Baloncesto
Baskonia-Madrid: va por Laso
«Laso va a seguir dando mucha guerra», asegura Chus Mateo, que, arropado por Paco Redondo y Lolo Calín, cogerá las riendas del equipo hasta final de temporada. El entrenador del Madrid sufrió un infarto de miocardio la madrugada del sábado al domingo, unas horas después de poner el 2-0 ante el Baskonia en semifinales, y evoluciona favorablemente tras ser sometido a un cateterismo. Ayer por la mañana el club informó de que había sido «trasladado a planta para continuar con el control de su evolución por parte del servicio de cardiología». Y este mismo martes ha recibido el alta hospitalaria y ya se encuentra en su domicilio. «Estoy con fuerza y con ganas de volver cuanto antes (…) mejor que hace cinco días», ha escrito en Twitter.
Un momento difícil en el que el técnico ha recibido una oleada de mensajes de ánimo y muestras de cariño. Como las de su amigo Chus Mateo, que le sustituirá ahora, como ya hizo el curso pasado cuando fue sancionado con un partido por la Euroliga o esta temporada, cuando en diciembre faltó a cuatro encuentros por el coronavirus. O momentáneamente el 30 de abril de 2015, fecha en la que Mateo hizo debutar a Doncic ante el Unicaja tras la expulsión del vitoriano. «Es un palo muy duro, pero los pronósticos son optimistas sobre su salud. Estamos supercontentos de que, a pesar del susto, esté bien y vaya a seguir dando guerra, es nuestro amigo y lo queremos muchísimo».
El entrenador madrileño, junto a Laso desde 2014, dejó la siguiente reflexión sobre la exigencia y la presión: «Mi madre me decía que esto es un juego, pero nos gusta hacerlo siempre tan bien, le damos tanta trascendencia a ganar o perder, que cuando las cosas se ponen difíciles y hay mucha presión, a veces pasan estas cosas». Y añadía: «Pablo está jugando una final y tiene que ganarla».
En pleno shock
El Madrid debe lidiar en pleno «shock» con un Buesa rugiente que tratara de mantener al Baskonia en la competición (sigue el partido en directo en As.com). «Nuestro líder no puede estar en el banquillo y, obviamente, las cabezas se paran a pensar en las cosas de la vida. Nos ha afectado emocionalmente, pero a partir de ahora nos centramos en el Baskonia», explica Mateo. Va por Laso, a una victoria de la décima final liguera desde que llegara al banquillo (todas salvo la de la burbuja en 2020 con formato exprés).
Los blancos ven cómo sus problemas en el puesto de base (eso sí, ahora cualquier baja por lesión parece una cuestión menor) se agudizan. Williams-Goss y Alocén están fuera y Llull (aductores de la pierna derecha) y Heurtel (fuerte lesión de tobillo en el entrenamiento de ayer) no han viajado. El francés había vuelto a jugar el sábado después de 17 partidos sin ser convocado. Además, Abalde tiene muy difícil su participación porque continúa sin poder ejercitarse con normalidad (empeine del pie izquierdo). Y Thompkins, 18 encuentros sin presencia por decisión técnica, también se dañó ayer un tobillo. Hanga vuelve a estar al timón. El Baskonia apretará ahí, pero debe igualar el rebote y superar la defensa merengue para anotar de fuera. Lo vemos, 21:00 #Vamos.
Chus Mateo coge las riendas del Madrid y dice que «Pablo va a seguir dando mucha guerra». Los blancos quieren meterse en la final y dedicárselo a su entrenador.
«Laso va a seguir dando mucha guerra», asegura Chus Mateo, que, arropado por Paco Redondo y Lolo Calín, cogerá las riendas del equipo hasta final de temporada. El entrenador del Madrid sufrió un infarto de miocardio la madrugada del sábado al domingo, unas horas después de poner el 2-0 ante el Baskonia en semifinales, y evoluciona favorablemente tras ser sometido a un cateterismo. Ayer por la mañana el club informó de que había sido «trasladado a planta para continuar con el control de su evolución por parte del servicio de cardiología». Y este mismo martes ha recibido el alta hospitalaria y ya se encuentra en su domicilio. «Estoy con fuerza y con ganas de volver cuanto antes (…) mejor que hace cinco días», ha escrito en Twitter.
Un momento difícil en el que el técnico ha recibido una oleada de mensajes de ánimo y muestras de cariño. Como las de su amigo Chus Mateo, que le sustituirá ahora, como ya hizo el curso pasado cuando fue sancionado con un partido por la Euroliga o esta temporada, cuando en diciembre faltó a cuatro encuentros por el coronavirus. O momentáneamente el 30 de abril de 2015, fecha en la que Mateo hizo debutar a Doncic ante el Unicaja tras la expulsión del vitoriano. «Es un palo muy duro, pero los pronósticos son optimistas sobre su salud. Estamos supercontentos de que, a pesar del susto, esté bien y vaya a seguir dando guerra, es nuestro amigo y lo queremos muchísimo».
El entrenador madrileño, junto a Laso desde 2014, dejó la siguiente reflexión sobre la exigencia y la presión: «Mi madre me decía que esto es un juego, pero nos gusta hacerlo siempre tan bien, le damos tanta trascendencia a ganar o perder, que cuando las cosas se ponen difíciles y hay mucha presión, a veces pasan estas cosas». Y añadía: «Pablo está jugando una final y tiene que ganarla».
En pleno shock
El Madrid debe lidiar en pleno «shock» con un Buesa rugiente que tratara de mantener al Baskonia en la competición (sigue el partido en directo en As.com). «Nuestro líder no puede estar en el banquillo y, obviamente, las cabezas se paran a pensar en las cosas de la vida. Nos ha afectado emocionalmente, pero a partir de ahora nos centramos en el Baskonia», explica Mateo. Va por Laso, a una victoria de la décima final liguera desde que llegara al banquillo (todas salvo la de la burbuja en 2020 con formato exprés).
Los blancos ven cómo sus problemas en el puesto de base (eso sí, ahora cualquier baja por lesión parece una cuestión menor) se agudizan. Williams-Goss y Alocén están fuera y Llull (aductores de la pierna derecha) y Heurtel (fuerte lesión de tobillo en el entrenamiento de ayer) no han viajado. El francés había vuelto a jugar el sábado después de 17 partidos sin ser convocado. Además, Abalde tiene muy difícil su participación porque continúa sin poder ejercitarse con normalidad (empeine del pie izquierdo). Y Thompkins, 18 encuentros sin presencia por decisión técnica, también se dañó ayer un tobillo. Hanga vuelve a estar al timón. El Baskonia apretará ahí, pero debe igualar el rebote y superar la defensa merengue para anotar de fuera. Lo vemos, 21:00 #Vamos.
