<< SODOSISMICA aboga sea obligatoria evaluación estructural de viejas edificaciones >>

Santo Domingo, RD. – Tras el devastador colapso en la discoteca Jet Set, que ha resultado en 113 muertes y cerca de 200 heridos hasta ahora, Héctor O’Reilly, presidente de la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (SODOSISMICA), propone una legislación obligatoria para la evaluación estructural de edificaciones privadas antiguas como teatros, cines, colegios, clínicas y centros de diversión.

O’Reilly destaca la necesidad de extender las evaluaciones más allá de las construcciones públicas y sugiere que el Estado también supervise las edificaciones privadas, no solo durante su construcción sino también posteriormente. «Es imperativo que se realicen evaluaciones estructurales a edificaciones existentes y aquellas que no cumplan con los estándares sean cerradas hasta que se realicen las mejoras necesarias”, explica.

Muchas de estas estructuras, según O’Reilly, carecen de licencias de construcción actualizadas o han sido modificadas con el tiempo, lo que podría representar un riesgo. «Es crucial evaluar todas las estructuras, especialmente las antiguas que no fueron construidas bajo códigos modernos de ingeniería», señala.

Respecto al desplome de la discoteca Jet Set, el presidente de SODOSISMICA enfatizó la necesidad de un estudio forense exhaustivo antes de determinar las causas. «Cualquier opinión sin un análisis forense detallado sería prematura», añade.

O’Reilly también recalca la importancia de preparación ante desastres, destacando la capacidad de respuesta del país frente a emergencias gracias a la infraestructura y logística de organismos como la Defensa Civil y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE). «Aunque ningún país está completamente preparado para catástrofes de gran magnitud, la República Dominicana está equipada para manejar situaciones críticas», concluye.

Además, menciona que las nuevas construcciones en el país deben adherirse al Reglamento Sísmico R-001, diseñado para asegurar que las estructuras soporten movimientos sísmicos y mantengan su estabilidad.

Este enfoque no solo aboga por la prevención mediante la evaluación y mejora de las infraestructuras existentes, sino también por un marco regulatorio más estricto que garantice la seguridad de las edificaciones frente a futuras amenazas naturales o incidentes.