Deporte Motor
Quince años de la primera de Márquez
Hace quince años que comenzaba la historia de Marc Márquez. Un joven piloto, de 17 años, conseguía en Mugello su primera victoria en el Mundial de MotoGP. Fue un 6 de junio de 2010 y el español, que ya había dado de qué hablar con su entrada al campeonato en 2008, subía por primera vez a lo más alto del podio en la categoría de 125cc (ahora Moto3). Su primera victoria. Una muy especial, igual no tanto como la primera en la clase reina, pero por la que siempre tendrá un recuerdo muy bonito. La primera piedra de un camino en el que sigue sumando etapas a sus 32 años. Porque aunque hace unos años se planteó la retirada dado su estado físico, la realidad es que aún queda Márquez para rato. Lo que comenzó en Honda, ahora sigue en Ducati a un nivel que pocos pueden alcanzar.
El 6 de junio del 2010, en Mugello, el español conseguía su primera victoria en 125cc, sin llegar a imaginar que lucharía por su noveno Mundial y superaría los 90 triunfos en su carrera deportiva.
Hace quince años que comenzaba la historia de Marc Márquez. Un joven piloto, de 17 años, conseguía en Mugello su primera victoria en el Mundial de MotoGP. Fue un 6 de junio de 2010 y el español, que ya había dado de qué hablar con su entrada al campeonato en 2008, subía por primera vez a lo más alto del podio en la categoría de 125cc (ahora Moto3). Su primera victoria. Una muy especial, igual no tanto como la primera en la clase reina, pero por la que siempre tendrá un recuerdo muy bonito. La primera piedra de un camino en el que sigue sumando etapas a sus 32 años. Porque aunque hace unos años se planteó la retirada dado su estado físico, la realidad es que aún queda Márquez para rato. Lo que comenzó en Honda, ahora sigue en Ducati a un nivel que pocos pueden alcanzar.
Viajando quince años al pasado, Márquez llama la atención por ser un piloto bajito, con cara de pícaro, con un pilotaje agresivo, pero con las ideas bien amuebladas en su cabeza. Su madurez era uno de los aspectos que más sorprendía a la gente, enfocado desde bien temprano en que ser campeón del mundo era su único objetivo. Y en el GP de Italia dio ese primer paso para acabar siendo lo que ahora es: uno de los mejores pilotos de la historia del motociclismo. Aquel domingo, en Mugello, Marc se impuso a pilotos como Nico Terol, Pol Espargaró y Bradley Smith. Todos mayores que él, quizá con mayor experiencia, pero a los que pudo desbancar para, ese mismo año, conseguir su primera corona. Aquel 2010 acabó siendo campeón del mundo de 125cc.
Y quién le diría a ese niño de 17 años que, quince años después, serían ocho Mundiales los que tendría en su poder. Y seis de ellos de MotoGP. Camino de que sean siete en la máxima categoría y nueve totales para ponerse a la altura de toda una leyenda como Valentino Rossi. Un piloto y rival al que también quiere alcanzar en número de victorias y podios. El italiano puso fin a su carrera sobre dos ruedas con un total de 115 triunfos y 235 podios totales. Y las victorias no están tan lejos: Márquez ha logrado convertirse esta misma temporada en el piloto español con más victorias en la historia del motociclismo, superando las 90 de Ángel Nieto. Ahora mismo tiene 91, aunque podría acabar la semana con una más en su bolsillo tras este GP de Aragón. Los podios, todavía un poco más lejos: tiene 155 cajones, aunque visto su nivel, y con solo 32 años, aún le quedan temporadas para lograrlo. En cuanto a poles, el español, piloto oficial de Ducati desde este año, tiene 98 (Rossi se quedó en 65, así que le superó hace tiempo).
“Esa victoria en Mugello fue uno de los mejores momentos de mi carrera porque fue mi primer triunfo en el Mundial. Lo recuerdo como si fuera ayer, esa pretemporada fue superbuena, era superrápido, pero en las primeras carreras, desafortunadamente, tuve algunas caídas y también problemas con mi hombro. Luego, llegamos a Mugello y después de esa primera victoria, llegaron otras cinco consecutivas”, recordaba Marc, preguntado por los quince años que han pasado desde entonces. Más tarde, ante la prensa española desplazada en Aragón, admitía sentirse más joven que lo que marca su carnet de identidad: “Es verdad, me han dicho que hace justo 15 años. Esto lo que significa es que el tiempo pasa rápido. Una aplicación me ha hecho una estimación y dice que tengo 26, así que todavía me siento joven”.
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