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Los países árabes esperan grandes negocios con EE.UU. en medio de la guerra de Gaza

Donald Trump visitará Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. Hay mucho en juego para EE. UU. y los líderes regionales buscan fortalecer lazos mientras persisten problemas con Gaza, Israel e Irán.
De cara a su primera visita oficial programada, que tendrá lugar entre el 13 y el 16 de mayo de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya anunció cuál será su obsequio, en muestra de hospitalidad, a los países anfitriones, Arabia Saudita, Qatar, y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, Trump quiere comenzar refiriéndose al Golfo Pérsico -cuyo nombre se remite a Persia, la región histórica asociada con el Irán moderno- como Golfo Arábigo o Golfo de Arabia. Esta masa de agua está al este de los países del Golfo y Arabia Saudita, y al sur de Irán.
Aunque Trump no posee autoridad para cambiar oficialmente el nombre de ese golfo, su anuncio es significativo desde el punto de vista simbólico. Los Estados árabes hace tiempo que vienen pujando por un cambio de nombre, mientras Irán destaca sus propios vínculos históricos con el Golfo. Trump, además, prometió un «anuncio muy, muy grande» durante su viaje a Medio Oriente. «Será uno de los anuncios más importantes que se han hecho en muchos años sobre un cierto asunto, un asunto muy importante», dijo Trump, sin entrar en detalles.
Las esperanzas y preocupaciones árabes
«Cada uno de los destinos en el Golfo, Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, tiene un conjunto de prioridades políticas para el presidente estadounidense Trump», dice a DW Burcu Ozcelik, investigadora principal de seguridad en Medio Oriente en el grupo de expertos Royal United Services Institute (RUSI), con sede en Londres.
«Riad necesita inversiones extranjeras directas para lograr sus objetivos de reforma contemplados en su estrategia Vision 2030, y no quiere ser excluida de las oportunidades que EAU aseguró al unirse a los Acuerdos de Abraham [acuerdos de normalización diplomática negociados por Estados Unidos entre Israel y un grupo de países árabes]», explica.
Antes del ataque perpetrado contra Israel por la organización radical islamista Hamás (calificada como terrorista por EE. UU., la Unión Europea y otros países), el 7 de octubre de 2023, y de la consiguiente guerra en Gaza, Israel y Arabia Saudita también estuvieron cerca de establecer lazos diplomáticos.
El acuerdo negociado por Estados Unidos entre Jerusalén y Riad se habría acercado más a un acuerdo trilateral, ya que EE. UU. habría otorgado garantías de seguridad. Sin embargo, agregó Ozcelik, dicho acuerdo está congelado, ya que «el reino saudí no puede retroceder de su ‘línea roja’, es decir, en que es necesario un camino creíble hacia un Estado palestino«.
Según fuentes diplomáticas en Washington, el ministro de Exteriores saudí, el príncipe Faisal bin Farhan, insistió durante su visita a la Casa Blanca, en abril, en que Israel fuera excluido de la agenda durante la visita de Trump.
Foco en grandes negocios
«El lado saudita está dando prioridad a los negocios para evitar una situación incómoda», afirma a DW Emily Tasinato, investigadora del Golfo y miembro del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR). Pero «hay indicaciones de que Riad y la administración Trump están avanzando con otros aspectos de un megaacuerdo, independientemente de la normalización del proceso entre Arabia Saudita e Israel», subraya.
La experta detalla que «un aspecto implica el programa nuclear civil saudí, sobre el que Trump parece estar listo para discutir una cooperación sin exigir que el reino establezca relaciones diplomáticas con Israel». Y añade que «otro aspecto se refiere a la defensa, aunque no en el formato de un tratado de defensa vinculante, ya que es algo que no requiere un acuerdo con Israel».
También Sanam Vakil, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África del grupo de expertos londinense Chatham House, cree que el conflicto entre Israel y Gaza quedará de lado durante la visita de Trump a Oriente Medio. A su juicio, «este encuentro servirá para tapar que no hay ningún progreso en Gaza«. A pesar de estar en la región, Trump no ha programado una reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
«Veo a los negocios como el elemento clave para evaluar lo que está en juego en esta gira de Trump por el Golfo», destaca Tasinato, del ECFR. «Varios ejecutivos de compañías de defensa de EE. UU. esperan unirse a Trump en su viaje al reino saudita”, explica, agregando que «Riad, Doha y Abu Dabi han prometido importantes inversiones estadounidenses antes de la visita de Trump».
«Los dirigentes saudíes están buscando inversiones y asociaciones con empresas estadounidenses y han ofrecido 600.000 millones de dólares (unos 533.000 millones de euros) en comercio e inversión durante cuatro años», afirma. «Lo mismo ocurre con los Emiratos Árabes Unidos, que planean invertir 1,4 billones de dólares (1,24 billones de euros) en Estados Unidos en la próxima década, centrándose en infraestructuras de inteligencia artificial y semiconductores», añade Tasinato.
¿Qué podría ser el «gran anuncio»?
Dada la situación actual en Oriente Medio, es muy probable que el «gran anuncio» de Trump se refiera a los rehenes de Hamás en Gaza, a la visión de un acuerdo nuclear entre EE. UU. e Irán, o a la milicia hutí en Yemen, a la que Irán respalda. «Para Trump, sería una gran victoria moral y diplomática si se pudiera alcanzar un acuerdo con Hamás para la liberación de rehenes antes o durante su visita», dijo Burcu Ozcelik de RUSI a DW.
Sin embargo, en opinión de Emily Tasinato, el anuncio podría referirse al acuerdo nuclear EE. UU.-Irán, o a los hutíes en Yemen, que acaban de acordar un cese del fuego con Estados Unidos negociado por Omán, con el cual frenan sus ataques contra los barcos en el Mar Rojo, pero no contra Israel.
Según diversas fuentes, Irán apoyó las negociaciones de alto el fuego con los hutíes. Esto podría indicar que Irán está mostrando su voluntad de firmar un acuerdo nuclear con EE. UU. que probablemente conduciría a un alivio de las sanciones económicas contra Irán y evitaría la posibilidad de un ataque militar israelí contra ese país.
«Se está produciendo un creciente alineamiento entre Arabia Saudita y Estados Unidos en relación a la inclusión del expediente yemení en las conversaciones nucleares entre Teherán y Washington, como parte de un proceso de desescalada más amplio en la región», observa Tasinato. Como sea, el anuncio sorpresa de Trump seguramente también servirá a los intereses estadounidenses, concluye la experta.
(cp/rml)
Donald Trump visitará Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. Hay mucho en juego para EE. UU. y los líderes regionales buscan fortalecer lazos mientras persisten problemas con Gaza, Israel e Irán.