Deporte Motor
“El brazo me iba a explotar”

Pedro Acosta superó el examen médico que le da el ‘fit’ (apto) para tomar parte en el GP de Francia después de que el martes de la semana pasada fuera intervenido de síndrome compartimental en el antebrazo derecho. El Tiburón de Mazarrón había dicho con anterioridad que no haría falta someterse a tal intervención, porque no quería dar muestras de debilidad ni que se interpretara como una excusa a su ausencia de grandes resultados en lo que va de temporada, pero al final tuvo que hacerlo. “El brazo me iba a explotar”, explicó ante los medios en Le Mans, y dio todo tipo de detalles sobre lo que le sucedía.
“Sigo teniendo el brazo un pelín hinchado, pero no duele. Me tiran un pelín los puntos, pero que todo lo malo sean los puntos”, dice.
Pedro Acosta superó el examen médico que le da el ‘fit’ (apto) para tomar parte en el GP de Francia después de que el martes de la semana pasada fuera intervenido de síndrome compartimental en el antebrazo derecho. El Tiburón de Mazarrón había dicho con anterioridad que no haría falta someterse a tal intervención, porque no quería dar muestras de debilidad ni que se interpretara como una excusa a su ausencia de grandes resultados en lo que va de temporada, pero al final tuvo que hacerlo. “El brazo me iba a explotar”, explicó ante los medios en Le Mans, y dio todo tipo de detalles sobre lo que le sucedía.
A la pregunta de cómo llega físicamente a esta cita, deja claro que “muy bien”, para empezar a explicar lo vivido con ese antebrazo derecho: “Se han juntado muchas cosas. Yo las veces que he tenido problemas han sido muy pequeños, pero llevaba un par de carreras que parecía que el brazo me iba a explotar. Incluso en el test que dimos cuatro vueltas seguidas me tuve que mirar la mano a ver si se iba a abrir. Al final, tener que correr una carrera con el brazo entero no es lo mismo, no llegas a los mismos sitios. Así que contento de haberme operado. Ha ido bien”.
Sobre si eso le ha afectado durante estas carreras, cree que “no hay que poner toda la culpa en eso. Ni ponerlo como excusa. ¿Si me ha restado posiciones? Seguro que sí, porque las carreras que empezaba bien llegaba un momento que veía en la recta me tenía que coger la mano y ponerla en el sitio para frenar. No es fácil correr así, pero no se le puede echar toda la culpa a eso. Creo que era el momento de hacérmelo, sobre todo después del test, porque vale que Jerez es físico, pero que en el test después de cuatro vueltas me pasase era ya preocupante. Lo decidimos el lunes, me operaron el martes, así que ha salido todo redondo».

En cuanto al brazo izquierdo, “no. Al final no hacemos nada con esta mano. Las veces que he tenido problemas en el izquierdo era porque la otra no la podía ni mover y empiezas a hacer fuerza solo con un brazo. Que todo lo malo sea que me lo tenga que hacer en verano también, pero lo dudo”.
Con vistas al fin de semana francés, no teme que le pueda afectar la cicatriz y mostró en su móvil una foto de su brazo suturado: “Esto es de hace dos días, ahora está mejor porque se me ha quitado bastante el moratón. Lo sigo teniendo un pelín hinchado, pero no me duele. Me tiran un pelín los puntos, pero que todo lo malo sean los puntos. Entendí que no podía correr cuando me rompí el fémur, pero entonces me costaba caminar. En este caso, son unos puntos y no veo que peligre”.
Y sobre lo que espera de este fin de semana: “Aquí siempre he ido rápido, pero nunca he acabado de la mejor manera. Le Mans es uno de esos circuitos especiales, porque hay que poner en el sitio los neumáticos. Pero habrá que tomárselo con calma, será una carrera larga y el tiempo tampoco parece que será el mejor. Pero esa es también la gracia de Le Mans, no saber qué te espera”.