Economia
Gran parte de las viviendas y empresas del país no están aseguradas
El presidente ejecutivo de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (Cadoar), Franklin Glass, destacó que el sector asegurador dominicano ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años.
Sin embargo, al compararlo con otros países de la región, se observa una baja penetración del seguro en la economía nacional, lo que representa una oportunidad para ampliar su participación y fortalecer la protección financiera de la población.
El presidente de Cadoar señaló que, aunque la economía dominicana ha crecido en promedio entre un 5 % y 7 % durante los últimos 20 años, el nivel de aseguramiento no ha avanzado al mismo ritmo.
Factores como la alta informalidad —que ronda el 57 %— limitan el alcance del sector, especialmente en áreas como las micro, pequeñas y medianas empresas, transporte y agricultura.
Asimismo, mencionó que tras eventos recientes como huracanes o explosiones, gran parte de los afectados no contaban con seguros. Por ejemplo, tras una explosión en San Cristóbal, solo 4 de 72 negocios tenían pólizas vigentes.
- En 2022, la República Dominicana fue afectada por la temporada ciclónica del Atlántico, incluyendo el huracán Fiona y fuertes lluvias que causaron inundaciones en Santo Domingo.
Destacó que el Estado estimó pérdidas por aproximadamente 378 millones de dólares a raíz del evento, de los cuales el sector asegurador asumió el pago de más de 120 millones, lo que demuestra su capacidad para hacer frente a una parte significativa de los daños.
Sin embargo, contrastando con este caso, la explosión ocurrida en la provincia de San Cristóbal evidencia la baja penetración del aseguramiento en pequeñas unidades productivas y la necesidad urgente de fomentar una mayor cultura de protección financiera en este segmento y una gestión integral del riesgo, tanto en el sector privado como en el ámbito gubernamental.
Infraestructura asegurada y vulnerabilidad estatal
Al participar en un panel en el evento “Central América Insights: República Dominicana 2025”, organizado por Moody’s Local, Franklin Glass dijo que uno de los puntos críticos abordados fue la baja proporción de infraestructuras públicas aseguradas, como escuelas, hospitales y carreteras.
Aunque sectores como el turismo o la banca cuentan con altos niveles de aseguramiento, la mayoría de las infraestructuras construidas por el Estado en las últimas décadas no están protegidas ante eventos catastróficos.
Simulaciones basadas en el huracán Georges (1998), estiman que un evento similar hoy podría generar pérdidas económicas que retrasarían significativamente el crecimiento del país.
«Nos ayuda, por un lado, que un sector como turismo ha crecido de una manera vertiginosa y evidentemente el sector turismo tiene un componente de aseguramiento por el simple financiamiento que que exige», indicó.
Seguros de salud y automóviles en la mira
En cuanto a los ramos con mayor siniestralidad, el seguro de salud encabeza la lista, seguido por autos, incendios y seguros personales.
Dijo que la pandemia de COVID-19 elevó la conciencia ciudadana sobre la importancia del seguro de salud, lo cual se refleja en el aumento de solicitudes y coberturas. No obstante, el país aún enfrenta retos estructurales, como una baja cobertura de responsabilidad civil vehicular, con solo un 36 % de los vehículos asegurados, pese a que la ley lo exige.
Agregó que sectores como las zonas francas, la banca y la construcción han mostrado un avance significativo en términos de aseguramiento.
Sin embargo, aún persiste una baja cultura de aseguramiento en áreas como la agronomía, el transporte, ciertos segmentos de la manufactura y, especialmente, entre las pequeñas y medianas empresas (pymes), donde la falta de planificación financiera limita el acceso a coberturas adecuadas.
En cuanto a la vivienda, las cifras más recientes estiman que poco más del 5 % del total de las viviendas del país cuenta con algún tipo de seguro. En muchos casos, las personas adquieren seguros por exigencia de entidades financieras al momento de acceder a financiamientos hipotecarios.
Sin embargo, suele desconocerse que estas pólizas, por lo general, solo cubren el valor de la deuda con la institución financiera y no el resto de la propiedad, que también forma parte del patrimonio del asegurado. Esto deja una importante brecha de protección.
En el ámbito empresarial, los grandes contribuyentes —es decir, las empresas de mayor tamaño— suelen contar con planes robustos de gestión de riesgos y programas de seguros adecuados.
No obstante, a medida que se desciende en la estructura empresarial hacia las pequeñas y medianas empresas, la gestión del riesgo varía significativamente y, en muchos casos, desaparece.
En los estratos más bajos de la pirámide empresarial, el nivel de aseguramiento es mínimo o nulo.
Esto revela una realidad preocupante: una parte considerable del tejido productivo nacional permanece desprotegido frente a riesgos, especialmente en sectores donde el aseguramiento depende de la decisión individual del privado y no de un mandato normativo o incentivo directo.
El futuro del sector
El ejecutivo de Cadoar enfatizó que parte del crecimiento reciente del sector también ha venido del “sinceramiento” de las tarifas técnicas. Esto ha permitido enfrentar el aumento de los costos médicos —que se han incrementado hasta en un 150 % en algunos casos— y responder con sostenibilidad a las reclamaciones.
«Una combinación de que las reclamaciones en salud crecieron a niveles de seguridad, o sea, lo que un internamiento costaba en el 2021, te cuesta a casi un 150 % más en atención de salud. Entonces, a medida que la prima fue yendo a un monto más real, técnicamente hablando, para ser sostenible», señaló.
Además, el crecimiento económico y la expansión de sectores como el comercio y la construcción han generado nuevas oportunidades para el aseguramiento.
Glass hizo un llamado al Estado dominicano para considerar al seguro como un aliado clave en su planificación estratégica y económica, destacando la importancia de asegurar las infraestructuras públicas y fortalecer la resiliencia del país frente a eventos catastróficos.
El presidente ejecutivo de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (Cadoar), Franklin Glass, destacó que el sector asegurador dominicano ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años. Sin embargo, al compararlo con otros países de la región, se observa una baja penetración del seguro en la economía nacional, lo que representa una oportunidad para ampliar su participación y fortalecer la protección financiera de la población.El presidente de Cadoar señaló que, aunque la economía dominicana ha crecido en promedio entre un 5 % y 7 % durante los últimos 20 años, el nivel de aseguramiento no ha avanzado al mismo ritmo. Factores como la alta informalidad —que ronda el 57 %— limitan el alcance del sector, especialmente en áreas como las micro, pequeñas y medianas empresas, transporte y agricultura.Asimismo, mencionó que tras eventos recientes como huracanes o explosiones, gran parte de los afectados no contaban con seguros. Por ejemplo, tras una explosión en San Cristóbal, solo 4 de 72 negocios tenían pólizas vigentes. En 2022, la República Dominicana fue afectada por la temporada ciclónica del Atlántico, incluyendo el huracán Fiona y fuertes lluvias que causaron inundaciones en Santo Domingo.Destacó que el Estado estimó pérdidas por aproximadamente 378 millones de dólares a raíz del evento, de los cuales el sector asegurador asumió el pago de más de 120 millones, lo que demuestra su capacidad para hacer frente a una parte significativa de los daños. Sin embargo, contrastando con este caso, la explosión ocurrida en la provincia de San Cristóbal evidencia la baja penetración del aseguramiento en pequeñas unidades productivas y la necesidad urgente de fomentar una mayor cultura de protección financiera en este segmento y una gestión integral del riesgo, tanto en el sector privado como en el ámbito gubernamental.Infraestructura asegurada y vulnerabilidad estatalAl participar en un panel en el evento “Central América Insights: República Dominicana 2025”, organizado por Moody’s Local, Franklin Glass dijo que uno de los puntos críticos abordados fue la baja proporción de infraestructuras públicas aseguradas, como escuelas, hospitales y carreteras. Aunque sectores como el turismo o la banca cuentan con altos niveles de aseguramiento, la mayoría de las infraestructuras construidas por el Estado en las últimas décadas no están protegidas ante eventos catastróficos. Simulaciones basadas en el huracán Georges (1998), estiman que un evento similar hoy podría generar pérdidas económicas que retrasarían significativamente el crecimiento del país.»Nos ayuda, por un lado, que un sector como turismo ha crecido de una manera vertiginosa y evidentemente el sector turismo tiene un componente de aseguramiento por el simple financiamiento que que exige», indicó. RELACIONADAS Vivienda Solo el 5 % de las viviendas en el país están aseguradas Negocios Daños a negocios asegurados afectados por explosión en San Cristóbal llegarían hasta RD$200 millones Seguros de salud y automóviles en la miraEn cuanto a los ramos con mayor siniestralidad, el seguro de salud encabeza la lista, seguido por autos, incendios y seguros personales.Dijo que la pandemia de COVID-19 elevó la conciencia ciudadana sobre la importancia del seguro de salud, lo cual se refleja en el aumento de solicitudes y coberturas. No obstante, el país aún enfrenta retos estructurales, como una baja cobertura de responsabilidad civil vehicular, con solo un 36 % de los vehículos asegurados, pese a que la ley lo exige.Agregó que sectores como las zonas francas, la banca y la construcción han mostrado un avance significativo en términos de aseguramiento. Sin embargo, aún persiste una baja cultura de aseguramiento en áreas como la agronomía, el transporte, ciertos segmentos de la manufactura y, especialmente, entre las pequeñas y medianas empresas (pymes), donde la falta de planificación financiera limita el acceso a coberturas adecuadas.En cuanto a la vivienda, las cifras más recientes estiman que poco más del 5 % del total de las viviendas del país cuenta con algún tipo de seguro. En muchos casos, las personas adquieren seguros por exigencia de entidades financieras al momento de acceder a financiamientos hipotecarios. Sin embargo, suele desconocerse que estas pólizas, por lo general, solo cubren el valor de la deuda con la institución financiera y no el resto de la propiedad, que también forma parte del patrimonio del asegurado. Esto deja una importante brecha de protección.En el ámbito empresarial, los grandes contribuyentes —es decir, las empresas de mayor tamaño— suelen contar con planes robustos de gestión de riesgos y programas de seguros adecuados. No obstante, a medida que se desciende en la estructura empresarial hacia las pequeñas y medianas empresas, la gestión del riesgo varía significativamente y, en muchos casos, desaparece. En los estratos más bajos de la pirámide empresarial, el nivel de aseguramiento es mínimo o nulo.Esto revela una realidad preocupante: una parte considerable del tejido productivo nacional permanece desprotegido frente a riesgos, especialmente en sectores donde el aseguramiento depende de la decisión individual del privado y no de un mandato normativo o incentivo directo.El futuro del sectorEl ejecutivo de Cadoar enfatizó que parte del crecimiento reciente del sector también ha venido del “sinceramiento” de las tarifas técnicas. Esto ha permitido enfrentar el aumento de los costos médicos —que se han incrementado hasta en un 150 % en algunos casos— y responder con sostenibilidad a las reclamaciones.»Una combinación de que las reclamaciones en salud crecieron a niveles de seguridad, o sea, lo que un internamiento costaba en el 2021, te cuesta a casi un 150 % más en atención de salud. Entonces, a medida que la prima fue yendo a un monto más real, técnicamente hablando, para ser sostenible», señaló. Además, el crecimiento económico y la expansión de sectores como el comercio y la construcción han generado nuevas oportunidades para el aseguramiento.Glass hizo un llamado al Estado dominicano para considerar al seguro como un aliado clave en su planificación estratégica y económica, destacando la importancia de asegurar las infraestructuras públicas y fortalecer la resiliencia del país frente a eventos catastróficos. Economía, Finanzas, Joaquín Caraballo, Santo Domingo, Empresas, viviendas, Cadoar, Sector asegurador