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Operación Telaraña: así se coló Ucrania en bases de la Fuerza Aérea de Rusia

En la espectacular Operación Telaraña, Ucrania debilitó a la Fuerza Aérea rusa. ¿Cómo lo logró el servicio de inteligencia ucraniano? ¿Cuáles serán las posibles consecuencias?
El día 1.194 de la guerra de agresión rusa probablemente será particularmente memorable en Moscú y Kiev: el domingo 1º de junio de 2025, tras un año y medio de planificación, el servicio de inteligencia ucraniano concretó la Operación Telaraña. Ucrania celebra el derribo de más de 40 aviones militares rusos, al mismo tiempo que centra su atención en la segunda ronda de negociaciones directas con Rusia en Estambul.
¿Qué sucedió y cómo procedió el servicio de inteligencia ucraniano (SBU)?
El propio servicio de inteligencia ucraniano (SBU) anunció el domingo que había llevado a cabo ataques contra aeródromos militares rusos en varias regiones. Al parecer, se utilizaron drones previamente desplegados en sus inmediaciones. Según informes, estaban ocultos en contenedores sobre camiones, cuyos techos se abrían mediante un mecanismo de control remoto. Los drones despegaron desde el interior.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski , habló de 117 drones con un «número correspondiente» de operadores de drones involucrados. El 34 % de los bombarderos estratégicos rusos con capacidad para transportar misiles de crucero fueron alcanzados. El SBU estimó los daños en siete mil millones de dólares estadounidenses y publicó videos que supuestamente mostraban algunos de los ataques.
«Vemos que estos drones probablemente estaban equipados con algún tipo deinteligencia artificial y navegación autónoma. Esta es quizás la primera vez que vemos IA en una operación especial de este tipo, a gran distancia», declaró a DW Kateryna Bondar, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington.
Además, la operación reveló importantes deficiencias en la defensa aérea rusa: «Vemos aviones estacionados en fila, completamente desprotegidos; no hay protección electrónica ni sistemas de defensa antidrones», observó Bondar. «Solo así pudieron los sencillos drones FPV atacar objetivos estratégicos tan importantes».
¿Qué pérdidas sufrió la Fuerza Aérea de Rusia?
Ucrania reporta 41 aeronaves impactadas, incluyendo bombarderos de largo alcance Tu-95 y Tu-22, y al menos un avión de reconocimiento A-50, poco común en el país. Trece aeronaves fueron destruidas y otras resultaron dañadas, según Andriy Kovalenko, representante del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso confirmó que aeronaves en las regiones de Múrmansk e Irkutsk fueron incendiadas por ataques con drones.
La pérdida de los bombarderos Tu-95, que también pueden portar armas nucleares, representa una «pérdida significativa de capacidad», según Carlo Masala, de la Universidad de las Fuerzas Armadas alemanas, en Múnich. Sin embargo, Rusia aún es capaz de bombardear instalaciones civiles ucranianas, advirtió Masala en entrevista con DW.
Hay otro factor importante en el caso de los Tu-95: el modelo ya no se fabrica. Por lo tanto, los supuestos miles de millones de dólares en daños a las pistas no son el factor decisivo, afirma Bondar, la experta del CSIS: «Para compensar las pérdidas, Rusia tendrá que reconstruir su industria aeronáutica. Así que necesitará tiempo y recursos para restaurar sus capacidades».
El experto militar ruso independiente Nikolai Mitrokhin cree también que la industria aeronáutica rusa no puede reemplazar actualmente las aeronaves perdidas. Si bien aún hay suficientes bombarderos operativos para mantener el bombardeo masivo de Ucrania, afirma, «con cada ataque de este tipo -y estos ataques se están llevando a cabo cada vez con más frecuencia- el número de estas aeronaves se reduce. Y existe el riesgo de que Rusia finalmente se quede sin estas aeronaves», dijo a DW.
¿Fue el 1º de junio de 2025 el «Pearl Harbor de Rusia»?
Marina Miron, del King’s College de Londres, cree que se trata menos de las pérdidas materiales que del efecto psicológico: «Ucrania está diciendo: ‘Podemos atacarlos donde sea'», señaló a DW. «Es muy importante que tanto la población rusa como sus líderes capten este mensaje. Este símbolo es mucho más crucial que el daño real».
En internet, se ha llegado a comparar la «Operación Telaraña» con el ataque japonés a la Flota del Pacífico estadounidense en diciembre de 1941, estacionada en Pearl Harbor, Hawái. «Es comparable en el sentido de que crea un elemento sorpresa», afirma el politólogo Masala. «Pero no es Pearl Harbor en el sentido de que marque un punto de inflexión estratégico en la guerra. Tras Pearl Harbor, Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial. Este punto de inflexión no puede ser forzado. Es una señal para Rusia, pero también para Occidente», declaró Masala. «Ucrania demuestra una vez más que es capaz de cosas que nadie esperaba ya».
¿Qué significa esta acción para las conversaciones de paz en Estambul?
Es probable que el momento para esta acción se haya elegido deliberadamente: apenas horas antes de la segunda ronda de conversaciones directas entre las dos partes en conflicto en la metrópoli turca de Estambul. Marina Miron especula que Ucrania quería provocar una ruptura de las conversaciones por parte de Rusia, o fortalecer su propia posición negociadora.
Las posturas con las que ambas delegaciones viajaron a Estambul son fundamentalmente diferentes: Ucrania pide un alto al fuego durante el cual se puedan negociar las condiciones para el fin de la guerra.
Recientemente, Rusia solo habló de un memorando que pretende presentar en Estambul y que establece condiciones previas de gran alcance para un alto al fuego. El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó dos ceses del fuego breves en primavera, pero no respondió a la propuesta ucraniana de un alto el fuego de 30 días.
(rml/cp)
En la espectacular Operación Telaraña, Ucrania debilitó a la Fuerza Aérea rusa. ¿Cómo lo logró el servicio de inteligencia ucraniano? ¿Cuáles serán las posibles consecuencias?