Deporte Motor
Revolución para la F1 en Mónaco
El GP de Mónaco es pura esencia de la Fórmula 1, pero en las últimas campañas pocas carreras se han diferenciado de una procesión. Esta generación de coches tan grandes, anchos y pesados apenas encuentran puntos de adelantamiento en el retorcido circuito de Montecarlo, y la variedad estratégica brilla por su ausencia. En 2024, tras el accidente de Sergio Pérez en la primera vuelta y la bandera roja posterior, prácticamente todos los pilotos completaron las 77 vueltas restantes con un solo juego de neumáticos para evitar pasar por el garaje, llegando a rodar hasta cinco o seis segundos más lentos del ritmo promedio al cuidar el desgaste de los neumáticos.
La FIA estrena las dos paradas obligatorias en Montecarlo para evitar una procesión el domingo. La gama de neumáticos será ‘extrablanda’.
El GP de Mónaco es pura esencia de la Fórmula 1, pero en las últimas campañas pocas carreras se han diferenciado de una procesión. Esta generación de coches tan grandes, anchos y pesados apenas encuentran puntos de adelantamiento en el retorcido circuito de Montecarlo, y la variedad estratégica brilla por su ausencia. En 2024, tras el accidente de Sergio Pérez en la primera vuelta y la bandera roja posterior, prácticamente todos los pilotos completaron las 77 vueltas restantes con un solo juego de neumáticos para evitar pasar por el garaje, llegando a rodar hasta cinco o seis segundos más lentos del ritmo promedio al cuidar el desgaste de los neumáticos.
Esa fue la gota que colmó el vaso para que la FIA tomase medidas: desde esta temporada, es obligatorio efectuar dos cambios de neumáticos en la carrera de Mónaco, tanto en seco como en mojado. La norma, técnicamente, no impone los dos ‘pit-stop’, en realidad obliga a utilizar tres juegos de neumáticos en carrera, de los cuales dos deben ser diferentes (duro, medio o blando). En caso de carrera en mojado, es necesario utilizar dos ‘sets’, pero no tienen que ser diferentes.
Eso permite que se puedan seguir aprovechando las banderas rojas para cambiar las ruedas, como ha sucedido tradicionalmente en Montecarlo, para ahorrarse los 25 segundos que se pierden en el pit-lane. Si la carrera se suspendiera y no pudiera reanudarse, la FIA aplicaría 30 segundos de penalización para todos los pilotos que no hubieran utilizado los tres juegos de neumáticos. La previsión de lluvia para el domingo es mínima (inferior al 20%), pero sí hay cierta amenaza durante la clasificación del sábado (60%). El precedente más cercano es Qatar 2023, con tres paradas obligatorias porque los pianos puntiagudos amenazaban con romper los neumáticos. En este caso, la norma se pone en marcha por razones de espectáculo, no por seguridad.
Para salpimentar aún más la estrategia, Pirelli recupera este fin de semana la gama ‘extrablanda’ de neumáticos, C4 (duro), C5 (medio) y C6 (blando), que ya se estrenó en el pasado GP de Emilia Romaña. “Los equipos siempre encuentran la manera de aplicar una estrategia de una parada, nosotros intentamos llevarlos hacia las dos paradas porque es mejor, más acción, más impredecible y mejores carreras. Pero cuando los tres compuestos están tan cerca, siempre intentan utilizar el duro y el medio para cumplir con una estrategia a una parada”, reconocía Mario Isola, máximo responsable de competición de Pirelli, después de que en Ímola también se impusiera la única parada, aunque los coches de seguridad facilitasen la segunda.
Todo en un circuito que ya por sí solo es especial para pilotos y escuderías: los guardarraíles marcan los límites, el riesgo a una vuelta es extremo, la clasificación está entre los momentos más espectaculares de toda la temporada y el escenario tiene tanto poso histórico como lujo estridente. Además, el paquete aerodinámico y el ‘set-up’ de los coches es tan específico que las carreras anteriores no tienen por qué adelantar cómo será para ellos el GP de Mónaco. Aston Martin espera poco, Alonso puede sufrir aunque las mejoras hayan hecho progresar al AMR25, porque es un coche débil en tracción y curva lenta. Sainz y Williams se ven fuertes. Ferrari no, si bien es uno de sus trazados predilectos. Y Red Bull y Verstappen tampoco, aunque aún retumba en la memoria su pole por delante de Alonso en 2023, y la victoria al día siguiente bajo la lluvia. En el día que debió sumarse la 33ª.