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Mujer de Texas sentenciada a 10 años de prisión por secuestrar y extorsionar a migrantes
La acusada estaba en libertad supervisada por tráfico de migrantes, cuando retuvo contra su voluntad a las víctimas y extorsionaba a las familiasLa acusada estaba en libertad supervisada por tráfico de migrantes, cuando retuvo contra su voluntad a las víctimas y extorsionaba a las familias
Una mujer que se encontraba en libertad supervisada por tráfico de inmigrantes, fue sentenciada a 10 años de prisión por su participación en la retención forzosa y extorsión de personas en Nuevo Mexico, indicaron las autoridades.
El Servicio de Investigaciones de Seguridad Nacional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos investigaron el caso con la asistencia del Departamento del Sheriff del Condado de Otero, descubrieron que una red de criminales que tomaba como rehenes a los inmigrantes indocumentados para exigirles a sus familiares dinero.
“Los retienen para pedir rescate”
“Este caso revela un patrón alarmante de organizaciones criminales que toman como rehenes a inmigrantes indocumentados, los retienen para pedir un rescate y aterrorizan a sus familias hasta que pagan el rescate. HSI continuará persiguiendo a los responsables”, dijo Jason T. Stevens, agente especial a cargo de HSI El Paso.
Valerie Pérez, de 22 años, y su cómplice, Diana Pérez fueron responsables de la retención de las víctimas. Valerie, quien se declaró culpable de conspiración fue sentenciada a 10 años de prisión, cuando cumpla su sentencia estará sujeta a tres años de libertad supervisada. Mientras que Diana se encuentra detendia a la espera de su juicio.
Según documentos judiciales, el 4 de abril de 2024, agentes de HSI y la Patrulla Fronteriza respondieron a una denuncia del Departamento del Sheriff del Condado de Otero sobre personas retenidas contra su voluntad en un refugio para el tráfico de inmigrantes en Chaparral, Nuevo Mexico.
Siete adultos y tres niños retenidos
La investigación condujo a las autoridades a la residencia donde se descubrió que diez inmigrantes indocumentados, incluidos tres menores de edad, “se encontraban detenidos en condiciones inhumanas, sin suficiente comida ni agua”.
“Las víctimas fueron amenazadas con daño físico y se les advirtió que no podían irse. Contactaron a sus familiares y los obligaron a enviar dinero para su liberación”, subrayaron las autoridades.
Valerie Pérez al momento de cometer las infracciones contra las víctimas, se encontraba en libertad supervisada tras una condena previa por conspiración para transportar inmigrantes indocumentados. Había sido condenada a un año y un día de prisión, seguido de dos años de libertad supervisada.
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