Deporte Motor
Verstappen, en riesgo: los pilotos de F1 que se han perdido una carrera por sanción
Max Verstappen está en el punto de mira. Está obligado a portarse bien. Al menos, hasta Silverstone. Máximo riesgo a perderse una carrera por sanción. El piloto de Red Bull acumula ya once puntos en su superlicencia en el último año después de los tres puntos que recibió después del GP de Barcelona. Tres puntos y una sanción de diez segundos que le llevó a la décima plaza, por chocar contra George Russell cuando le devolvía la posición, tal y como su equipo le pidió por radio. El enfado y la frustración pudo con él y realizó un movimiento impropio del que, un día después, se arrepintió, tal y como indicó en sus redes sociales a modo de disculpa por lo sucedido.
Tras su sanción en Barcelona por el toque con Russell, el de Red Bull está a un punto de la superlicencia de perderse una carrera. La última suspensión fue a Magnussen.
Max Verstappen está en el punto de mira. Está obligado a portarse bien. Al menos, hasta Silverstone. Máximo riesgo a perderse una carrera por sanción. El piloto de Red Bull acumula ya once puntos en su superlicencia en el último año después de los tres puntos que recibió después del GP de Barcelona. Tres puntos y una sanción de diez segundos que le llevó a la décima plaza, por chocar contra George Russell cuando le devolvía la posición, tal y como su equipo le pidió por radio. El enfado y la frustración pudo con él y realizó un movimiento impropio del que, un día después, se arrepintió, tal y como indicó en sus redes sociales a modo de disculpa por lo sucedido.
Pero el daño está hecho y la sanción de la FIA impuesta. La realidad de Max Verstappen es que le queda un punto para alcanzar el máximo de puntos de la superlicencia en un año y, por tanto, el castigo sería una carrera de suspensión. El tetracampeón podría perderse la cita de Austria si le cae un punto más en el próximo GP de Canadá; o la de Silverstone si un posible castigo se da en el Red Bull Ring, porque los próximos puntos no se limpian hasta la cita británica. Dos carreras en riesgo y tensión en el box de Red Bull a que pueda suceder lo del pasado GP de España. Aunque seguro que Verstappen está ya más que advertido. “Tendrá que mantenerse fuera de líos en las próximas carreras”, advertía ya Christian Horner, jefe del equipo, en Barcelona.
De recibir otra sanción, sería la primera vez que Max Verstappen se perdería un gran premio por suspensión, pero no la primera que se da en el Mundial de Fórmula 1. Pese a que el carnet por puntos existe en la competición desde 1990, no fue hasta 2014 cuando la FIA implementó la superlicencia y entró en vigor este sistema de puntos que, en vez de restarse, se acumularían en forma de sanción por conductas antideportivas. Sin embargo, hay un piloto que se adelantó a la regla: Romain Grosjean. El piloto francés fue suspendido durante una carrera en 2012 por provocar un accidente múltiple (y bastante peligroso) en la salida del GP de Bélgica de esa temporada, cuando arrinconó hasta la tierra a Lewis Hamilton, que perdió el control. El choque hizo que se llevara puesto a Fernando Alonso y Checo Pérez.
Fue el primer sancionado con una carrera en esas dos décadas y fue, precisamente ese accidente, lo que activó las alarmas de la FIA para imponer la superlicencia tal y como la conocemos unas temporadas más tardes. Pero no fue la única sanción de este tipo. De hecho, la más reciente se dio el pasado año, cuando Kevin Magnussen alcanzó los doce puntos, siendo el primer piloto de la historia en ser suspendido por acumulación de puntos en la superlicencia. Y el primero desde Grosjean en 2012. No corrió en Bakú.
Entre otros casos sonados, en 1994, Eddie Irvine recibió la suspensión en una carrera por provocar un accidente en el GP de Brasil de ese año. Involucró a varios coches y, aunque apeló el castigo, eso solo hizo aumentar la sanción a tres carreras de ausencia. Esa misma temporada, Mika Hakkinen se perdió el GP de Hungría por provocar también un accidente. Esta vez fue en el GP de Alemania al frenar bruscamente delante de un rival. En 1989, Nigel Mansell no respetó una bandera negra y, además, chocó con Ayrton Senna al reincorporarse a la cita, por lo que acabó con su exclusión del GP de España y la suspensión para el GP de Portugal. Y, por último, el caso más duro: en 2006, la FIA retiró la superlicencia a Yuji Ide tras cuatro carreras al considerar que no experiencia ni control suficiente para participar con seguridad en la Fórmula 1. Un accidente en Ímola con Christijan Albers fue el detonante.
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