Raphinha y Fermín salvan a Flick y Ter Stegen en Zorrilla

El Barcelona y muy especialmente Hansi Flick, jugó con fuego en Valladolid. Salió bien porque el equipo pucelano es una tragedia y no da para más, pero durante muchos minutos el líder fue un guiñapo, empezando por un portero que no está para jugar pero que se ha empeñado en dar la nota, y acabando por un equipo de suplentes a los que se debería exigir cierto compromiso (Fort, apunta). Al final, el invento salió bien y el Barça afianza su liderato al ganar 1-2 al peor Valladolid de la historia y deja al Madrid a siete puntos. Si los blancos pierden hoy ante el Celta el equipo culé podría ser campeón si les vence en el Clásico. Partido para el que se descartaron varios jugadores con el portero alemán a la cabeza.

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 El Barça remonta un partido en el que al técnico alemán se le fue la mano con las rotaciones. Ter Stegen demostró que no está para nada y el técnico tuvo que sacar a los buenos ante la molicie de varios suplentes.  

El Barcelona y muy especialmente Hansi Flick, jugó con fuego en Valladolid. Salió bien porque el equipo pucelano es una tragedia y no da para más, pero durante muchos minutos el líder fue un guiñapo, empezando por un portero que no está para jugar pero que se ha empeñado en dar la nota, y acabando por un equipo de suplentes a los que se debería exigir cierto compromiso (Fort, apunta). Al final, el invento salió bien y el Barça afianza su liderato al ganar 1-2 al peor Valladolid de la historia y deja al Madrid a siete puntos. Si los blancos pierden hoy ante el Celta el equipo culé podría ser campeón si les vence en el Clásico. Partido para el que se descartaron varios jugadores con el portero alemán a la cabeza.

Ante los compromisos de la semana que viene, con una semifinal de Champions el martes y un Clásico el domingo, Flick tiro de rotaciones para enfrentarse a un equipo que estrenaba su condición de descendido matemáticamente. Y el alemán no se cortó un pelo. Nueve variaciones respecto al equipo que jugó ante el Inter. Únicamente repetían Pedri y Gerard Martín e incluía a Dani Rodríguez (19 años y esta temporada diez partido y tres goles con el filial) como debutante en una delantera junto a Ansu Fati y Pau Víctor. Otros que tiraron una oportunidad a la basura y que deben de empezar a poner perfil en Lynkedin

En resumen, eso se notó, porque en la puesta en escena del Barcelona fue ridícula empezando por la apuesta por un portero como Ter Stegen, que en tres minutos se comió dos centros y a la tercera un gol de esos que se marcan en partidos de solteros contra casados cuando ponen al malo bajo palos para que no moleste. Turra is over.

Ter Stegen, con la imprescindible colaboración de Araújo, que puso una muesca más en su ominosa temporada, encajó el 1-0 y el Barcelona no supo como reaccionar. La delantera era para abandonarla en una gasolinera porque lo de Ansu tuvo tela. Pedri, aislado buscaba socios y sólo Gavi jugaba a un cierto ritmo que se rompía cada vez que la pelota llegaba a los laterales. Desastrosos los dos en el primer acto, Gerard Martín (que mejoró luego) y Hèctor Fort (que empeoró lo que no se podía empeorar) eran un coladero de gelatina. Al menos, Gerard Martín corría y llegó a dar el pase del gol decisivo a Fermín.

El debutante Dani Rodríguez, además se lesionó en el hombro solo y Flick se vio por fortuna a dar entrada a Lamine Yamal, que entro a diez minutos del descanso viendo que lo que tenía alrededor era un páramo.

Era urgente empezar a cambiar cosas, porque había quedado claro que la unidad B demostró que sin la ayuda de los buenos son una pandilla que se merecen la miseria de minutos que juegan.

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Enfrente, un Valladolid que justificó claramente su posición en la tabla, pero que aún así compenso su falta de calidad con las paradas de Ferreira y el ímpetu de sus jugadores, que superaban a una serie de espectros.

En la reanudación Flick cambió a dos porque no cambiar a nueve: Ansu, por incomparecencia dejó su puesto a Raphinha y De Jong, como estaba previsto, salió por Pedri. Y claro, el Valladolid empezó a jugar contra casi 10. Lamine Yamal se enchufó al partido y Raphinha empató el encuentro a los 54 minutos. Cinco minutos después, Fermín, gracias a una asistencia de Gerard Martín decidió el duelo, que siguió teniendo cierta emoción. Lamine empezó con su regates fabulosos y Araújo y Hèctor Fort compensaban perdiendo la marca y teniendo que ir a la emergencia. Ni por esas el Valladolid empató y el Barça sale más líder de un partido para haberse matado.

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Clasificación

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
16 ALA	35	34	8	11	15
17 GIR	35	33	9	8	16
18 LP	32	34	8	8	18
19 LEG	30	33	6	12	15
20 VAD	16	34	4	4	26

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
1 BCN	79	34	25	4	5
2 RMA	72	33	22	6	5
3 ATM	67	34	19	10	5
4 ATH	60	33	16	12	5
5 VLL	58	34	16	10	8