El playoff es una página en blanco

En este mundo invadido por el Big Data, quizá el baloncesto sea el deporte que más ha exprimido las estadísticas. Todo se traduce a números, del derecho y del revés. Esos análisis dictan algunos datos poco halagüeños para el Barça y el Real Madrid, que hoy comienzan su andadura por el playoff de cuartos de la Euroliga frente al Mónaco y al Olympiacos, respectivamente. Los precedentes dicen que en diez ocasiones que han jugado esta ronda sin ventaja de cancha, solo han superado una. Ese 9-1 conjunto es un 0-4 azulgrana y un 1-5 blanco. Si vamos al cómputo total, el equipo de casa ha decantado la eliminatoria más del 80% de las veces. Para colmo, la historia añade otra traba para el Madrid: ningún octavo clasificado ha accedido a la Final Four.

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​“No sé si estarán muy contentos de jugar contra nosotros, porque el Madrid siempre les pone en problemas”, recuerda Chus Mateo ante la eliminatoria de cuartos de la Euroliga frente al poderoso líder.  

En este mundo invadido por el Big Data, quizá el baloncesto sea el deporte que más ha exprimido las estadísticas. Todo se traduce a números, del derecho y del revés. Esos análisis dictan algunos datos poco halagüeños para el Barça y el Real Madrid, que hoy comienzan su andadura por el playoff de cuartos de la Euroliga frente al Mónaco y al Olympiacos, respectivamente. Los precedentes dicen que en diez ocasiones que han jugado esta ronda sin ventaja de cancha, solo han superado una. Ese 9-1 conjunto es un 0-4 azulgrana y un 1-5 blanco. Si vamos al cómputo total, el equipo de casa ha decantado la eliminatoria más del 80%de las veces. Para colmo, la historia añade otra traba para el Madrid: ningún octavo clasificado ha accedido a la Final Four.

Sin embargo, ese único antecedente madridista, en 2018 frente al Panathinaikos, y ese 20% global demuestran que el desafío está al alcance. Ya lo dice Chus Mateo: “Nos gustan los retos”. Esta vez el listón está altísimo, ante un rival que se ha mostrado muy superior en sus duelos anteriores en la liga regular. El problema es que los griegos también se enfrentan a sus estadísticas particulares. Y a sus fantasmas del pasado. Por un lado, el líder nunca ha sido capaz de levantar el trofeo. Y, por otro, el Madrid ha sidosu verdugo en las dos últimas Final Four,con el amargo recuerdo de aquella canasta de Sergio Llull en la final de 2023. Llull, por cierto, no había metido ningún punto en el partido, pero anotó el tiro ganador. Las estadísticas rotas también existen. “No sé si estarán muy contentos de jugar contra nosotros, porque siempre les ponemos en problemas”, comenta Mateo con orgullo. Objetivamente, el Olympiacos de Vezenkov y Fourier es más equipo esta temporada, pero en Europa, este Madrid de Campazzo y Tavares nunca se rinde. “Hemos caído tantas veces, y nos hemos levantado”, remata Chus. El ayer es pasado. Y el playoff, una página en blanco.

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