciones que distan mucho de ser ideales.
Acoplado a este propulsor, encontramos una transmisión automatizada Mercedes PowerShift 3 Advanced de doce velocidades. Lo interesante aquí es que incluye un programa de conducción especial para vehículos de bomberos.
¿Qué significa esto en la práctica? Pues que la respuesta es inmediata, los cambios son precisos, justo lo que se necesita cuando cada segundo cuenta oro. La tracción 4×2, con un eje trasero con suspensión neumática, asegura tanto la capacidad de carga como un rodar relativamente confortable, algo que la tripulación agradecerá en traslados urgentes.

Capacidad extintora y versatilidad
Un camión de bomberos, por supuesto, no es solo motor y chasis; su alma reside en su capacidad para combatir el fuego. En este sentido, el trabajo de WISS CZECH es fundamental.
Este Arocs está equipado con un imponente depósito de 4,000 litros de agua, una cantidad considerable que permite una primera acometida contundente. A esto se añade un tanque de espumógeno de 240 litros, ambos con indicadores electrónicos de nivel para un control exacto de los suministros.
La bomba Ruberg EH30 es otro componente vital. Esta pieza de ingeniería es capaz de suministrar unos impresionantes 2,000 litros por minuto a 10 bares en configuración de baja presión.
Pero, si la situación lo requiere, puede cambiar a un modo de alta presión, entregando 250 litros por minuto a 40 bares. Esta dualidad lo hace increíblemente versátil, adaptándose a diferentes tipos de incendios y necesidades operativas. Para un despliegue rápido, cuenta con un enrollador de manguera de alta presión y una lanza Protek 236, herramientas esenciales en el arsenal de cualquier bombero.

Nuevo camión de bomberos Mercedes: Un centro de mando rodante
Dentro de la estructura, la historia sigue siendo de eficiencia y preparación. La cabina del vehículo, también fruto del trabajo de WISS, está diseñada para albergar cómodamente hasta cuatro operadores en el compartimento de la tripulación, integrado en la carrocería.
Estos asientos cuentan con soportes para equipos de respiración, porque el tiempo de preparación es crítico. Dicho compartimento está perfectamente conectado a la cabina del conductor climatizada, que dispone de dos asientos adicionales.
La ergonomía y la funcionalidad han sido claramente una prioridad, con un acceso simplificado a los aparatos vitales y un sistema de aire acondicionado que garantiza el confort durante misiones que, por naturaleza, son extenuantes.
Tecnología de vanguardia
Aquí es donde Mercedes-Benz realmente saca músculo. El Arocs viene cargado con una suite de sistemas de asistencia y seguridad que van más allá de lo legalmente requerido. Hablamos del sistema de frenos antibloqueo, el sistema de control de estabilidad, el programa de control de estabilidad ESP y, destacando entre ellos, el Asistente de Frenado Activo de última generación. Este último es capaz de detectar peatones y ciclistas, una ayuda invaluable en entornos urbanos caóticos durante una emergencia.
El Multimedia Cockpit Interactive, con su pantalla central para el conductor y una pantalla táctil adicional, permite un control intuitivo tanto de la conducción como de las funciones de la carrocería.
Y para una operatividad sin fisuras, un avanzado sistema de cámaras de 360 grados proporciona una visión completa del entorno, mejorando el control y la seguridad al maniobrar este gigante. A esto se suma un monitor montado en el techo y una torreta telescópica de iluminación, ideal para convertir la noche en día en las zonas de intervención.

Diseñado para la respuesta rápida y eficaz
La eficiencia en una emergencia también depende de la organización y el acceso al equipamiento. Por ello, el Arocs cuenta con seis amplios compartimentos para herramientas y accesorios, tres a cada lado del vehículo, todos con cerradura. Esta configuración permite a los operadores acceder rápidamente a todo lo necesario.
Para completar su perfil de “monstruo” útil, dispone de una protección automática de bajos de alta presión, una barra rociadora frontal, un potente cabrestante de cable RAMSEY con una fuerza de tracción de 50,7 kN. Estas características, en conjunto, aseguran que el vehículo está óptimamente preparado para prestar ayuda rápida y eficaz no solo en incendios, sino también en asistencias técnicas y otras situaciones de peligro.
Este Mercedes-Benz Arocs 1846L carrozado por WISS es mucho más que un camión de bomberos; es una manifestación de cómo la ingeniería de punta puede ponerse al servicio de la comunidad.
Su diseño imponente, su potencia descomunal, su equipamiento exhaustivo y, sobre todo, la seguridad activa y pasiva que ofrece, lo convierten en un verdadero titán contra las llamas y otras calamidades. Para los bomberos de Zličín, en Praga, contar con una herramienta de este calibre no es un lujo, es una necesidad imperante cubierta con creces.
Ciertamente, es un vehículo que inspira confianza y demuestra que, cuando se trata de salvar vidas y proteger bienes, no se puede escatimar en recursos ni en ingenio. Es, en toda la extensión de la palabra, un monstruo benévolo al servicio de la gente.