Deporte Motor
Carlos Sainz: “Tengo un recuerdo inolvidable de Canarias”

El Mundial de Rallys llega a Canarias y quién mejor para opinar de ello que Carlos Sainz. No solo por sus enormes conocimientos de la especialidad, sino también porque ganó esta prueba durante cinco años consecutivos, desde 1985 a 1989, con tres coches diferentes, Renault, Ford y Toyota, y con dos copilotos, el añorado Antonio Boto y Luis Moya.
El madrileño ganó cinco años consecutivos la cita que se estrena en el Mundial este fin de semana y asegura que “la afición tiene que demostrar porque es de las mejores del mundo”.
El Mundial de Rallys llega a Canarias y quién mejor para opinar de ello que Carlos Sainz. No solo por sus enormes conocimientos de la especialidad, sino también porque ganó esta prueba durante cinco años consecutivos, desde 1985 a 1989, con tres coches diferentes, Renault, Ford y Toyota, y con dos copilotos, el añorado Antonio Boto y Luis Moya.
—Es de suponer que el Rally Islas Canarias le trae muy buenos recuerdos.
—Sin duda. Hace ya muchos años, pero el recuerdo que tengo del entonces llamado Rally El Corte Inglés es increíble. Gané el primer año que corría el Campeonato de España con Renault y se genera esa historia tan bonita de cinco victorias consecutivas. Tengo un recuerdo inolvidable, un recuerdo fantástico del rally y sobre todo de esa gran afición canaria, que me sorprendió desde el primer momento: por lo numerosa, lo entendida y cómo se paralizaba la isla, la gente que había y lo que generaba. Me llamó muchísimo la atención.
—Y ahora que llega el Mundial, ¿no da vértigo pensar que el público pueda desbordar al rally?
—La afición canaria va a tener que demostrar porque es de las mejores aficiones del mundo. Y la mejor manera de demostrarlo precisamente es mostrando ese civismo, esa colaboración con la propia organización, siguiendo las indicaciones en todo momento para conseguir que sea un éxito el rally. Tienen que ser ejemplares y aprovechar la oportunidad.
—¿Qué recuerda de los tramos?
—Hace ya muchos años, pero recuerdo que era un asfalto muy abrasivo. Había una buena mezcla de tramos con buen piso con otros más bacheados. En algunas ediciones el factor climatológico era complicado, con zonas con niebla, zonas mojadas, zonas secas, y no era fácil la elección del neumático. Y luego, cuando hacía calor, el problema era la degradación. Va a ser una buena prueba de fuego para ver quién ha hecho bien los deberes.

—¿Cree que hay algún favorito?
—Está abierto. La lucha entre Toyota y Hyundai va a ser intensa, pero creo que va a haber pocas diferencias. Será un rally al esprint, con pocas diferencias, y no me extrañaría que se lo jueguen al segundo hasta el final.
—Desde su actual situación de ‘dakariano’, ¿cómo ve la situación del Mundial de Rallys?
—Un poco crítica, en el sentido de que me gustaría ver más marcas y más pilotos oficiales. Es una asignatura pendiente ahora mismo reactivar el Mundial de Rallys. Venimos de ese reglamento complicado de la hibridación que finalmente han desechado por tema de costes, y ahora hay que intentar que más marcas se animen y hay que buscar las palancas para que vuelvan a tener interés en un campeonato que es tan espectacular.
—¿Y qué opina del ‘culebrón’ que se formó a raíz de la multa impuesta a Fourmaux en Suecia?
—Yo creo que hay que aplicar el sentido común, y ese momento no se aplicó. Lo que ocurrió no tiene mucho sentido y los pilotos, tanto de rallys como de Fórmula 1 o Le Mans, tienen que cuidar su vocabulario y las formas. Pero en el calor de la llegada de un tramo tampoco creo yo que lo que dijo Fourmaux fuera para tanto. Me gusta que los pilotos sean respetuosos, que piensen que son un ejemplo para la juventud, pero esas expresiones no me parecen que sean para ser multado.