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También esta es una final
Atendiendo a la racha histórica, podría decirse que el Madrid dispone de la vacuna más eficaz contra el Getafe, su rival de hoy para mantenerse vivo en la Liga y que aún tiene por confirmar su salvación. El blanco es el único equipo de los 59 a los que Bordalás se enfrentó al menos tres veces al que nunca ha podido vencer. Solo sacó dos empates en dieciséis encuentros. Y perdió los seis en que se midió con Ancelotti: cuatro con el Getafe y dos con el Valencia. Explicable, pues, la veneración del alicantino por su colega y admirable que mantenga la amistad con él visto el ‘maltrato’ que le dispensa en el campo (sigue el partido en directo en As.com).
El Getafe endurece las vísperas del Clásico para el Madrid, al que nunca ha podido ganar Bordalás. Su amigo Ancelotti reserva a Mbappé.
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Atendiendo a la racha histórica, podría decirse que el Madrid dispone de la vacuna más eficaz contra el Getafe, su rival de hoy para mantenerse vivo en la Liga y que aún tiene por confirmar su salvación. El blanco es el único equipo de los 59 a los que Bordalás se enfrentó al menos tres veces al que nunca ha podido vencer. Solo sacó dos empates en dieciséis encuentros. Y perdió los seis en que se midió con Ancelotti: cuatro con el Getafe y dos con el Valencia. Explicable, pues, la veneración del alicantino por su colega y admirable que mantenga la amistad con él visto el ‘maltrato’ que le dispensa en el campo (sigue el partido en directo en As.com).
Uno y otro olvidarán las ofrendas florales a partir de las nueve y media de la noche en un duelo más trascendente para el Madrid, que volvió a dormir a siete puntos del Barça. Sigue sin margen de error. El Getafe, en cambio, parte ocho puntos por encima del descenso, pero los finales de Liga son engañosos: los más necesitados acaban puntuando donde no se espera.
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Ancelotti vuelve a la barra de equilibrios. Necesita un equipo competitivo y, a la vez, mantener frescas las piernas más castigadas, porque tres días después se juega la final de Copa, el título más alcanzable, y ante el Barça, que es también inversión para presionar en la Liga. Ayer anunció que se guarda a Mbappé y a Mendy, que llevaba mes y medio fuera, para el sábado y que retocará su once con moderación. Todo invita a pensar en que en el Coliseum volverán Lucas Vázquez y Alaba en los laterales y pueden descansar algún fantástico, Tchouameni o Rüdiger. Más allá no pueden ir las rotaciones si Ancelotti no quiere poner en peligro sus opciones en la Liga. Difícilmente habrá sitio para Arda Güler o Endrick, segundo escalón de los suplentes, y sí tiene alguna opción más Brahim.
Los fichajes de invierno
El partido, en cualquier caso, es un hueso. El Getafe ya le quitó dos puntos al Barça y tres al Atlético en el Coliséum, es el tercer equipo menos goleado, el que más faltas hace, el que más disputas gana, el que juega más en largo y el que, porcentualmente, más pases da en campo contrario. Esos rasgos hablan de un equipo bien protegido y que presiona arriba, muy en territorio del rival para mantenerle lo más lejos posible de su portería. Y además, ha aprovechado al máximo el mercado de invierno con los fichajes de Ramón Terrats, Juan Bernat y Juanmi. El equipo llegó a estar cinco jornadas en descenso, pero entre enero y febrero, coincidiendo con la llegada de los refuerzos, enlazó seis jornadas sin perder y casi se aseguró la salvación.
Especialmente decisivo ha resultado Ramón Terrats, barcelonés, hijo de periodistas y socio del Espanyol desde su nacimiento, aunque nunca ha llegado a jugar con los pericos. De hecho, durante el mercado invernal se especuló con una cesión al equipo blanquiazul que no se produjo. “Quiere sumar, quiere ayudar al Espanyol”, llegó a comentar su padre, pero finalmente fue el Getafe quien se hizo con él a préstamo.
Terrats jugó en el Europa, el equipo de su barrio, hasta los 16 años como central o como lateral izquierdo. Dos expericos marcaron su carrera en aquella etapa de formación: Walter Pandiani, que lo ascendió del juvenil C al A, y Martín Posse, que se lo llevó al juvenil de la Damm para cubrir la baja Mario Gila, que había fichado por los pericos (luego sería madridista), y le convirtió en pivote. Después jugaría en el Sant Andreu, en el Girona (Madrid y Atlético le pretendieron para sus filiales) y finalmente acabó en el Villarreal. Esta temporada jugaba poco con Marcelino, le facilitaron la salida y Bordalás le ha convertido en pieza clave del Getafe. Lleva cuatro goles en tres meses y medio, más de los que marcó en tres años en el Villarreal. Ha jugado todos los partidos menos el que le enfrentó al Submarino, porque el Getafe no quiso asumir la cláusula del miedo. Tampoco Bernat ni Juanmi han faltado a un partido de un equipo que es otro al de la primera vuelta.
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Otra sorpresa agradable ha sido Coba da Costa, almeriense de ascendencia bisauguineana y llegado este verano del Conquense de Segunda Federación para reforzar al filial después haber sido descartado por la cantera del Almería y haber pasado por el filial de El Ejido y fugazamente por el Tabor Sezana de la Liga eslovena. Bordalás vio pronto sus posibilidades. Se lo llevó a la pretemporada, le dio un amistoso ante el Southampton y le hizo debutar en la Liga precisamente ante el Madrid en la primera vuelta. Lleva ya 19 partidos y se pelean por él la Sub-21 española y la absoluta guineana. Su desborde es un hecho diferencial de un equipo con poco gol. De hecho, Mauro Arambarri, un pivote, es el pichichi del equipo, con nueve tantos. Magnífica su recuperación después de haber pasado casi un año en blanco por una rotura de cruzado.
El difícil retorno de Mayoral
El uruguayo ha resuelto la falta de un verdadero anotador. Uche, que hoy faltará por sanción, ha jugado mucho ahí cuando en realidad es un mediocentro, Álvaro Rodríguez y Bertug no han cuajado, Juanmi aún sigue en blanco y el estado físico de Mayoral aconseja correr pocos riesgos.
Mayoral se lesionó en una rodilla en marzo del año pasado. Había marcado por entonces 17 goles, le sobraban pretendientes y era candidato a jugar la Eurocopa. El percance acabó con ese sueño. Regresó en agosto, pero tuvo que volver a parar a finales de septiembre. En enero se reintegró al equipo, pero desde entonces solo ha jugado dos partidos como titular. Su promedio de minutos por encuentro es de 33 y, aun así, es el segundo goleador del equipo, con cinco tantos.
En las últimas semanas, el Getafe ha vuelto a enlazar una mala racha tras perder los dos últimos partidos y le faltarán Nyom, Diego Rico y Uche, pero sigue cubierto de espinas incluso para los grandes.
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