Deporte Motor
Al Attiyah gana y Sainz va a por la general
La ley de causa y efecto siempre suele tener una influencia directa en Nasser Al Attiyah. Porque después de un mal día para el qatarí, este siempre reaparece con su mejor versión. Y lo volvió a demostrar en una tercera etapa rápida en Sudáfrica, donde se rehizo por todo lo alto de la dura penalización que le condenó en la general tras la primera parte de la maratón; y le dejó sin apenas opciones de una victoria absoluta que sigue siendo más real que nunca para Carlos Sainz. A pesar de que el español cedió el triunfo de la etapa a favor del piloto de Dacia, con dos días de carrera por delante es junto a Sebastien Loeb el gran favorito al oro, en un terreno sobre el que la gran mayoría han tenido que aprender sobre la marcha.
La ley de causa y efecto siempre suele tener una influencia directa en Nasser Al Attiyah. Porque después de un mal día para el qatarí, este siempre reaparece con su mejor versión. Y lo volvió a demostrar en una tercera etapa rápida en Sudáfrica, donde se rehizo por todo lo alto de la dura penalización que le condenó en la general tras la primera parte de la maratón; y le dejó sin apenas opciones de una victoria absoluta que sigue siendo más real que nunca para Carlos Sainz. A pesar de que el español cedió el triunfo de la etapa a favor del piloto de Dacia, con dos días de carrera por delante es junto a Sebastien Loeb el gran favorito al oro, en un terreno sobre el que la gran mayoría han tenido que aprender sobre la marcha.
Una de las primeras lecciones que dejó la carrera en territorio sudafricano es que la navegación es compleja e incluso con el rastro de las motos, comenzar en las primeras posiciones puede pasar factura a lo largo de los kilómetros. Y la tendencia se mantuvo en el regreso a Sun City, con un Al Attiyah que, comenzando a la zaga, tomó el mando de la jornada desde los primeros puntos de control. Al piloto de Dacia no se le escapó ninguna referencia y aunque eso podía ser síntoma de un dominio absoluto, la realidad sobre la pista fue diferente. Porque, casi de principio a fin, los 246 kilómetros cronometrados fueron una lucha a tres bandas.
Carlos Sainz le complicó la vida al qatarí (que acabó sancionado con dos minutos) desde el comienzo y tardó más de 100 kilómetros en sobrepasar la barrera del minuto de ventaja. Aunque ni siquiera esa diferencia iba a ser decisiva. El piloto de Ford exhibió velocidad, al mismo tiempo que se defendía de un Lategan que llegó a imponer un ritmo más competitivo que el del piloto español. Pero a diferencia de las jornadas anteriores, el sudafricano se presentó con una imagen diferente. En esta ocasión el Toyota fue de más a menos y eso le condenó, ante dos rivales frente a los que ceder el mínimo es un fracaso. Y en esa coyuntura el piloto local se quedó fuera de la lucha por un triunfo al que también se quiso apuntar Loeb.
El francés estaba dispuesto a unirse a la fiesta, pero llegó demasiado tarde. Aunque aún así apuró sus opciones y llegó a meta como el tercero en discordia. El empujón final de Loeb sí le sirvió para batir a Lategan, en un día atípico en la tabla de resultados; ya que por primera vez ningún piloto sudafricano ni ningún Toyota aparecieron en las posiciones de podio. El Top-3 fue privilegio de aquellos a los que siempre les acompaña el carte de favoritos. Y en este caso, el piloto de Dacia y a Sainz lo lucen todavía más. Porque entre ambos tan solo hay 23 segundos en la general y una carrera por decidir.
Sanders rompe el récord
Ver el nombre de Daniel Sanders en lo más alto de la tabla empieza a ser algo demasiado habitual. Porque independientemente de que el terreno sea desconocido, la etapa sea rápida o técnica o se encuentre abriendo pista, el australiano acostumbra a firmar la misma resolución. Y va acompañada de victoria. Que está siendo el año del piloto de KTM es algo que demuestran las cifras. Pero que aparenta tenerlo todo bajo control lo demuestran los resultados. Porque lo impresionante no es que gane, sino cómo lo está logrando.
En cuatro días de carrera (contando la prólogo), Sanders solo se ha privado de la victoria en la primera etapa. Y aunque parecía que en el regreso a Sun City verle alejado de la primera posición no era imposible, el australiano volvió a demostrar que sí. Ross Branch y Luciano Benavides se fueron intercambiando el liderato a lo largo del recorrido y su duelo fue tan directo, que llegaron a calcar sus tiempos en el kilómetro 121. Pero apenas 50 kilómetros después, Chucky pasó al ataque, les dejó a la zaga y se dirigió a hacia la que fue su victoria número 18 en el Mundial; la cual le permite batir el récord de triunfos en W2RC que compartía junto a Van Beveren (4º). Edgar Canet fue noveno.
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