Alpine A390: deportividad francesa contra Tesla y Porsche

La nueva criatura eléctrica de la marca francesa llega a comienzos de 2026, a partir de los 65.000 euros, aproximadamente. Tiene hasta 470 CV y 555 km de autonomía Leer 

Tesla Model Y y también Porsche Macan eléctricos: estos dos son los principales rivales a los que, apostando por un deportividad que hace justicia a los genes de la marca francesa, se dirige el nuevo Alpine A390.

Con su llegada, la compañía fundada en 1955 por Jean Rédélé entra en una nueva era. Se trata de su segundo modelo 100% eléctrico después del urbano, pero extremadamente deportivo, A290. Presentado en primicia mundial en la fábrica de Dieppe, el A390 tiene un formato SUV con una línea de techo muy estilizada, y dispone de cinco plazas, tracción total, tres motores eléctricos y hasta 470 caballos de potencia.

Este vehículo no solo anticipa por donde irá el futuro de Alpine, sino que reinterpreta su legado deportivo con una mirada claramente puesta en la electrificación, la conectividad, la emoción al volante… y la versatilidad para el uso familiar.

A primera vista, el A390 no deja lugar a dudas: la silueta baja, sus proporciones musculosas y la aerodinámica activa anticipan su dinamismo pero, al mismo tiempo, el generoso espacio interior también permite acoplar hasta cinco pasajeros de manera confortable. El hueco para las piernas en las plazas traseras y la altura al techo -una zona crítica para los modelos con este perfil coupé- es más que suficiente para que dos personas viajen a gusto e, incluso, que una tercera se pueda acoplar sin demasiadas estrecheces en el asiento de en medio.

Las dimensiones (4,62 metros de largo por 1,89 de ancho) lo convierten en el Alpine más grande jamás fabricado, pero no por ello pierde agilidad. El diseño incluye elementos como la lama aerodinámica en el capó, triángulos luminosos tipo «polvo cósmico» en el frontal y una franja trasera led que incorpora el logotipo retroiluminado.

Hay hasta seis colores disponibles y dos tipos de llantas de 20 o 21 pulgadas, estas últimas inspiradas en el modelo A110 y en los prototipos del Campeonato del Mundo de Resistencia. El interior es una declaración de intenciones, con cuero Nappa, consola central elevada con mandos tipo A110, pantallas de 12,3 y 12 pulgadas orientadas al conductor y un volante multifunción con botones que recuerda a los de Fórmula 1.

Una de las grandes novedades del A390 es su tren motriz. Utiliza una arquitectura de tres motores eléctricos, uno en el eje delantero y dos en el trasero. Esta configuración hace que el coche tenga tracción integral y permite el funcionamiento óptimo del sistema Alpine Active Torque Vectoring, que distribuye activamente el par entre las ruedas para mejorar la estabilidad, el dinamismo y la velocidad de paso por curva. El resultado, según Alpine, es una experiencia de conducción más precisa, intuitiva y divertida, sin que los ocupantes pierdan confort.

La gama del A30 se compone de dos versiones, la GT, que desarrolla 400 CV y acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, y la GTS, que sube hasta 470 CV y recorta la cifra de aceleración a 3,9 segundos, con un par máximo de 808 Nm. Los precios se estiman entre los 65.000 y los 75.000 euros.

Ambas llevan discos de freno delanteros de 365 mm con pinzas de seis pistones, una dirección directa, suspensión con amortiguadores activos y topes hidráulicos, así como neumáticos Michelin desarrollados a medida para maximizar el agarre y la autonomía un asunto importante en un vehículo eléctrico.

Fabricada por Verkor en Francia, la batería de 89 kWh de capacidad es común a las dos variantes. Equipa células NMC de alta densidad energética y ofrece una autonomía de unos 555 kilómetros (pendiente de homologación WLTP). Con carga rápida de hasta 190 kW, es capaz de pasar del 15 % al 80 % en menos de 25 minutos. El sistema también permite carga bidireccional (V2L y V2G, no habilitada aún en España) y dispone de bomba de calor de serie en toda la gama.

Además, el sistema de navegación con Google Maps incluye planificador de rutas para vehículos eléctricos, que calcula paradas óptimas según el consumo y la temperatura de la batería.

En el habitáculo, el A390 combina deportividad y tecnología con un enfoque centrado en el conductor. El cuadro de instrumentos digital cambia según el modo de conducción seleccionado (Save, Normal, Sport, Track o Perso), mientras que la pantalla central integra el sistema Alpine Portal con Android Automotive, Google Assistant y actualizaciones en remoto. También es compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

La experiencia se completa con Alpine Telemetrics, un sistema de telemetría muy completo que permite consultar fuerzas G, tiempos por vuelta, estado de batería, presión de neumáticos o temperatura de frenos. Incluye además funciones de «coaching» y «challenges», que permiten al conductor mejorar su técnica al volante.

Los resultados de la telemetría se pueden ver en el móvil, que también ofrece la posibilidad de grabar la vuelta al circuito y comparar con otra de referencia las trazadas, movimientos de volante, aceleraciones, frenadas y demás parámetros de la conducción.

El sistema de sonido corre a cargo de Devialet, que ha desarrollado una arquitectura de 13 altavoces y hasta cinco modos de escucha, incluido uno envolvente adaptativo. En paralelo, el sistema Alpine Drive Sound crea sonidos artificiales que acompañan la aceleración, el modo de adelantamiento o el launch control, ofreciendo unas sensaciones parecidas a las de un coche de combustión para que el conductor no pierda ese plus de emoción por la ausencia de ruido de motor.

Fabricado íntegramente en Francia, el A390 se ensambla en la histórica planta de Dieppe, que ha sido transformada para adaptarse a la producción eléctrica. También se han rediseñado los flujos logísticos, el almacén de recambios y se han sumado más de 80 empleados a la plantilla de 377 personas que hasta ahora montaba solo el A110. Los motores proceden de Cléon y las baterías de Dunkerque y Douai.