Mundo Motor
Los coches se convierten en ‘cajeros automáticos’ para las grandes ciudades

Un estudio de DVuelta coloca a Madrid, Bilbao y Palma de Mallorca como las capitales más voraces sumando ingresos por multas, el impuesto de circulación y la tasa de la grúa. Leer
Es decir multa de tráfico y a la mayoría de los conductores se le vendrá a la cabeza la imagen de un radar, la de un guardia civil e incluso la de Pere Navarro, director de la DGT. Razones tienen para ello: sólo en 2023, este organismo ingresó 501 millones por el cobro de sanciones de todo tipo.
Es el segundo registro más alto de la historia, solo por debajo de los 507 millones de 2022, pero es el resultado de vigilar miles y miles de kilómetros de carreteras a lo largo de todo el país y exceptuando las de Cataluña y el País Vasco, donde esas competencias están transferidas.
Bueno, pues más de uno se sorprenderá al saber que solo la ciudad de Madrid espera recaudar durante 2025 casi un 40% de esa cifra, 208,9 millones. Así se desprende del III Estudio realizado por la empresa DVuelta sobre la recaudación que consiguen las 10 mayores capitales gracias al automóvil (ver gráfico adjunto). Un trabajo «con un enfoque integral» que considera los ingresos de las sanciones; los que se obtienen con el IVTM (o impuesto de circulación) y, como novedad, los que corresponden a la tasa que cobra la grúa por retirar los vehículos mal estacionados.
Aunque este último capítulo es casi testimonial. Apenas supondrá 37,3 millones para el conjunto de esas 10 grandes ciudades, mientras que los otros dos renglones igualan su voracidad recaudatoria, con más de 399 millones en cada caso. Los ingresos totales estimados ascienden a 836 millones, «una cifra que se incrementa año tras año alimentada por la sofisticación tecnológica (cámaras, lectores de matrículas o Inteligencia Artificial), la proliferación de nuevas normativas restrictivas (como las Zonas de Bajas Emisiones) y la creciente dependencia de los ingresos derivados de la movilidad urbana» señala Pedro Javaloyes, portavoz de DVuelta.
El caso de Madrid es paradigmático, aunque su intensidad sancionadora es proverbial y se convierte en una buena fuente de financiación para pagar las grandes obras que acomete la capital. La última, el soterramiento de parte de la A5 a su entrada en la capital, que recauda 3,5 veces más que la siguiente en la clasificación, Barcelona, con 60,5 millones.
El estudio revela, no obstante, que es Bilbao donde más crecerán los ingresos por multas durante 2025, con un 51,6% de incremento, por la ampliación de las zonas de aparcamiento regulado y la implantación de la ZBE exigida por ley. Le sigue Valencia, con una subida del 27%, mientras que en Madrid, Barcelona y Zaragoza las cifras se mantienen estables; y en Las Palmas de Gran Canaria la previsión es recaudar un 13% menos.
Pero como los resultados pueden venir condicionados por el tamaño del parque de vehículos en circulación, DVuelta también ha calculado dos índices relativos que eliminan ese posible sesgo: la recaudación por habitante y por vehículo.
En el primer caso, los ciudadanos que más sufren son los de Palma de Mallorca, con una recaudación de 134 euros por habitante, casi el triple de lo que pagan en Zaragoza.
La segunda lista la encabeza Bilbao, que hace de sus pocos coches verdaderos cajeros sobre ruedas. De cada uno de ellos obtendrá este año 210 euros, por los 86,3 que conseguiría el Ayuntamiento de Las Palmas, última ciudad en esta lista.