Deporte Motor
El túnel de viento destapa las vergüenzas de Aston Martin

Andy Cowell capea el temporal después de un arranque de temporada decepcionante de Aston Martin. Stroll puntuó en las dos primeras carreras, accidentadas o marcadas por descalificaciones, pero Alonso aún no ha sumado después de cinco grandes premios. Y el AMR25 mejora a su predecesor, en teoría, pero empeora con respecto a todos los rivales directos y no directos de la parrilla. Por momentos parece el décimo coche de diez. Y en ese contexto, parece difícil diseñar una revolución de cara a la temporada 2026. Eso está en manos de Newey.
“Ahora vemos que las herramientas que teníamos no son tan precisas”, dice Cowell, que espera evoluciones “a medio plazo”.
Andy Cowell capea el temporal después de un arranque de temporada decepcionante de Aston Martin. Stroll puntuó en las dos primeras carreras, accidentadas o marcadas por descalificaciones, pero Alonso aún no ha sumado después de cinco grandes premios. Y el AMR25 mejora a su predecesor, en teoría, pero empeora con respecto a todos los rivales directos y no directos de la parrilla. Por momentos parece el décimo coche de diez. Y en ese contexto, parece difícil diseñar una revolución de cara a la temporada 2026. Eso está en manos de Newey.
El jefe de Aston Martin reveló al llegar a Miami que una vez han puesto en marcha su propio túnel de viento (funciona desde el GP de Australia), se han encontrado con alguna sorpresa negativa en los datos en el resto de herramientas de simulación que utilizan para diseñar piezas y llevarlas al monoplaza: “Lo que vemos es que hace 12 meses las herramientas nos parecían precisas, pero ahora decimos que no, que no es lo suficientemente bueno. Lo que hemos visto en los últimos 12 o 18 meses es que las herramientas que tenemos no son tan fuertes”.
Habrá evoluciones en el AMR25, pero no se esperan a corto plazo porque pretenden que el paquete que se introduzca sí aporte un salto de calidad al Aston. “Hay planes y trabajo para traer algunas evoluciones a la pista. Nos queremos asegurar de que tenemos plena confianza en las piezas nuevas antes de llevarlas al circuito, y revisar bien también cómo cuantificamos qué piezas usar”, aclara Cowell, que mira más “a medio y largo plazo”.
Mientras tanto Aston Martin tendrá que lidiar con la zona baja de la parrilla en una temporada que Cowell califica como “excepcional”: “La parrilla está muy compactada, es excepcional, y la diferencia entre delante y detrás no es tan grande. Aunque nosotros queremos estar delante y no estamos. Intentamos resolverlo, utilizamos este coche como plataforma para aprender a utilizar el nuevo túnel de viento y las simulaciones, cómo trabajar juntos para asegurarnos de que la información fluye y nos centramos en el tiempo por vuelta”.