Deportes
Los muros del Girona se desintegran

En el fútbol, muchas veces se ha escuchado aquello de ‘no le mete un gol ni al arco iris’. Pues bien, el Girona sufre de lo contrario: son los rivales los que ven la portería rojiblanca abierta de par en par. Porque mientras acumula 40 tantos a favor (solo los siete primeros clasificados -Barça, Real Madrid, Atlético, Athletic, Villarreal, Betis y Celta- le superan), en contra es una sangría. Con 52 tantos es el tercer conjunto de Primera que más goles ha recibido. Únicamente empeoran sus números Las Palmas (53) y el Valladolid (81), ambos en descenso.
El bloque rojiblanco es el tercer equipo más goleado de Primera (52). La última vez que dejó su portería a cero en Liga fue el 11 de enero, contra el Alavés (0-1). Desde entonces ha recibido 27 tantos en 14 duelos.
En el fútbol, muchas veces se ha escuchado aquello de ‘no le mete un gol ni al arco iris’. Pues bien, el Girona sufre de lo contrario: son los rivales los que ven la portería rojiblanca abierta de par en par. Porque mientras acumula 40 tantos a favor (solo los siete primeros clasificados -Barça, Real Madrid, Atlético, Athletic, Villarreal, Betis y Celta- le superan), en contra es una sangría. Con 52 tantos es el tercer conjunto de Primera que más goles ha recibido. Únicamente empeoran sus números Las Palmas (53) y el Valladolid (81), ambos en descenso.
El bloque de Míchel se está hundiendo y la vía de agua, claramente, está en su portería. No en Gazzaniga, que muchas veces ha sido clave con paradas de mérito, sino en todo el entramado defensivo. El técnico rojiblanco está tratando de incidir en ello y es que, a cinco jornadas para el final de Liga, no se puede seguir perdiendo vida por la defensa.
La metamorfosis (para mal) del Girona es digna de estudio. Y preocupación porque si en la primera vuelta dejó su meta a cero en seis partidos y solo recibió 25 goles, en lo que se lleva de segunda, la cifra se ha disparado. No solo le ha sido misión imposible acabar un partido con cero goles en contra, sino que ha recibido hasta 27 tantos. Se superan ya en dos goles los datos de toda la primera cuando aún restan cinco duelos más. Así se explican los pésimos números gerundenses y el pánico al descenso.
La facilidad con la que se reciben goles es tremenda y el vestuario no esconde que haber encajado 27 tantos en 14 partidos es una barbaridad. Para ver la última portería a cero toca remontarse, precisamente al final de la primera vuelta, al 11 de enero contra el Alavés. Desde entonces la espiral del fracaso ha envuelto a la defensa y toca ponerle remedio. El lunes, el Girona recibe al Mallorca. LaLiga, y el descenso, no esperan. Toca poner la tirita ya.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí