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El truco de las abuelas para cocer espárragos blancos que me hubiera gustado conocer antes

Inmersos en plena primavera, los espárragos blancos entran en su mejor momento y se convierten en protagonistas indiscutibles en cualquier mercado a lo largo y ancho de España. Su temporada, que va de marzo hasta mayo, es breve pero intensa, ya que todos los amantes aprovechan para disfrutar de ellos.
Y, aunque muchas veces se consumen en conserva durante todo el año para satisfacer el antojo, nada se compara con el placer de cocerlos frescos en casa y disfrutar de su textura suave al paladar. Pero para conseguir el punto perfecto y evitar que queden amargos o demasiado fibrosos, hay algunos trucos heredados de las abuelas navarras que hay que poner en práctica.
El secreto: un poco de azúcar
Normalmente, cuando se llena una olla con agua para cocer lo que sea, se suele añadir un puñadito de sal. Sin embargo, las abuelas de Navarra recomiendan echar también un poquito de azúcar para hacer los espárragos blancos.
La proporción ideal es media cucharadita de sal y una punta de cuchara de azúcar por cada litro de agua. Este truco tan sencillo de llevar a cabo va a suavizar el amargor que tienen los espárragos de forma natural, consiguiendo así un sabor perfecto.
Aunque, por suerte, como bien saben todas las abuelas, este no es el único truco que merece la pena seguir para conseguir un resultado espectacular. Os los contamos a continuación.
Espárragos blancos cocidos
Ingredientes
- 800 gr de espárragos blancos frescos
- Agua (2-3 litros)
- Sal (1 ½ cucharaditas)
- Azúcar (¾ de cucharadita)
Cómo cocer espárragos blancos
- Lo primero que hay que hacer es lavar muy bien los espárragos cuando los tengamos en casa, incluso si ya vienen limpios. Luego los escurrimos y aquí viene otro truco: si no los vamos a usar en ese momento, los envolvemos en un paño húmedo y los guardamos en la nevera para que conserven su frescura.
- Cuando vayamos a cocerlos, primero hay que cortar la parte dura del tallo. Para ello, doblamos con cuidado cada espárrago hasta que se parta de forma natural, y así se va a quitar justo la parte leñosa. Luego los pelamos desde la base de la yema hacia abajo, con cuidado de no dejar fibras.
- Después, en una olla alta y estrecha, echamos el agua junto con la sal y el azúcar. Cuando empiece a hervir, metemos los espárragos de pie, atados en manojo y con las yemas siempre hacia arriba, que queden fuera del agua porque son mucho más delicadas que el cuerpo y se cocerán con el propio vapor.
- Por último, dejamos que cuezan durante unos 10-15 minutos, los sacamos, los escurrimos bien y ya tendremos unos espárragos blancos perfectos para comer por sí solos, con una buena vinagreta o en alguna receta que nos guste.
Beneficios y propiedades de los espárragos
Los espárragos blancos son un súper alimento a tener en cuenta en cualquier tipo de dieta. Son bajos en calorías, ricos en fibra y una fuente natural de ácido fólico, que es ideal para embarazadas y para todo aquel que quiera cuidar su sistema cardiovascular.
Por otra parte, contienen antioxidantes como la vitamina E, que ayuda a combatir el envejecimiento celular. Son un alimento con un altísimo porcentaje de agua, y, además, aportan potasio, por lo que los espárragos blancos son un diurético natural que ayuda a eliminar las toxinas y previene la retención de líquidos que es tan incómoda.
Por cada 100 gramos los espárragos blancos contienen:
- Calorías: 20 kcal
- Proteínas: 2,2 g
- Grasas: 0,2 g
- Carbohidratos: 3,9 g
- Fibra: 2,1 g
Con la temporada de espárragos blancos en auge durante los meses de primavera, hay que saber que lo mejor es cocerlos con un poco de azúcar para eliminar el amargor. Recetas